Los tiempos han cambiado drásticamente, en el pasado era suficiente con tener un trabajo para poder mantenerse bien pero, actualmente eso no es suficiente y no es porque la economía fluctúe constantemente sino porque los salarios son muy bajos.
Ante esta triste realidad, las personas tenemos que ejercer varias profesiones en un mismo día o bien, tener dos o tres trabajos durante la semana para sobrevivir medianamente.
Una chica francesa que acaba de llegar a Aguascalientes para trabajar como asistente de maestro de francés se sorprendió al encontrar que el 100% de sus compañeros mexicanos tiene no únicamente 25 horas en una universidad sino que también tienen un número similar de horas en otra u otras instituciones.
Pero los trabajos que se toman por la tarde en ocasiones no están tan relacionados con la misma profesión, encontramos muchas mini chambitas que aportan unos pesitos más a la economía familiar.
Gracias a la pandemia se puso de moda vender comida hecha en casa a domicilio. Pareciera que es algo que no daría muchos dividendos cuando en realidad tiene un gran impacto económico, con decirle que, al menos por aquí una cocina económica cerró debido a la gran competencia del comercio de alimentos con servicio a domicilio vía redes sociales.
El comercio informal es una tradición que mejora la economía de muchas familias, siempre encontramos una compañera de trabajo o vecina que venda productos por catálogo abierta o clandestinamente. Esta persona se convierte en referencia de las necesidades que pudieran suscitarse sobre algunos artículos en particular.
Las mini chambas se derivan de la necesidad, necesitamos que el presupuesto de para todo y ante los bajos salarios buscamos la manera de cubrir los gastos.
Ahora que el comercio está más digitalizado podemos observar el gran números de emprendimientos que hay, y la gran necesidad de trabajar desde casa, no sólo por la pandemia sino por las necesidades de cada familia.
Ahora los oficios y las profesiones se diversifican, permitiendo la expresión de la creatividad pero así de la necesidad de tener un extra que apoye la economía.
Podemos encontrar entonces personas que tienen un tiempo completo y que aún así cuando salen tienen un segundo plan laboral, como un emprendimiento y el fin de semana apoyan otra causa que les da un extra económico.
Los extras en ocasiones se deben a que no todos los trabajos ofrecen prestaciones y las cuestiones médicas, cuando la familia crece, son cuestiones en las que hay que verdaderamente invertir.
A falta de reformas económicas reales activar la economía social es lo que produce un impulso constante y más firme de la economía.
Cuando activamos la economía social crecemos todos y no importa si no hay soporte del estado, la unión hace la fuerza.
Decimos que en México las mamás son muy luchonas pero la realidad es que no hay de otra, así que el primer comercio informal que encontramos es dirigido y bien organizado por mujeres.
Las nuevas cocinas económicas que encontramos con servicio a domicilio son justamente de mujeres que comenzaron sus negocios en casa, no tiene un local donde podamos acudir a comer pero si uno que nos hace llegar la comida hasta la puerta de nuestra casa, con un súper sabor y aun buen precio.
De igual manera encontramos terapeutas, quienes vienen a casa y atienden nuestras inquietudes sean emocionales, espirituales o de tipo spa, así que sin salir de casa podemos encontrar a un estilista, pedicurista, terapeuta holístico con el mejor servicio y sin la necesidad de desplazarnos.
Evolucionan los empleos y las propuestas de servicio a partir de las necesidades de las personas con quienes tenemos contacto, entonces así que si trabajamos en casa o cuidamos a alguien tenemos la oportunidad de no desplazarnos para tener acceso al servicio.
Algo que es muy importante para desarrollar la economía social es evitar el regatear pues eso abarata el servicio y daña profundamente la economía de quien lo ofrece.
Muchas empresas locales tienen diferentes tarifas y estas dependen de la parte de la República Mexicana donde se ofrece el servicio es decir, hay que tropicalizar los precios pues no se gana lo mismo en Aguascalientes que en la Ciudad de México.
¿Tenemos mini cambas? Pues sí, no hay de otra, los salarios son muy bajos y en ocasiones los tiempos completos no cubren todos nuestros gastos así que en modo híper trabajador los ciudadanos sacamos las necesidades con o sin pandemia.
Para activar la economía social necesitamos no regatear, consumir lo local y ajustar los precios a los precios de las zonas, para todos tener un beneficio y salir adelante.
Si encuentras un emprendedor no lo cuestiones, consume regularmente su servicio, comparte en tus redes sociales y recuerda que, la mejor estrategia de venta sigue siendo de boca en boca.
Gracias a todos los emprendedores que nos hacen sentir que somos parte importante de sus negocios, sabemos los sacrificios que esto conlleva.
Laus Deo
@paulanajber