APRO/Ezequiel Flores
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón informó que agentes de la Guardia Nacional (GN) y del Instituto Nacional de Migración (INM) han rescatado a 750 migrantes que estaban en calidad de rehenes del crimen organizado en diferentes puntos de los estados de Tabasco, Tamaulipas, Nuevo León y Puebla.
Por ello, consideró urgente que el gobierno de Estados Unidos acepte la propuesta del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para invertir en Centroamérica con el objetivo de revertir los efectos negativos de la migración desordenada y generar condiciones de desarrollo y bienestar en países como Guatemala, Honduras y El Salvador.
“¿Qué nos dice esto y por qué el planteamiento a Estados Unidos? La vinculación entre mucho de lo que es el flujo de migrantes con organizaciones delincuenciales que no tiene el menor respeto por la vida humana”, consideró Ebrard.
En la conferencia mañanera de ayer se exhibieron imágenes de los últimos rescates de migrantes realizados por la Guardia Nacional y agentes del INM.
Al respecto, el canciller mexicano aseguró que cualquiera de los casos expuestos pudo haber acabado en una gran tragedia, porque las víctimas fueron localizadas en bodegas, encerradas, en cautiverio, sin alimentos y en estado delicado de salud.
Incluso, destacó que entre los migrantes rescatados estaban decenas de menores de edad que son utilizados “como salvoconducto” por las disposiciones legales, tanto en México como en Estados Unidos, para no repatriar a personas acompañadas de menores de edad.
Luego, sintetizó el problema migratorio que enfrenta México en dos puntos:
“Tiene que haber una inversión en Centroamérica porque Centroamérica tiene un problema, no sólo estructural, económico, sino ahora agudizado por la pandemia, por eso los números crecen y tiene que haber un mecanismo regular de migración económica porque no lo hay”, dijo Ebrard y remató:
“En pocas palabras, pasar a otra etapa donde la migración no sea un riesgo mortal, como lo estamos viendo ahorita”.
Incluso, reveló que los delincuentes que están en la frontera sur y norte de México les llegan a cobrar a los migrantes hasta cinco mil dólares para pasarlos a Estados Unidos y, en el tránsito por este país, son víctimas de todo tipo de abusos y crímenes.