Pregunta capciosa: ¿Es el Teatro de Aguascalientes un espacio escénico propicio para el teatro? De ser Perogrullo exclamaría: ¡Pues claro! ¡Hasta es un teatro, y así se llama: tea-tro! Pero no lo soy, y en cambio diré que el asunto es ligeramente más complejo; un poquito más complicado que lo anterior.
En noviembre de 1991, en el contexto de la XII Segunda Muestra Nacional de Teatro, el director queretano Rodolfo Obregón, y a poco más de un mes de la inauguración afirmó lo siguiente: “El teatro lo hacemos gentes de teatro; las instituciones de este país han probado que no son capaces de producir absolutamente nada. ¿Yo me pregunto, por ejemplo, con este monstruo del Teatro de Aguascalientes, ¿quién lo va a llenar, quién va a trabajar ahí, tiene Aguascalientes una compañía que sostenga un trabajo ahí? No. Entonces creo que es a la vez un problema de definición de políticas culturales. ¿No valdría más la pena estimular verdaderamente una compañía de teatro de calidad en Aguascalientes, que después pueda mantener trabajando un teatro de estos?, o sirve el teatro para el informe del gobernador, o para facilitarle el trabajo a la industria del espectáculo, que de por sí ya la tiene fácil. Es un círculo vicioso: crear la demanda para luego crear la oferta”.
La afirmación es lapidaria; brutal, pero en parte cierta, y más ahora, en que el teatro, entendido como una obra que se representa ante un público, tiene a ser, digamos, más íntima, esto por la falta de recursos, por el carácter de las obras, etc. Entonces habría que decir que el Teatro de Aguascalientes, ha sido más espacio para otras manifestaciones artísticas y actividades -entrega de títulos de la UAA, por ejemplo-, que para el teatro. Aparte de las que señala Obregón, el Teatro de Aguascalientes ha albergado a la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, funciones de danza, óperas, el Ferial de Aguascalientes, etc.
Llenar un teatro como el de Aguascalientes con obras de teatro… Complicado, sobre todo si su asiento está en las filas más altas del segundo piso. ¿Cómo podría afirmar que vio la expresión de ira, o de alegría, o de asombro, de alguno de los actores en plena representación?
Por eso también ha ocurrido que las obras de teatro se representan, sí, en el escenario, pero con la presencia de público en escena. La imagen muestra una de estas representaciones, la obra Historias del teatro en México, que se presentó en la 36° Muestra Nacional de Teatro, en 2015, en el Teatro de Aguascalientes. Nótese, al fondo, parte de la maquinaria teatral, los cables para subir y bajar todo tipo de artilugios, telones, escenografías, luces, etc.
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