- Entre el 2018 y 2019 fueron 29 los pozos en el estado que excedieron los estándares de la OMS por arsénico o fluoruro en el agua
- El arsénico se relaciona con enfermedades como cáncer o diabetes, y el fluoruro puede provocar calcificación de tendones y ligamentos
Bajo un preocupante contexto de estrés hídrico, entre 2018 y 2019 en Aguascalientes 29 de sus pozos estaban extrayendo agua con altos niveles de arsénico y/o fluoruro que incluso rebasaban los estándares de riesgo determinados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según la investigación Veneno en mi agua, realizada por Patricia Curiel y Gibrán Mena, a través de DataCrítica en colaboración con Quinto Elemento Lab.
De acuerdo a la información recabada por dicha investigación, durante los dos años mencionados, pozos de todos los municipios de Aguascalientes estuvieron extrayendo agua con cantidades de arsénico y fluoruro que rebasaban los niveles de riesgo establecidos por la OMS, siendo que Aguascalientes capital y Asientos, fueron los municipios que registraron más pozos con extracciones de agua que excedían las regulaciones mundiales y que, por el consumo común y a la larga, podría afectar la salud de los ciudadanos.
Tanto en Aguascalientes como en Asientos se detectaron, respectivamente, cinco pozos que excedían los niveles de riesgo. Otros de los municipios que también tuvieron más pozos así fueron Jesús María y Rincón de Romos, donde se detectaron cuatro, también en cada municipio. En la siguiente tabla, LJA.MX recopiló, con base en la investigación ya publicada, el número de pozos que rebasaban las cantidades de arsénico y fluoruro entre el 2018 y el 2019.
Municipio | Pozos que excedieron niveles de riesgo por arsénico y/o fluoruro |
Aguascalientes | 5 |
Asientos | 5 |
Calvillo | 3 |
Cosío | 1 |
El Llano | 2 |
Jesús María | 4 |
Pabellón de Arteaga | 1 |
Rincón de Romos | 4 |
San Francisco de los Romo | 1 |
San José de Gracia | 1 |
Tepezalá | 2 |
Total | 29 |
Con la opinión de diversos expertos, Veneno en mi agua evidenció que el consumo de arsénico y fluoruro, tiene efectos nocivos para la salud. Por una parte, se argumentó que el consumo prolongado de arsénico se ha relacionado con distintos tipos de cáncer, diabetes, infertilidad y deficiencias cognitivas en los niños; por la otra, el consumo excesivo de fluoruro puede “causar deformidades en los huesos o volverlos frágiles y quebradizos; también puede provocar la calcificación de tendones y ligamentos”, se dice en la investigación.
También se encontró que entre el 2012 y el 2018 el fluoruro pasó de estar en 25 a 30 estados, mientras que en el arsénico se pasó de 17 a 25 estados, entre ellos se cuenta Aguascalientes. De manera nacional se calculó que con el muestreo analizado para dicha investigación, en total son 8.8 los mexicanos expuestos al consumo de arsénico, y otros 3.05 millones al fluoruro.
Otro dato alarmante fue la baja capacidad que se tiene para potabilizar el agua, ya que de las mil 256 potabilizadoras que tiene inventariadas la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), solamente 173 operan para remover arsénico, fluoruro, o ambos, es decir “sólo 1 de cada 10 potabilizadoras -en el país- remueven arsénico o fluoruro”.
En Aguascalientes, las autoridades han reconocido que existen pozos donde se excavan a más de 350 metros de profundidad para obtener agua, situación preocupante considerando que la extracción desmedida intensifica la liberación de los elementos mencionados que a fin de cuentas termina estando en el agua.