- Los medios deben adherirse a las ‘once reglas del periodismo” promulgadas por el Ministerio de Información y Cultura, y a la interpretación que hacen los talibanes del precepto islámico de ordenar “el bien y prohibir el mal”
A casi cinco meses de la llegada de los talibanes a Kabul, Afganistán, la situación de las periodistas agravó, ya que 80 por ciento de ellas no ha podido regresar a ejercer su profesión, cuatro de cada cinco han sido despedida y los contenidos con género fueron cancelados porque los talibanes impiden la labor periodística y solicitan que las periodistas sean reemplazadas o destituidos, denunció la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Días después de llegar a Afganistán, el 15 de agosto pasado, representantes de los talibanes aseguraron en conferencia de prensa que respetarían los derechos de las mujeres, no implementarían las mismas medidas restrictivas y violentas durante su primer régimen (1996 y 2001), las mujeres podrían regresar a sus trabajos en unos días, entre ellas las periodistas, y que no intervendrían en cómo funcionaban los medios de comunicación; sin embargo, hasta el momento esto no se ha cumplido.
En un comunicado, la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) informó que 80 por ciento de las periodistas sigue sin la posibilidad de retornar a su labores, más del 40 por ciento de los medios de comunicación afganos fueron cerrados y, en 15 de las 34 provincias de Afganistán, ya no hay ni una sola periodista en activo, a pesar de que hasta septiembre de 2021 había al menos 100 mujeres periodistas en emisoras de radios y canales de televisión privados.
RFS señaló que los talibanes comenzaron a acosar a las empresas de comunicación y a las mujeres cuando hacían coberturas o realizaban su trabajo, incluso algunas de ellas fueron agredidas, como la reportera de la agencia de noticias “Pajhwok”, Nahid Bashardost, quien fue golpeada por los talibanes cuando realizaba un reportaje cerca del aeropuerto de Kabul; asimismo, otro grupo de mujeres periodistas fue amenazado por negarse a cubrir ciertos acontecimientos.
En consecuencia, dijo RSF, de las 10 mil 790 personas que trabajaban en las redacciones afganas hasta agosto de 2021, de las cuales 2 mil 490 eran mujeres, sólo 410 periodistas mujeres están activas en algún medio de comunicación. “Ellas han sido uno de los sectores más afectados con las medidas restrictivas que han impuesto los talibanes”, reconoció RSF.
Otro ejemplo, recordó la organización internacional, es la provincia de Jawzjan, en la cual había 19 medios de comunicación, donde trabajaban 112 mujeres. De estos medios, sólo 12 siguen en labores, pero sin ninguna mujer en plantilla y muy pocas periodistas y trabajadoras, lo que indica un descenso del 73 por ciento de las afganas en el campo laboral como resultado del último comunicado publicado por los talibanes.
Es de recordar que en septiembre de 2021, los talibanes informaron en un comunicado que sólo los niños podrían regresar a las aulas, las mujeres universitarias debían cumplir un nuevo código de vestimenta, estudiarían separadas de los hombres y aquellas que tuvieron un cargo en el gobierno o en algún otros lugar no debían asistir a laborar a “menos que un hombre no pudiera hacer la misma acción que ellas”. Esto derivó en que en diversas ocasiones, las afganas salgan a protestar.
Actualmente, detalló RSF, en las provincias Badakhsahn, Noortan, Baktia, Khost, Paktika, Zabol, Helmand, Nwmroz, Ghazni, Ghori, Daikondi, Jowzjan y Samangan, todas las periodistas fueron despedidas y ninguna está en activo, mientras que en Faryab, Balk y Konduz, de una a tres mujeres ya no ejerce el periodismo; y sólo en Kunar y Urzgan, las afganas continúan con sus labores dentro de los medios de comunicación,.
“En la capital, como en el resto del país, las condiciones para ejercer el periodismo se han complicado especialmente desde la llegada de los talibanes. Los medios deben adherirse a las ‘once reglas del periodismo” promulgadas por el Ministerio de Información y Cultura y a la interpretación que hacen los talibanes del precepto islámico de ordenar el bien y prohibir el mal`, declaró RSF.
Estas once reglas fueron anunciadas el 19 de septiembre de 2021, según otros comunicado de RSF, las cuales deben ser cumplidas por las y los periodistas afganos. Las tres primeras normas prohíben que las y los periodistas emitan o publiquen historias que sean “contrarias al Islam, insulten a las figuras nacionales o violen la intimidad”. Estas once reglas fueron consideradas por RFS como “peligrosas y pueden utilizarse para perseguir” a las personas que se dediquen a esta profesión”.
Ante este contexto, RSF solicitó a los talibanes respetar los derechos de las mujeres y la libertad de expresión de las personas, y cumplir con sus promesas, a fin de que las afganas no sufran retrocesos en los avances que ellas han obtenido en los últimos años, como participar en la política, el gobierno, la vida pública, asistir a la escuela, ser propietarias de tierras, y vivir un poco más en libertad.
Cimacnoticias