La navidad nos encontró entre oleadas de la cruel pandemia Covid-19, la curva profunda de ascenso desde la cima de crisis económica global, el surgimiento de controversias a causa de estímulos financieros unilaterales a la construcción de automóviles eléctricos dentro del TMEC trilateral en Norteamérica; el encapsulamiento de México en contra de sus instituciones democráticas, primeramente debido a un putsch mediático y propagandístico presidencial, y segundo, con la exacerbación judicial desde el Congreso de la Unión de amenazas penales en contra de consejeros del INE y contra la propia subsistencia de este garante mexicano de la incipiente democracia nacional que, en vez de flexibilizar la tensión, pretende cerrar una pinza de estrangulamiento sobre el cuello de los incómodos “adversarios”.
En alternativa sorprendente, el secular suceso navideño nos toma con la alzada del triunfo electoral del ahora presidente electo de Chile, Gabriel Boric, proveniente de una izquierda profunda del espectro político de ese país, ahora innovando un proyecto ya experimentado en la historia mundial por la social-democracia; pero transformada en un proyecto con insospechados visos de unificación e integración sociopolítica en América Latina.
Pues bien, ayer dijéramos, se acaba de instalar una nueva narrativa que viene del profundo Cono Sur de Latinoamérica. He aquí sus trazos, sus rasgos y con ellos la diferencia de un lenguaje de unificación y reconciliación nacional, bajo la mediación de una Social Democracia innovada. Sea. Atiendo el texto base de su hilo narrativo. Discurso del triunfo de Gabriel Boric. (Fuente: Interferencia. Elecciones presidenciales 2021. 21/12/2021. https://interferencia.cl/articulos/discurso-del-triunfo-de-gabriel-boric-completo).
Líneas estratégicas y referentes específicos de la realidad chilena.
- a) (Reconciliado con) Las mujeres de la patria… el derecho a decidir sobre su propio cuerpo.
- b) En nuestro gobierno: Detener la violencia contra diversidades y mujeres junto a las organizaciones feministas.
- c) (Reconciliado con) los medios de comunicación nacionales y regionales. La prensa libre.
- d) Unificación con los candidatos contendientes…Chile nos necesita del mismo lado la gente, especialmente con José Antonio Kast (adversario de derecha) para que nuestros compatriotas puedan vivir mejor.
- e) (La historia que nos precede…) La justicia social, la ampliación de la democracia, la defensa de los DDHH, la protección de las libertades //esta es mi familia grande//.
- f) Los tiempos que vienen no serán fáciles. Deberemos hacer frente a las consecuencias sociales, económicas y sanitarias de la peor pandemia que ha vivido nuestro país en más de un siglo.
- g) Que un crecimiento económico que se asienta en desigualdad tiene pies de barro: que solo con cohesión social, reencontrándonos y compartiendo un piso común, podremos avanzar hacia un desarrollo verdadero y sostenido,
- h) (Incluyente de clases medias)… Que incluya también las pymes que con tanto esfuerzo levantan hombres y mujeres honradas a lo largo y ancho del territorio nacional.
- i) Que desestabilizar las instituciones democráticas conduce directamente al reino del abuso, la ley de la selva, y el sufrimiento y desamparo de los más débiles. Vamos a cuidar la democracia, cada día, todos los días.
- j) Que nunca, por ningún motivo, un presidente le debe declarar la guerra a su propio pueblo. Verdad, justicia, reparación y no repetición.
- k) (Piso social). Fortalecer la educación pública, garantizar los derechos de los trabajadores para construir un país con Trabajo Decente y mejores salarios, crear un sistema nacional de cuidado que reconozca y valore a las mujeres que hoy cuidan, avanzando también en co-responsabilidad y dejando atrás la herencia patriarcal de nuestra sociedad. // Avanzar hacia una nueva relación con los pueblos originarios reconociendo su derecho a mirar el mundo desde otras perspectivas lingüísticas y culturales,
- l) La emergencia en seguridad que estamos viviendo, hacer de los barrios lugares más seguros y libres de narcotráfico,
- m) Poner la cultura en el lugar que merece y no como vagón de cola, dignificando a sus trabajadores, expandir el deporte,
- n) Fomentar la ciencia, // Poner especial atención al cuidado del medio ambiente serán parte de nuestras tareas. // Porque el cambio climático, queridos compatriotas, no es una invención. Está acá, y genera efectos directos sobre nuestras vidas y las de futuras generaciones. No es casualidad que sean los jóvenes del mundo los que hayan alzado la voz, desde Greta a Julieta, ante los poderes irracionales. No podemos mirar para el lado cuando nuestros campesinos y agricultores, cuando localidades enteras no tienen agua o cuando se destruyen ecosistemas únicos pudiendo evitarlo.
Conclusión.- Un proyecto de gobierno que puede sintetizarse en pocas y simples palabras: avanzar con responsabilidad en los cambios que Chile viene demandando, sin dejar a nadie atrás.
– Esto significa crecer económicamente; convertir lo que algunos entienden como bienes de consumo en derechos sociales, (…) en nuestro gobierno las mujeres no retrocederán en los derechos y libertades que han logrado a lo largo de la historia.
– Nuestro proyecto también significa avanzar en más democracia. Por primera vez en nuestra historia estamos escribiendo una Constitución de forma democrática, paritaria, con participación de los pueblos originarios. Cuidemos entre todos este proceso para tener una Carta Magna que sea de encuentro y no de división.
– Aquí todas y todos somos necesarios. La cooperación del mundo empresarial, construir alianzas, acercar miradas.
– Expandiremos los derechos sociales y lo haremos con responsabilidad fiscal, Lo haremos bien y aquello permitirá mejorar las pensiones y la salud sin que haya que retroceder en el futuro.
– Confío en la responsabilidad de todas las fuerzas políticas de mantener las diferencias en el marco de las ideas, poner siempre por delante el bien común y rechazar de manera clara y sin ambigüedades la violencia en política y en nuestra vida en sociedad.
– Seré un presidente que cuide la democracia y no la exponga, que escuche más de lo que habla; que busque la unidad de los acuerdos y que atienda, día a día, a las necesidades de las personas; que combata los privilegios y trabaje cada día por la calidad de vida de tu familia.
– Así iremos, paso a paso, construyendo la patria justa poco a poco, día a día.
Para sorpresa nuestra, un nuevo discurso nos ha nacido, y dice mucho: la antítesis de la narrativa populista, que parecía ser la única conversación dominante en el planeta y en nuestro continente. Ya no. Recuerde también Alemania post Angela Merkel. Y para nuestra fortuna, propongo a mis queridos lectores-as descubrir este nuevo código narrativo, siguiendo la voz del poeta Federico García Lorca, en su obra La casa de Bernarda Alba.
Escenario. Habitación blanquísima del interior de la casa de BERNARDA. Muros gruesos. Puertas en arco con cortinas de yute rematadas con madroños y volantes. Silla de anea. Cuadros con paisajes inverosímiles de ninfas o reyes de leyenda. Es verano. Un gran silencio umbroso se extiende por la escena.
(Observar el talante de Bernarda y la tragedia que desencadena).
Acto I. Escena: La CRIADA, rompiendo a gritar.) (…) ¡Ay Antonio María Benavides, que ya no verás estas paredes ni comerás el pan de esta casa! Yo fui la que más te quiso de las que te sirvieron. (Tirándose del cabello.) ¿Y he de vivir yo después de verte marchar? ¿Y he de vivir?
(Terminan de entrar las doscientas mujeres y aparece BERNARDA y sus cinco HIJAS.)
BERNARDA.- (A MAGDALENA, que inicia el llanto.) Chiss. (Salen todas. A las que se han ido.) ¡Andar a vuestras casas a criticar todo lo que habéis visto! ¡Ojalá tardéis muchos años en pasar el arco de mi puerta!
LA PONCIA.- No tendrás queja ninguna. Ha venido todo el pueblo.
BERNARDA.- Sí; para llenar mi casa con el sudor de sus refajos y el veneno de sus lenguas.
AMELIA.- ¡Madre, no hable usted así!
BERNARDA.- Es así como se tiene que hablar en este maldito pueblo sin río, pueblo de pozos, donde siempre se bebe el agua con el miedo de que esté envenenada.
Escena, – BERNARDA.- ¡Fuera de aquí todas! (Salen.) (…)
MARTIRIO.- ¿Qué piensas, Adela?
ADELA.- Pienso que este luto me ha cogido en la peor época de mi vida para pasarlo.
MAGDALENA.- Ya te acostumbrarás.
ADELA.- (Rompiendo a llorar con ira.) No me acostumbraré. Yo no puedo estar encerrada. No quiero que se me pongan las carnes como a vosotras; no quiero perder mi blancura en estas habitaciones; mañana me pondré mi vestido verde y me echaré a pasear por la calle. ¡Yo quiero salir! (…)
– MAGDALENA.- (A ANGUSTIAS.) Si es que discuten por las particiones, tú que eres la más rica te puedes quedar con todo.
ANGUSTIAS.- Guárdate la lengua en la madriguera.
BERNARDA.- (Golpeando en el suelo.) No os hagáis ilusiones de que vais a poder conmigo. ¡Hasta que salga de esta casa con los pies adelante mandaré en lo mío y en lo vuestro!
Acto II.
(Se va MARTIRIO.)
LA PONCIA.- ¡Que es tu hermana y además la que más te quiere!
ADELA.- Me sigue a todos lados. A veces se asoma a mi cuarto para ver si duermo. No me deja respirar. Y siempre: «¡Qué lástima de cara!», «¡Qué lástima de cuerpo, que no vaya a ser para nadie!». ¡Y eso no! Mi cuerpo será de quien yo quiera.
LA PONCIA.- (Con intención y en voz baja.) De Pepe el Romano. ¿No es eso?
ADELA.- (Sobrecogida.) ¿Qué dices?
LA PONCIA.- Lo que digo, Adela.
ADELA.- ¡Calla!
Acto III.
MARTIRIO.- (Señalando a ADELA.) ¡Estaba con él! ¡Mira esas enaguas llenas de paja de trigo!
BERNARDA.- ¡Ésa es la cama de las mal nacidas! (Se dirige furiosa hacia ADELA.)
ADELA.- (Haciéndole frente.) ¡Aquí se acabaron las voces de presidio! (ADELA arrebata un bastón a su madre y lo parte en dos.) Esto hago yo con la vara de la dominadora. No dé usted un paso más. En mí no manda nadie más que Pepe.
MAGDALENA.- (Saliendo.) ¡Adela!
ADELA.- ¡Nadie podrá conmigo! (Va a salir.)
ANGUSTIAS.- (Sujetándola.) De aquí no sales con tu cuerpo en triunfo. ¡Ladrona! ¡Deshonra de nuestra casa!
MAGDALENA.- ¡Déjala que se vaya donde no la veamos nunca más! (…)
BERNARDA.- ¡La escopeta! ¿Dónde está la escopeta? (Sale corriendo.)
(Suena un disparo.)
BERNARDA.- (Entrando.) Atrévete a buscarlo ahora.
MARTIRIO.- (Entrando.) Se acabó Pepe el Romano.
ADELA.- ¡Pepe! ¡Dios mío! ¡Pepe! (Sale corriendo.) (…)
BERNARDA.- (En voz baja como un rugido.) ¡Abre, porque echaré abajo la puerta! (Pausa. Todo queda en silencio.) ¡Adela! (Se retira de la puerta.) ¡Trae un martillo!
(LA PONCIA da un empujón y entra. Al entrar da un grito y sale.)
¿Qué?
LA PONCIA.- (Se lleva las manos al cuello.) ¡Nunca tengamos ese fin!
BERNARDA.- No. ¡Yo no! Pepe: tú irás corriendo vivo por lo oscuro de las alamedas, pero otro día caerás. ¡Descolgarla! ¡Mi hija ha muerto virgen! Llevadla a su cuarto y vestirla como una doncella. ¡Nadie diga nada! Ella ha muerto virgen. Avisad que al amanecer den dos clamores las campanas.
MARTIRIO.- Dichosa ella mil veces que lo pudo tener.
BERNARDA.- Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara. ¡Silencio! (A otra HIJA.) ¡A callar he dicho! (A otra HIJA.) ¡Las lágrimas cuando estés sola! Nos hundiremos todas en un mar de luto. Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? ¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio!
P.S. Por sugerencia y cortesía de un infatigable lector y fabulador de cuentos, cuñado mío, Francisco Victoriano Pagoaga Lamadrid.