- Necesario, seguir reformando la estructura jurídica para el combate a la corrupción
- La última gran reforma que se dio en esta materia fue la del 2015, para crear el Sistema Nacional Anticorrupción.
Uno de los campos que se ha tenido que ir puliendo cada vez más en la lucha anticorrupción es la estructura jurídica que rige al país. Por ello, distintas leyes han tenido que reformarse para poder dar paso a una mejor transparencia y rendición de cuentas, y es precisamente ese aspecto en el que se debe seguir trabajando para avanzar en la lucha contra la corrupción.
Cuestionado al respecto, el titular de la Contraloría de Aguascalientes, Arnoldo Hernández Gómez Palomino, destacó que los gobiernos tienen que apostar por seguir evolucionando su estructura jurídica, ya que las acciones que hasta hoy se han llevado a cabo, aunque han sido parteaguas, no están funcionado.
Cabe destacar que la última gran reforma en este sentido se dio en el 2015, y fue con la cual se creó el Sistema Nacional Anticorrupción. Con la ley General del Sistema Nacional Anticorrupción se dio pauta para que las entidades federativas replicaran una institución de esa naturaleza pero que fuera estatal, para así poder ir abarcando cada vez más el terreno con el combate a la corrupción.
No obstante, aún con estos esfuerzos, el contralor dijo: “hay que ser evolutivos, no me es suficiente, no está funcionando”.
Gómez Palomino también dijo que en ocasiones la corrupción se aprovecha de los vacíos en la ley, mismos que deben trabajarse y mejorarse y a los que se les deben ir adecuando nuevas disposiciones para que poco a poco se puedan ir acabando.
Destacó que, por ejemplo, en Aguascalientes la Ley de Bienes del Estado estaba obsoleta, y por ello este año se reformó para poder sacar provecho de los bienes olvidados del estado que, antes, cuando no se tenía una legislación más completa, terminaban “perdiéndose”.
A raíz de esta adecuación en la Ley de Bienes del Estado fue que el gobierno pudo vender los juegos mecánicos adquiridos por el entonces gobernador expanista Luis Armando Reynoso Femat; en total a esa montaña rusa, que ya se consideraba chatarra y que solamente funcionó por tres semanas como capricho del exgobernador sentenciado por peculado, fue vendida por poco más de nueve millones de pesos.