¿Qué se conmemora en esta temporada? En diciembre festejamos a Saturno y a Mitra. La Saturnalia fue una fiesta romana: un carnaval y circo para el pueblo, pues principalmente los esclavos recibían regalos extras y tiempo libre, para evitar rebeliones y disgustos, e incluso tomaban el papel de sus dueños en algunas ocasiones. Las festividades eran del 17 al 23 de diciembre, en honor a Saturno, el dios de la agricultura, por lo que los ritos y las calles se adornaban con velas y antorchas, pues era el período más oscuro del año, y se esperaba el nacimiento del nuevo período de luz o nuevo año; el nacimiento del nuevo sol (Ave Sol Invictus). El nacimiento del nuevo sol es el solsticio de invierno, o momento en que la posición del Sol en el cielo está a su mayor distancia angular del otro extremo del ecuador. Este evento se da entre el 21 y el 23 de diciembre en el hemisferio norte (en el sur es en junio). Los días son cortos y las noches largas, por eso llegaba el nuevo sol a equilibrar la duración de los días.
Uno de los principales mecanismos de los romanos, que les sirvió para lograr la conquista de tantos pueblos, era que les dejaban mantener sus creencias y ritos para evitar conflictos, a cambio de que quedaran sometidos al César y pagaran los impuestos. Digo esto porque a la Saturnalia se le une otra festividad, la del dios persa Mitra: un dios solar que nació el 25 de diciembre en una cueva que fue visitada por pastores, que tuvo discípulos que cenaron pan y vino en una cena de comunión en masa, que fue asesinado por el dios de la oscuridad, y al tercer día se levantó de entre los muertos. En esta festividad del nacimiento de Mitra, se quemaban troncos adornados con ramas y cintas en honor al dios, para que el Sol brillara con mayor intensidad (árboles de Navidad). Las religiones actuales no “inventaron” el mecanismo de retomar las ideas de otros pueblos para lograr el convencimiento y el sometimiento (traspolarizar). Los romanos ya lo hacían, por lo que las estrategias sólo fueron retomadas (por eso en España podemos ver templos católicos construidos en Mezquitas, que mantienen el decorado árabe y agregan motivos hebreos-judaicos). Dicen que la festividad de Navidad como nacimiento de Jesús, fue oficialmente reconocida en el año 345 por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio. ¿Para qué?, para absorber las fiestas paganas y hacerlas religiosas, disminuir los excesos y todo lo que a ellos no les pareciera, hasta llegar a un momento en que se olvidaran del origen real de la fiesta.
En vísperas del fin de año del calendario gregoriano, quiero compartirles lo siguiente: todas y todos somos más auténticos entre más nos parezcamos a lo que hemos soñado de nosotros mismos… No crean que pueden, sepan que pueden. No crean que son mejores, sepan que son mejores. Deben estar conscientes de que pueden lograr lo que quieran, y a los únicos que hay que enfrentar es a ustedes mismos. “Compite” contra ti mismos, demuéstrenlo a sí mismos. Pero no compitan, mejor hagan compitas. Mientras den el todo, mientras sepan que pueden llegar a ser lo que ustedes quieran y ser las y los mejores en todo, el resultado de algo superficial es secundario, lo importante es lo grande que son y pueden llegar a ser. Recuerden: si pueden imaginarlo, nada es imposible. ¡El cielo es el límite!
Finalmente les comparto un pensamiento que escribí y está publicado en mi segundo libro de poesía. Hagámoslo realidad hoy y siempre:
Más que desearte feliz navidad o lo mejor para estas fechas, quiero desearte lo siguiente: Que la paz y la tranquilidad estén siempre en ti. Que viva contigo y con los que quieres. Que no te falte nada para ser feliz. Y que le des al que no tiene para hacerlo feliz. Que admires, disfrutes y vivas todo lo que te rodea. Que la naturaleza en conjunto esté en armonía contigo. Y que tú armonices esa naturaleza. Que no pisotees y no te dejes pisotear. Que no te distingan ni te aparten, y que tú no discrimines ni apartes a los demás. Que no dejes de ser humano ni te falte la humanidad. Que le sonrías a tu amigo, y le des la mano al enemigo. Que si juzgas o te juzgan con la razón. Perdones y te perdonen con el corazón. Que contigo sean justos y tú seas justo con todos. Que esa justicia sea tratar humanamente al humano, y tratar a todo humanamente. Que tratar humanamente sea que te traten y trates a todo lo que te rodea como a alguien que siente, que vive, que respira, que se alegra, se entristece, le duele, se enloquece. Que siempre te recuerden y que tú recuerdes al olvidado y darle al que se ha desposeído. Te deseo que el amor reine en tu vida, y que en esa perspectiva, seas el amor para ti, para los demás, y para la vida.
Tomo un par de semanas de vacaciones, así que retomo la columna para el mes de enero, salvo que surja algún tema que pueda ser comentado antes de eso. Les deseo una feliz Saturnalia y un excelente año con un nuevo Sol brillante. ¡Felices fiestas!