- “En mis 20 años de chofer, después de los asaltos que he vivido, de los cambios, de todo eso, jamás se me ha autorizado una concesión”
- Recientemente fue asesinado un taxista, los asaltos a miembros del gremio son comunes, cuenta
Aunque los taxistas de Aguascalientes han sido criticados por el famoso “no voy para allá”, con el que niegan el servicio a la ciudadanía, también dentro del gremio hay quienes sufren injusticias que a fin de cuentas terminan incidiendo en la manera de ofrecer su servicio. Así lo explicó un taxista que lleva ya dos décadas tras el volante y que accedió a contar los pormenores del oficio y del sistema de transporte público a LJA.MX bajo la condición de anonimato.
“En primer lugar, lo que le sucedió al compañero no es ni la primera y, por cómo están las cosas, ni la última vez que pasa. Mi más sentido pésame para su señora”, comentó respecto al taxista asesinado en un asalto en el fraccionamiento Pensadores Mexicanos.
“Lo que le pasó al compañero no es nuevo y uno lo asume como parte del oficio. Tan así que muchos taxistas traemos un fierro o algo para defendernos porque un asalto puedes no contarlo después. Yo llevo 20 años de taxista y no le miento que ya no me acuerdo las veces que me han intentado asaltar, y las policías, bien gracias”, dijo el chofer, que también declaró nunca haber confiado en las autoridades para realizar una denuncia. “No nos cuidan y no investigan, por eso traigo mi fierro”, agregó.
El conductor señaló que la inseguridad no es el único problema que tienen en el gremio, pues hay otros que afectan a más choferes y que tienen que ver más con hechos de corrupción, como la entrega discrecional de concesiones.
“En mis 20 años de chofer, después de los asaltos que he vivido, de los cambios, de todo eso, jamás se me ha autorizado una concesión. Oiga, en 20 años nada ¿cuánto tengo que esperar? Mi hijo ya va para la universidad y nada ¿qué patrimonio queda para mi familia?”, cuestionó.
En julio del 2021 Martín Orozco Sandoval presidió la entrega de 120 concesiones de taxis a choferes de Aguascalientes; en aquel evento el mandatario tomó unos minutos de su discurso para acusar que, en otras administraciones, los diputados eran clientes estelares de las concesiones de taxis, incluso, aseguró que algunos legisladores de la pasada legislatura todavía tenían concesiones bajo prestanombres que consiguieron por ser amigos de gobiernos pasados.
“Los diputados eran clientes de las concesiones. En serio. Cada seis años, cada tres años, eran concesiones para algunos diputados a cambio de votos. Era un tema de votos o lo que sea; agradecimiento, amistad, pero muchos diputados tienen concesiones a prestanombres. O las vendieron”, dijo Orozco Sandoval en aquella ocasión, para después declarar en entrevista colectiva que en la administración del priísta Carlos Lozano de la Torre, cerca de 300 concesiones entregadas fueron pagos de favores.
“Pues claro, no es como que no sepamos que esas cosas pasan. Muchos compañeros están como yo: años al volante y ni una concesión”, reconoció el taxista. En el gremio, contó, se sabe que las concesiones casi siempre eran para “personas que sí conocen gente (…) si uno es el primo o el amigo de alguien es fácil una concesión, pero no todos somos primos o amigos, unos nomás somos choferes”.
Además, desde su perspectiva, la tarifa actual, sin poseer una concesión y trabajando el taxi para alguien más, es precaria, aseguró el conductor. Actualmente el banderazo de los taxis está en 13 pesos con 50 centavos, el costo por kilómetro está en 3 pesos con 60 centavos y el costo de caída por tiempo es de 90 centavos.
-¿La tarifa debería incrementar?
-¡Cómo no! ¿Ya vio en cuánto está la gasolina, los refrescos, lo que sea? Todo está caro, ya no alcanza con lo que tenemos. El gobierno debe entrarle, que dé un subsidio, que cubran esa parte para que a la gente no le afecte y la tarifa no les suba a ellos.
El último incremento en el precio del servicio de taxis se dio en el 2019, antes de la pandemia, desde entonces, pese a la insistencia, no se ha aprobado otro aumento o un subsidio que cubra ese incremento para que la tarifa al consumidor no se dispare. Con un subsidio gubernamental a la tarifa los taxistas podrían tener una mejor ganancia, lo cual, consideró el chofer, ayudaría a que pudieran ofrecer un mejor servicio.
“Pues sí, está mal que digamos que no vamos para allá, pero ya quisiera ver que alguien arriesgara su vida por unos pocos centavitos. No es justo, tienen que cambiar las cosas”, concluyó.