APRO/Juan Carlos Cruz Vargas
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) advirtió que los consumidores mexicanos enfrentan una escalada inflacionaria extendida prácticamente a todos los productos de primera necesidad.
“Pareciera que la realidad que vive la población supera a la ficción. El Juego del Calamar Inflacionario que vive la mayoría de los mexicanos consiste en una cancelación constante y sucesiva de consumos por insolvencia; un juego de sustitución y abaratamiento en su ingesta”, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Agregó que “las amas de casa son las responsables por excelencia de garantizar el abasto familiar, por lo que están sometidas a una presión inaudita, a una misión imposible al pretender conciliar sus reducidos ingresos y escaso poder de compra con lo encarecido de la canasta”.
En el monitoreo que realiza la asociación, correspondiente del 15 de septiembre al 15 de octubre sobre los productos esenciales de la canasta básica prevalecientes en el mercado nacional, registraron el siguiente comportamiento:
La cebolla tuvo un alza del 59.09%; la papa, del 40%; el jitomate, 33.33%; el tomate, 20%; el arroz, 18.75%; el frijol, 16.67%; el aguacate, 16%; el limón, 14.29%; el azúcar, del 12%; el aceite, 8.11%; el café soluble, 8.25%, entre otros.
La ANPEC recordó que el Banco de México confirmó una inflación de 6%, la más alta en los últimos 17 meses, con una inflación no subyacente, aquella que tiene que ver con los precios de los alimentos y el costo de los servicios, por encima de un 10% promedio.
“Estas cifras dan cuenta de la adversidad que atraviesan miles de hogares mexicanos en su lucha por garantizar el diario alimenticio que demanda su manutención”, abundó.
Para colmo de males, agregó Rivera, las perspectivas de recuperación cada vez son más grises, el encarecimiento del gas LP y natural, gasolinas y diésel; energía eléctrica; la prolongada sequía; los desastres naturales; la inseguridad y la violencia; el riesgo y temor a una cuarta ola covid en el inverno; sumado a la desaceleración de la industria automotriz y manufacturera por falta de chips; entre otros males.
“Lo anterior decanta un entorno de pronóstico negativo que exige que todos los mexicanos nos agarremos de las manos para recuperar el aliento y la confianza en nosotros mismos, tener la convicción necesaria de que lograremos salir de este escoyo en el que nos encontramos atrapados”, alertó el dirigente.