El fútbol profesional femenil de los Estados Unidos ha llamado la atención del mundo debido a las protestas por parte de sus atletas en los partidos. Durante el partido entre Washington Spirit y Gotham FC se detuvo el juego al minuto 6, mientras que todas las jugadoras de ambos equipos se juntaron al centro del campo y se unieron para dar su mensaje. En el resto de enfrentamientos de la jornada ocurrió lo mismo.
— National Women’s Soccer League (@NWSL) October 6, 2021
Estas protestas se dan en consecuencia de los escándalos por abuso sexual que se han dado en esta liga. Principalmente, las manifestaciones buscan visibilizar los casos de Sinead Farrely y Meleana Shim, quienes sufrieron abusos sexuales mientras eran jugadoras del Portland Thorns. Los abusos fueron cometidos por Paul Riley en 2015 mientras era entrenador de este equipo.
Las consecuencias no llegaron sino hasta 2021, luego que un reportaje del medio The Athletic revelara estos casos y demás situaciones de acoso en contra de otras futbolistas. Si bien Paul Riley es el principal señalado, cabe mencionar que no es el único acusado por conductas de este tipo.
Otro punto a tener en cuenta es la participación de las propias autoridades de la liga y los equipos profesionales, pues no actuaron en tales momentos. Luego de darse a conocer estos casos de abuso, se cuestionó el papel de las autoridades estadounidenses para sancionar y detener el acoso sexual, pues no se tomaron medidas contundentes y, por el contrario, se encubría a los abusadores.
Prueba de ello es el propio Paul Riley, quien hasta que se publicó el reportaje seguía entrenando en la National Women’s Soccer League (NWSL). Otros entrenadores en esta liga han sido despedidos por conductas similares, como Tom Torres, Farid Benstiti y Craig Harrington, quien ahora es director técnico en el Club América femenil.
Además, la comisionada de la NWSL, Lisa Baird, dejó su puesto a raíz de estos escándalos. Si bien ella asumió el cargo en 2020, salieron a la luz correos que mantuvo con Sinead Farrely mediante los cuales tuvo conocimiento de los casos de abuso sexual y sin embargo no actuó en consecuencia.
Los primeros días de octubre de 2021 se tenían planeados varios partidos, los cuales fueron suspendidos. Con la reanudación de la liga, en todos los encuentros las jugadoras se detuvieron en el minuto 6, en protesta por los seis años que tuvieron que esperar las jugadoras afectadas para ser escuchadas.
— CBS Sports Soccer (@CBSSportsSoccer) October 6, 2021
Estas expresiones de inconformidad no son las primeras que surgen en el fútbol profesional de los Estados Unidos. Previamente han habido campañas exigiendo trato justo y equitativo en cuestiones salariales, pues las jugadoras perciben una remuneración mucho menor que los varones practicando el mismo deporte.
Jugadoras como Megan Rapinoe y Alex Morgan se han pronunciado exigiendo equidad salarial. Esta vez, al darse a conocer los escándalos de abuso sexual también utilizaron sus plataformas para exigir justicia y el fin de las conductas de este tipo en el fútbol femenil en todo el mundo.
Never once during this whole time was the right person protected. Not Mana, not Sinead, not us not the players not the little girls who will become us not the big girls who already are us not any of US. This statement is beyond disrespectful. https://t.co/HDPkFhFEc6
— Megan Rapinoe (@mPinoe) September 30, 2021