Los Premios Nobel son unos de los reconocimientos más famosos en el mundo. Estos se comenzaron a entregar en 1901 como última voluntad de Alfred Nobel, el cual fue un ciudadano sueco inventor de la dinamita. Desde su institución, se entregan premios en las categorías de Física, Química, Fisiología o Medicina, Literatura y Paz.
A lo largo de los años se ha transformado la organización de estos premios, además que en 1968 se agregó una nueva categoría en economía. Estos galardones se entregan a las personas que han realizado aportes notables a la humanidad a través de su trabajo o sus investigaciones en el periodo que se toma en cuenta. La ceremonia de entrega se hace el 10 de diciembre de cada año, aunque las y los ganadores se anuncian con anticipación.
El Premio Nobel entrega una medalla de oro, un diploma y una cantidad monetaria equivalente a 10 millones de coronas suecas o 1 millón 116 mil dólares actuales. En caso que dos personas sean reconocidas de forma compartida, el dinero se divide en partes iguales, con un máximo de tres personas premiadas.
A lo largo de los 120 años de historia de estos galardones en 887 ocasiones ha sido entregado a hombres y 28 a organizaciones. Solamente 59 veces fue una mujer quien lo recibió, siendo Marie Curie la primera de ellas en obtenerlo en 1903, correspondiente a la categoría en física. Lo obtuvo por segunda ocasión en 1911, esta vez en química.
Otras ganadoras han sido Bertha von Suttner, premio de la paz en 1905, Selma Ottilia Lovisa Lagerlof en literatura en 1909, Irène Joliot-Curie en 1935 en química, Agnes Gonxha Bojaxhiu (conocida como la Madre Teresa de Calcuta) en paz en 1979 y recientemente Malala Yousafzai en 2014 en la categoría de paz. Estas son solo algunas de las mujeres laureadas.
Este dato deja ver el poco reconocimiento que históricamente ha existido a las contribuciones hechas por mujeres, especialmente en las ciencias. Hay muchas razones para esto, entre las que podemos encontrar la desigualdad en el acceso a la educación, la asignación de roles de género, las disparidades económicas, entre otras.
Aunque en los últimos años ha crecido la cantidad de mujeres galardonadas en este y otros premios de relevancia, aún falta un largo camino para que exista una paridad completa de género en cuanto a las oportunidades de acceso a la ciencia y otros campos de conocimiento.