Se estima que un 30 por ciento de los residuos que terminan en el relleno sanitario corresponden a materia orgánica, una cantidad considerable de esta podría reducirse si desde casa se aprovechan todos estos residuos mediante el compostaje. Esta técnica consiste en someter la materia orgánica a un proceso de transformación natural hasta obtener un producto que funciona como abono orgánico de gran calidad. El usar en composta los restos de frutas y verduras que a diario consumimos nos daría como resultado tierra enriquecida para fertilizar un huerto, jardín o las mismas plantas de las macetas del balcón. Yessica Sánchez creció en la comunidad de Villa Juárez, Asientos, en una casa con un amplio jardín lleno de plantas, y siempre tuvo en mente que su hogar, ahora ya en Aguascalientes, debería tener un área verde, no obstante, en algunas zonas o fraccionamientos de la ciudad no es fácil tener áreas de jardín, por lo que Yessica optó utilizar el techo de su casa como el lugar para tener su espacio verde. Yessica guarda en un bote viejo de yogurt las cáscaras de los plátanos, de los aguacates, melones y jícamas; las semillas del melón, la sandía, la papaya y los pimientos entran en el mismo bote así como los corazones de manzana y las cáscaras de huevo. En el techo, tiene un tambo que llenó con tierra, hojas secas y todos los residuos que va juntando, con una pequeña pala los revuelve y echa un poco de agua. “La idea es que la tierra quede, como dice mi mamá, bien podridita, se aprovechan muchas cosas que quedan después de preparar la comida, pero no todo, la cebolla, los cítricos o la comida ya preparada no sirven, son antibióticos y no dejan que los bichitos lleguen”.
Yessica comentó que hacer composta le ha ayudado en varios aspectos, desde reducir la cantidad de basura que llevan al contenedor “a veces no podía sacar la bolsa en varios días y los residuos empezaban a dejar agua con un olor horrible, ya eso ya no me ha pasado”. Otra de las ventajas que resultó de hacer composta es que las mismas semillas que se iban al bote germinaron “me han salido pimientos riquísimos, jitomates a cada rato salen, acabo de cortar un melón y hasta ese papayo salió así de la nada” comenta mientras señala una maceta grande que contiene un árbol pequeño “sé que esos crecen muy grandes pero a ver si así de ese tamaño puede dar algo”.
Realizar estas pequeñas acciones resulta en beneficios no solo para nosotros sino también para el medio ambiente.