Vacuna ha sido elegida como la palabra del año 2021 por la Fundación del Español Urgente, no sólo por su interés lingüístico, además, es un concepto que ha tenido una “gran presencia en el debate social, político, científico y económico”. La fundación de la Agencia EFE y la Real Academia Española indicó que entre los vocablos candidatos a la palabra del año, resaltaron aquellos vinculados al coronavirus, entre ellas, negacionista, variante y desabastecimiento
En el 2020, la palabra del año fue Confinamiento y de no ser por la aparición de las vacunas, posiblemente este año hubiera repetido, aunque la epidemia aún no termina y la propagación de nuevas variantes del covid-19 como Ómicron indican que va para largo, el esfuerzo de la comunidad científica logró que desde que comenzaron a aplicarse los biológicos, comenzara a modificarse de manera colectiva la forma en cómo vemos el futuro.
En la presentación de Nuestros inesperados hermanos, Amin Maalouf propuso la idea de lo estimulante que es para la humanidad la proximidad del fin, ya que funciona como un estimulante y genera periodos fecundos, el escritor libanés consideró que “El mundo de hoy necesita ser repensado, reconstruido. Es algo paradójico que en este momento la humanidad tenga todos los medios para resolver los problemas que se le plantean, pero no sepa hacia dónde va ni lo que quiere construir”.
No es la primera vez que como humanidad nos absorbe la agitación que provoca el fin de siècle, la sensación ominosa o decadente de periodo previo a un cambio radical, en fin del siglo XIX, el periodo de entreguerras, el Y2K, los actos terroristas del 2011… La construcción que se pueda hacer del resultado de estos periodos, necesariamente es optimista, después de todo, aquí estamos y si bien el cambio no ha sido radical, si hemos generado como colectivo algunas de las expresiones que nos dignifican como seres humanos. Cada una de estas etapas ha contado con sus grupos decadentes, los apocalípticos, los negacionistas, quienes, afortunadamente se desvanecen ante la necesidad de asumir los cambios a los que nos obliga el desarrollo.
El descubrimiento de la vacuna, a pesar de las variantes, nos coloca ante la posibilidad de un fin de ciclo en el que podemos y debemos apostar a que todo va a salir mejor en los tiempos que vienen, ese puede ser uno de los propósitos para el año que viene, una reflexión acerca de cómo y con quienes queremos estar en el futuro que se oponga a la inercia de asumir hacia dónde nos llevan, a pasivamente rendirnos ante el final ya escrito.
Coda. En una entrevista le preguntaron a Amin Maalouf por qué había elegido escribir como ficción Nuestros inesperados hermanos, el escritor dijo que los géneros literarios sirven para diferentes propósitos, el ensayo para la lucidez y la novela para la esperanza. Si en el 2021 la palabra del año es vacuna y toda la esperanza que conlleva, que para el 2022 lo que nos defina sea la claridad y rapidez mental para salir de una vez por todas del confinamiento y construir la normalidad que merecemos.
@aldan