- En vez de reducir, en cinco años casi cinco mil personas pasaron a una situación de pobreza extrema
- Cerca de 18 mil personas viven en estas condiciones en la capital
Lejos de mejorar y pese a las inversiones multimillonarias que se han hecho en el ámbito industrial durante la última década, en la ciudad de Aguascalientes el número de personas en situación de pobreza extrema creció, según los últimos datos reportados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su Medición de la Pobreza Municipal 2010-2020.
De acuerdo al concentrado de indicadores de este informe, revisado por LJA.MX, en los últimos cinco años en la ciudad de Aguascalientes se observó aumento en el número de personas en situación de pobreza extrema, no solamente en comparación con el 2015, sino también con el 2010.
Según datos del Coneval, mientras que en el 2015 se contaron 13 mil 650 personas en situación de pobreza extrema, para el 2020 este número pasó a 18 mil 206, casi cinco mil más que hace cinco años. Las 18 mil 206 superan a las 17 mil 308 que se habían detectado una década atrás, en el 2010, es decir, en diez años de cambios de administraciones municipales, estatales y federales, en los que se involucran transiciones de partidos políticos en el poder, en vez que de se lograra reducir la pobreza extrema en la capital del estado, esta incrementó.
Incluso, en los datos de estos tres años (2010, 2015 y 2020) se puede observar que el avance que se había logrado para la mitad de esta última década se detuvo y empeoró para el 2020, año en el que se formalizó la pandemia del covid-19 en todo el planeta.
Una persona en situación de pobreza extrema, señala el Coneval, es aquella que dispone de un ingreso tan bajo “que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana”. Las personas en pobreza extrema se “encuentran por debajo de la línea de bienestar mínimo”, y por tanto carecen de servicios como el de la salud, la educación o inclusive servicios básicos para la vivienda, mismos que el estado debe garantizar.