Divide y vencerás, esa parece ser la estrategia de Eulogio Monreal Ávila como encargado de la franquicia de Morena en Aguascalientes, y todo indica que le está dando resultados porque a medida que se acerca el momento de que ese partido seleccione candidato a suceder a Martín Orozco Sandoval en la gubernatura, ninguno de los grupos en que se fragmenta el morenaje tiene seguro quién va a ganar. En días pasado, el hermano chico de Ricardo Monreal se deshizo en elogios hacia un político local, señalando que “ha hecho un gran papel, los propios aguascalentenses lo tienen en concepto de persona seria”, ¿de quién estaría hablando Eulogio Monreal?, ¡de un panista!, dijo que la gente reconoce a Antonio Martín del Campo, porque “saben de su trabajo como alcalde, como diputado y como senador, yo lo tengo como una persona que ha estado cumpliendo y está trabajando, supongo que dando el mejor de sus esfuerzos”; no tenemos dudas de la “caballerosidad” del dirigente de Morena, pero en las aguas turbulentas que es ese partido, más que un balde de agua fría, el reconocimiento de un enemigo declarado de la Cuarta Transformación es una bofetada para la militancia morenita.
Lejano está Eulogio Monreal de conocer las entrañas del tejemaneje entre los políticos de Aguascalientes, al hermano chico del senador Ricardo Monreal les está quedando grande el encargo de componer el partido en Aguascalientes, no exageramos al decir que el elogio de Eulogio a Martín del Campo es una bofetada, porque no ha tenido comentarios así para ninguno de los posibles candidatos de Morena, sí, entendemos que no pueda decir eso de Daniel Gutiérrez Castorena, ¿pero de Nora Ruvalcaba, Aldo Ruiz, Arturo Ávila o Ricardo Rodríguez, nada para ellos?
De a muertito está nadando Eulogio Monreal mientras el morenaje se recompone en diversos clanes en busca de obtener el favor del presidente Andrés Manuel López Obrador para encabezar la intentona de arrebatarle Aguascalientes al Partido Acción Nacional, mientras Monreal Ávila, el chico, se deshace en elogios para los panistas, Nora Ruvalcaba, Aldo Ruiz, Ricardo Rodríguez y Arturo Ávila, con el hacha de guerra desenterrada, se dedican a fortalecer sus respectivos clanes.
La maestra Nora Ruvalcaba está aprovechando bastante bien su nombramiento como superdelegada, sin hacer olas ni meterse en conflictos, ocupa los espacios de contacto de la población con los beneficios de la Cuarta Transformación; si en algo tiene experiencia Nora Ruvalcaba es en estar en campaña, lo quiera o no, la supervisión a la que la obligan las jornadas de vacunación o la afiliación al programa 65 y más acercan a la maestra al sector cautivo de Andrés Manuel López Obrador; el único obstáculo que tiene que remontar Nora Ruvalcaba… no, no es Fernando Alférez, es el tiempo que estuvo alejada de Aguascalientes, cuando al servicio del Gobierno Federal se exilió de esta tierra y el espacio que tenía fue ocupado por nuevos liderazgos.
Back to the future, un problema similar tiene Ricardo Rodríguez Vargas, quien dejó Aguascalientes para dirigir el Instituto para Devolver al Pueblo lo robado, al economista egresado de la Universidad Autónoma de Aguascalientes se le lavó lo priista y regresó a su tierra más lopezobradorista que nadie, ahora lo que le corresponde a Rodríguez Vargas es transformar el reconocimiento de López Obrador en empatía entre el morenaje y sus múltiples dirigencias; en su caso, el obstáculo a remontar es su perfil, más cercano al de Carlos Urzúa Macías que a otros consentidos de la Cuarta Transformación, además que la experiencia laboral de Ricardo Rodríguez ha sido por instituciones demonizadas por el titular del Ejecutivo Federal, como el Inegi, el Banco de México y, para acabarla, fue catedrático en el ITAM… chas.
Especulación. Quedan dos clanes más en el morenaje, el de Aldo Ruiz Sánchez y el de Arturo Ávila, a los cuales les dedicaremos la columna de mañana, porque son muy intrincados y las piezas se mueven de un bando a otro, con decirle que Karla Espinoza ya no goza de los afectos de Arturo Ávila y ahora está trabajando con Aldo Ruiz, y esas cosas se notan, por ejemplo, en una de las encuestas recientes de Demoscopia Digital, las preferencias entre militantes y simpatizantes morenitas registraron importantes variaciones y ahora colocan a Aldo Ruiz como favorito para postularse como candidato a gobernador por el partido con un total de 31.3% de las preferencias, 4.1% más que el segundo que tiene 27.2%. No sólo entre el morenaje aumentaron las preferencias, también entre la población en general, quien fuera superdelegado se coloca en primer lugar con un incremento de 2.3%, al pasar de 20.4% a 22.7% su nivel de preferencia, con lo que desplazó a Arturo Ávila quien hasta el 17 de octubre se encontraba al frente de la lista con un 24.2%, y ahora cae hasta el tercer lugar con 21.5% en las preferencias de este grupo, incluso por debajo de Nora Ruvalcaba.
Transparencia. Una nota de nuestro compañero Gabriel Soriano detalla que el Poder Judicial de Aguascalientes, a cargo de la magistrada presidenta Gabriela Espinosa Castorena, lleva ocho meses sin transparentar las sentencias públicas, a lo cual está obligado, de lo contrario está vulnerando el derecho humano al acceso a la información, además de contravenir a la cultura de la transparencia y la rendición de cuentas en el ejercicio de la función pública. No importa si es un mes o 15 días, esta obligación es la llave para que la sociedad ejerza su ciudadanía para evaluar a funcionarios judiciales y juzgadores, así como para identificar patrones que den indicios de corrupción. Según el área de comunicación social del Poder Judicial no se han publicado las versiones estenográficas de las sesiones públicas ya que durante este año no tienen la obligación de hacerlo, habrá qué ver qué es lo que falta para que estén obligados y por qué tienen qué esperarse a que los obligue la ley. Un ejemplo de esto es que al ser transparentes las sentencias, observaría la ciudadanía si se investigó y juzgó con perspectiva de género o no, y esta opacidad provoca que quienes están afectados por las decisiones judiciales, por lo general los más vulnerables estructuralmente, como las mujeres, infancias y adolescentes, estén en un mayor estado de indefensión. ¿A poco la magistrada presidenta Gabriela Espinosa Castorena permitirá esta opacidad en la espera de que la ley obligue al Poder Judicial? Veremos.
Comparecencia. En la comparecencia del secretario de Seguridad Pública estatal, Porfirio Sánchez, el diputado morenita, Juan Carlos Regalado Ugarte, le preguntó sobre las capacitaciones a su corporación en materia de género y comunidad LGBT+, y en la réplica abundó en las estrategias de la no criminalización de la protesta, todo en torno a la brutalidad policiaca del 8 de marzo contra las manifestantes. También la perredista Sanjuana Martínez lo cuestionó sobre qué protocolos y capacitaciones se les da a los elementos y si eso se aplicó el 8M. ¿Qué esperaban que respondiera Porfirio Sánchez a sus tibias y mediocres preguntas? El secretario dijo que se aplicó el uso racional de la fuerza, que sí hubo capacitación, que se llevaron los protocolos de acuerdo a lo que marca, que no hubo abuso de autoridad, que no podían permitir que se destruyera palacio, que la policía actuó en consecuencia, que no tiene ninguna responsabilidad con la Comisión de Derechos Humanos estatal, que cuando no hay coordinación entre los mandos es complicada la coordinación, que los golpes en una detención son normales… lo único responsable y veraz que declaró Porfirio Sánchez es que a los diputados les “falta un poquito más de información”, dicho con sorna. Qué vergüenza, en serio.
La del estribo. Otro balde de agua fría en el ánimo de los aduladores pagados fue la fotonota que se remitió ayer desde ambos palacios de gobierno, la reunión entre el gobernador Martín Orozco Sandoval y el alcalde capitalino Leonardo Montañez Castro, en la que ambos promovieron que estarán trabajando en coordinación… pobres amigos del conflicto, cuánta confusión les debe provocar el que no haya que pegarle a alguien.
@PurisimaGrilla
