El mundo sigue su marcha, el tiempo cada día pareciera ser más corto, pasan las horas, los minutos y de repente te das cuenta de que ya pasaron 13 años.
Todo inició en un inmueble que se encuentra en la confluencia de las calles Francisco I. Madero, Héroe de Nazarí y Constitución, con tres mesas y dos sillas, pero con la ilusión de un nuevo proyecto.
Por supuesto que muchas personas auguraban desde lo más profundo de su sentir, el fracaso de la nueva Casa Editorial, que ya no existía espacio para otro periódico, y un largo etcétera.
Personas llegaron, otras se fueron, algunas cometieron excesos que claramente tuvieron consecuencias.
Los horarios para el cierre de edición llegaban ya bien entrada la madrugada, situación que con el transcurrir del tiempo fue acortándose.
Equipo, mobiliario y personal iniciaron a incrementar, hasta al momento que el inmueble resultaría insuficiente, por lo cual el Consejo determinaría el cambio de sede, con limitantes económicas que fueron sorteadas en el transcurrir del tiempo, se logró la adquisición y remodelación del edificio que actualmente es sede de la Casa Editorial.
Sería injusto mencionar a las personas que he logrado conocer durante estos 13 años, por no caer en omisiones que considero inapropiadas.
Gracias a las personas que en un inicio confiaron en este servidor, José Antonio Zapata, Jorge Álvarez, Francisco Aguirre, Raymundo Tamayo.
Vamos por otros 13 años, felicidades.