En las próximas semanas iniciará un nuevo año que, cuando menos en Aguascalientes, previsiblemente será agitado en cuanto a la discusión pública no solo porque el gobierno federal seguirá atentando diariamente contra las instituciones, la economía, el desarrollo social, la educación y la salud, sino también porque se elegirá a la o el próximo gobernador de la entidad. En relación con esto último, en el primer semestre del año escucharemos de los aspirantes a la gubernatura sus propuestas e ideas para alcanzar mejores niveles de desarrollo y bienestar en la entidad. Por lo tanto, el próximo año la población debiera interesarse en mayor medida en los asuntos públicos y, en especial, en la agenda de los distintos aspirantes para elegir de manera razonada. En materia urbana, ¿a qué temas podría ponérsele atención en el 2022? Veamos.
Primero, los aspirantes deberán explicar qué pretenden hacer para mejorar, ahora sí, el transporte público. Si bien el gobierno estatal actual asegura haber transformar el modelo operativo del transporte, incluyendo el esquema de concesiones y la contratación de una empresa que supuestamente operará el sistema de manera integral, la realidad es que los beneficios tangibles para los usuarios, como la cobertura y puntualidad de las rutas o el pago electrónico, siguen siendo sumamente limitados o inexistentes. Por ello, los aspirantes deberán explicar qué harían en esta materia: ¿darán continuidad al nuevo modelo operativo en que una empresa operaría el sistema? O ¿volverían al esquema de concesiones individuales, conocido como hombre-camión, o a grupos de interés para asegurar apoyo político-electoral? ¿Utilizarían tecnología para regular de manera más efectiva la operación del sistema? ¿Cuál o cómo? ¿Cuántos recursos se comprometen a destinar para mejorar los autobuses, los paraderos, la infraestructura, instalar el pago electrónico, etcétera?
Segundo, como se ha escrito recientemente en este espacio, la seguridad vial es un asunto cada vez más preocupante en Aguascalientes, especialmente a lo largo del “circuito de flujo continuo” de Segundo Anillo donde el gobierno creó una autopista urbana diseñada para inducir a los automovilistas a conducir a alta velocidad. En ese sentido, valdrá la pena conocer qué haría la o el nuevo gobernador para prevenir más muertes y lesiones en hechos de tránsito, ya que el gobierno estatal actual no solo aceleró el problema al construir una autopista en medio de la ciudad sino que, ante el aumento de los accidentes, ha trasladado enteramente la responsabilidad al gobierno municipal, escudándose en el artículo 115 de la Constitución, y a la ciudadanía, evitando reconocer que los accidentes también son responsabilidad directa de quien diseña y construye las vialidades, o sea, en el caso del Segundo Anillo, del gobierno estatal. Entonces, ¿qué tipo de medidas e intervenciones propondrían los aspirantes para prevenir los accidentes? ¿Colaborarían con los municipios para atender esta problemática? ¿Cuánto se comprometerían a invertir en infraestructura para la movilidad sostenible, incluyendo medidas para gestionar la velocidad vehicular?
Tercero, en materia medioambiental, la contaminación en Aguascalientes es cada vez más notoria y los problemas de salud pública asociados pudieran incrementarse en los próximos años, pues como recientemente aseguró un funcionario estatal, “la polución y mala calidad del aire que tenemos ahora es la causa de que las enfermedades respiratorias se estén exacerbando”. En esa línea, un estudio reciente de ITDP (2019) incluso mostró que en la zona metropolitana de Aguascalientes las muertes prematuras asociadas a partículas PM10 –una partícula sumamente nociva para las personas– se estiman en 167 al año, superior a otras zonas metropolitanas como Mérida, Querétaro, Saltillo y Morelia. Por ello, los aspirantes deberían formular propuestas reales para atender este reto, incluyendo, por ejemplo, medidas para disminuir el uso indiscriminado del automóvil como aumentar y mejorar la infraestructura para la movilidad no motorizada, o gestionando la demanda vehicular a través de mecanismos regulatorios y económicos que permitan compensar externalidades negativas del automóvil como la contaminación.
En una próxima entrega de esta columna se enumerarán otros asuntos urbanos a los que podría o debería ponérsele atención en Aguascalientes, especialmente en el contexto de las campañas electorales para elegir a la o el próximo gobernador de la entidad, pues puede contribuir o inhibir directamente el desarrollo, el bienestar y la calidad de vida de la población.
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