Todo gobierno cuando estrena un nuevo mandato empieza lo que popularmente se define como sus cien primeros días. Un periodo de “gracia” en la que la opinión pública está pendiente de los primeros pasos del nuevo gobierno.”
Pau Canaleta, consultor en comunicación política
Estimados Amigos Invisibles, como le había anticipado, la semana pasada quedaron formalmente instalados todos los cabildos de los 11 municipios que integran el estado. Dicen que cuando hay “voluntad política” todo se puede, en efecto, los once municipios dieron una clara muestra de lo que es el cabildo abierto, ahora llamado, municipio abierto.
Mire usted, el cabildo abierto es considerado un instrumento de participación ciudadana por medio del cual la ciudadanía, expone problemáticas de temas específicos frente al ayuntamiento. Aunque no fue un ejercicio en donde las y los ciudadanos pudieron presentar propuestas a las y los integrantes de los ayuntamientos electos que tomaron protesta, con el solo hecho de llevar a cabo la sesión de instalación a puertas abiertas, es un ejemplo de que se pueden hacer las cosas atendiendo los principios de máxima publicidad, transparencia y rendición de cuentas -esperemos que de aquí en adelante, las sesiones de las comisiones que integrarán cada uno de las y los regidores, así como los sindicaturas, sean abiertas a la ciudadanía, para verificar que decisiones se toman-
Recuerde Usted que, un municipio abierto está orientado a la acción e implementación de soluciones de acuerdo con sus propias realidades, capacidades, recursos y fines. La colaboración de la ciudadanía y sociedad civil organizada con el gobierno resulta en una mejor oferta de servicios de salud, altos niveles de educación, oportunidades de empleo e información útil para la toma de decisiones. Pues bien, en estos actos concurridos por toda serie de actores políticos, los mensajes fueron alentadores para la realidad de cada municipio, todos propusieron sus ejes temáticos en los que versarán sus acciones en los próximos tres años, sin embargo, la mayoría salvo un municipio, carecieron de los conceptos de transparencia, rendición de cuentas, ante todo, de cómo controlar la corrupción en su mandato. Salvo el alcalde de Jesús María, el cual mencionó en su discurso de manera general que su actuar sería con transparencia y acceso a la información.
Comenzaron pues, a construir la confianza institucional en el gobierno municipal, tendrán pues, los fatídicos 100 días de gobierno, para diseñar y presentar su Plan Municipal de Desarrollo para el próximo trienio, pero también, la mayoría de ellos a designar al gabinete que acompañará a la o el Presidente Municipal. Nosotros los ciudadanos, debemos estar al pendiente de estas designaciones al frente de los distintos cargos, también debemos exigir a partir del 24 de enero de 2022 -es cuando se cumplen los 100 días de gobierno-, los planes municipales de desarrollo, identificar también, como entregaron y como recibieron los temas a cuidar en las actas entrega-recepción -tal como lo señalé en la columna anterior-, todo lo anterior, aunado a un proceso electoral que estará en plena efervescencia comenzando el próximo año, motivo por el cual, tendremos que estar atentos a todos estos temas.
Como le he mencionado hasta el cansancio, el fenómeno de la corrupción produce actualmente en nuestro país desapego y desconfianza ciudadana con los cargos que ejercen funciones públicas. Las y los presidentes municipales, así como las instituciones tienen por delante un enorme reto para recuperar la confianza de la ciudadanía y legitimar su representatividad. Para lograrlo no basta con manifestaciones públicas de “tolerancia cero”. Es preciso adoptar políticas o estrategias que incluyan medidas concretas para fomentar la integridad y llegar a un control efectivo de la corrupción. Como es sabido, un elemento fundamental del “buen gobierno” es actuar con total transparencia, honradez e intransigencia frente al fraude y la corrupción.
La Participación Social es fundamental para que la ciudadanía se involucre en todas las actividades que lleven a cabo para la integración del Plan Municipal de Desarrollo de todos los municipios.
El municipio abierto debe considerar, como ejercicio de apertura, un diagnóstico que identifique desafíos dentro de las instituciones y las comunidades. Sobre todo, resaltar que el municipio es el primer contacto de la ciudadanía con sus gobiernos, por lo tanto, la información recabada considerará trámites, servicios o procesos de alto impacto para la población, que serán el reflejo de políticas, estrategias y programas públicos que pueden ser adecuados y mejorados con la percepción de las y los usuarios.
Los componentes principales del municipio abierto son la Transparencia, la Participación ciudadana, la Rendición de cuentas y la innovación- se configura como una respuesta al déficit en el desempeño de los gobiernos, y como un modelo que busca dotar de legitimidad los procesos gubernamentales. Es decir, el municipio abierto es una vía frente a los retos que enfrentan los actuales gobiernos democráticos, tales como: dificultades para resolver problemas y lograr compromisos a través de las estructuras políticas representativas; limitada capacidad de respuesta frecuentemente rebasada por crecientes necesidades de comunidades cada vez más exigentes; y la búsqueda de legitimidad en el ejercicio del poder más allá de la arena electoral. Por lo tanto, consiste en una manera de repensar la gestión pública, situando a la ciudadanía como un actor central en el ejercicio del poder y su control.
Le invito a seguir de cerca cada uno de estos ejercicios en los 11 ayuntamientos, además de exigir que dichos ejercicios sean totalmente transparentes e incluyan mecanismos para el control efectivo de la corrupción en cada uno de estos municipios.
Ya sabe, alguien lo tiene que decir. Para no dejar que unos lo hagan y otros lo permitamos.
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