Para esta semana nos pondremos un poco verdes, sí.
Los últimos fallos de la Suprema Corte de Justicia (SCJN) en referencia a la no criminalización de las mujeres y personas gestante que voluntariamente deciden abortar y considerar que los estados no pueden -ni deben- legislar para reconocer que la vida inicia desde la concepción, al hacerlo contraponen la no criminalización, pero también vulneran la decisión, autonomía, y el derecho al aborto (si, derecho, mencionado por la misma Corte).
Que ambos fallos se dieran en septiembre fue además una esperanza previa al 28 de septiembre, Día de la Acción Global por el aborto legal. Pero antes de hablar de aborto legal deberíamos hablar de despenalizar y desestigmatizar. Vamos por partes.
La decisión de la Corte es un paso más para que todas logremos la igualdad y dejó claro dos puntos muy importantes: un piso más parejo para todas las mujeres y personas con capacidad gestante del país, sin importar donde vivas, tu edad o condición económica, es tu derecho, segundo, le toca al Estado trabajar para garantizar y tener las condiciones para que, si tú quieres ser madre, adelante, pero si tú no quieres serlo, entonces adelante.
Si esto no fuera poco, la decisión de la no criminalización es retroactivo por lo que cualquier mujer o persona gestante que esté encarcelada por abortar tendrá que salir libre, parafraseando un poco al Ministro Arturo Zaldívar, la decisión que ha tomado la corte busca que nunca más se vuelva a encarcelar a una mujer o persona gestante.
“A la mujer se le sigue apuntando como la mala por haber interrumpido su embarazo, de por sí es difícil y dura la decisión, no tenemos por qué encerrarlas, estigmatizarlas”.
Ministra Margarita Ríos
Cuando una mujer ha decidido abortar puede pasar por dos criminalizaciones, enfrentar un proceso legal y la social. La decisión de la Corte además de beneficiar a Coahuila y Sinaloa también beneficia a todo el país pues debe ser aplicado por todas y todos los jueces del país, la corte logró quitar un candado rumbo a la legalización, pero nos falta el social, el estigma que se crea y la cárcel social por la que pasa una mujer al decidir sobre su vida, sus derechos, su autonomía.
La corte le ha hecho más fácil su trabajo a los congresos al darles los argumentos necesarios para que saquen del código penal la criminalización a las mujeres y personas gestantes, toca a los congresos locales y federal dar el último paso.
Y será entonces que podremos pensar en legalizar, pero no podemos llegar a esa parte si antes no quitamos el aborto como delito.
Pero ¿qué hacemos con la criminación social?, en las últimas semanas vimos cómo los discursos de odio a las mujeres y personas gestantes han incrementado, hubo hasta un vídeo donde un sacerdote llamaba a matar a las hijas -mujeres- que pensaran en abortar, sí, desde la Iglesia, ¿dónde quedó el amor al prójimo?
Esto no termina con la decisión de la corte, ahora debemos de:
Informar, compartir mucha pero mucha información, hablar de lo que sí es el aborto,
Dejemos de decirles a esas personas: “provida”, sus discursos incluyen que si una mujer decide abortar entonces como lo dijo ese sacerdote: asesínenla. Son antiderechos, porque prefieren que una niña sea madre antes de permitir que pueda continuar con un proyecto de vida,
Dejemos de compartir información falsa, esas imágenes donde se ve a un bebe del tamaño y forma de un recién nacido siendo abortado es totalmente una mentira, el aborto hasta la semana 12 nadie luce como un recién nacido peinado para sus fotos.
No digamos que el aborto es para las mujeres pobres, para que no tengan más hijas o hijos, eso es clasista y además parece un discurso de limpieza racial. La maternidad debe ser deseada por todas, pero lo que sí debe existir es una igualdad de oportunidades y que sin importar dónde vivas puedan acceder a los servicios.
No es una obligación, es respetar la decisión, pero seguir creyendo que las mujeres debemos ser si o si madres si es una obligación.
El fallo de la corte no volvió “legal” el aborto, sigue siendo un delito en todo el país menos en CdMx, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, el resto del país tendrá que ampararse para abortar o solicitar un amparo si es detenida y vinculada a proceso por abortar.
O sea, ¡amparos para todas y todes!
El aborto no es un método anticonceptivo, los anticonceptivos son para no embarazarse.
Y como dijo brillantemente la Ministra Ríos Fajard “nadie se embaraza en ejercicio de su autonomía para después abortar”.
Finalmente, recordemos que esto no es una lucha entre mujeres de pañuelo azul y pañuelo verde, la lucha debe ser nosotras contra este sistema de poder que sigue privilegiando los cuerpos masculinos en oportunidades, decisión y privilegios y que sigue oprimiendo a las mujeres, personas no binarias, trans. Que todas tengamos la oportunidad de decidir, eso también es un derecho.
Procuro responder a cada una de las preguntas, pero cuando las personas me dicen que yo estoy mal, soy asesina o me hacen un mansplaining entonces les contesto: Se la ponemos fácil, usted no cree en el aborto, ok, perfecto, no crea, pero déjenos a nosotras decidir sobre nuestras maternidades.
El 28 de septiembre saldremos a la calle, saldremos juntas, con una esperanza que no teníamos ni pensamos que fuera a llegar a corto plazo. El camino ahora luce mejor para todas.