La temporada de lluvias ha sido vista culturalmente como una época de fertilidad, de renacimiento y resurgimiento de la vida, de prosperidad y de esperanza en la continuidad del mundo. Durante este periodo la tierra cambia su color de café o amarillo, a distintos matices de verde y en algunos paisajes naturales a una gama policromática de tonalidades y formas. Esto lo ha hecho la naturaleza durante millones de años, pero la especie humana se ha encargado de ir acabando con esas composiciones multicolores al tapizarlas con monocultivos y asfalto.
En un intento de disfrazar este hecho, los gobiernos organizan mal nombradas “jornadas de reforestación” en las que plantan miles de árboles cada año aprovechando la temporada de lluvias. Lo que hay que resaltar es que esos miles de árboles una vez plantados se dejan a su suerte, es decir, se espera que sobrevivan con el agua de la lluvia, pero, así como “no sólo de pan vive el hombre”, así también “no sólo de agua de lluvia vive un árbol”, éste requiere cuidado y atención, mismos que se pusieron en el vivero al momento de germinar la semilla, regar la planta e irla trasplantando a espacios más grandes conforme iba creciendo para dar espacio a sus raíces y al tronco; es decir, no crecen espontáneamente en los viveros, allí se les da una atención y un cuidado, mismos que deja de darle el gobierno una vez que los pone en las banquetas, en los parques y en áreas naturales protegidas, si lo hicieran, ya no habría espacio para construir más puentes, fraccionamientos y centros comerciales; pero bien sabemos que esto no es así, al contrario, se autoriza derribar y acabar con árboles centenarios, como en la colonia Ferronales y en varios lugares donde se han erigido puentes para construir más de lo mismo: plazas comerciales, cotos habitacionales, calles y avenidas. ¿No sería mejor rescatar las plazas comerciales tradicionales actualmente vandalizadas debido a su abandono? ¿No sería mejor invertir en calles y arterias viales sin terminar por toda la ciudad? ¿No sería mejor redensificar el centro de Aguascalientes en vez de permitir la destrucción de la naturaleza en los linderos de la ciudad?
Vamos a dar el beneficio de la duda a las mal llamadas “reforestaciones” que están haciendo las administraciones actuales, estatal y municipales, a través de sus respectivas secretarías y preguntemos si se han preparado para darles seguimiento partiendo de la pregunta ¿qué se requiere para hacerlo una vez que los árboles han sido plantados? Antes de hacer la evaluación respectiva, compartimos con los lectores que Movimiento Ambiental de Aguascalientes está trabajando en el rescate de árboles nativos resilientes en el Parque México desde hace tres años y nos hemos dado cuenta que éstos requieren de cuidado y protección, sobretodo porque en este espacio hay vándalos que provocan incendios todos los años y éstos acaban con toda la vegetación. Durante este tiempo hemos ido adquiriendo experiencia de qué debemos hacer y con qué debemos contar para cumplir con el objetivo que nos hemos propuesto de proteger los árboles nativos resilientes.
Durante el primer año nos dedicamos a hacer levantamiento de los árboles mediante la técnica de tutoreo y mamoneo de ramas inferiores, lo que favorece que crezcan vertical y no horizontalmente, así como un pequeño cajete; lamentablemente no contábamos con equipo que nos permitiera hacer un desmalezado amplio alrededor de los árboles, de manera que cuando se presentaron los incendios, nuestros árboles terminaron quemados junto con la maleza. A pesar de ello, la resiliencia del árbol, es decir, su capacidad de sobrevivir, hace que éste vuelva a resurgir, lo que nos retorna la esperanza de ayudarlo nuevamente a que crezca. El año pasado se solicitó a Parques y jardines que nos apoyaran haciendo el desmalezado alrededor los árboles nativos ubicados en la zona oriente del parque, mismo que hicieron los jardineros que allí laboran y eso posibilitó la sobrevivencia de muchos huizaches y algunos mezquites durante el 2020, a pesar de que se provocaron varios incendios durante ese mismo. A pesar de esta latente amenaza, a principios de este año plantamos 10 mezquites y estuvimos regándolos, mi familia y yo, hasta antes de que llegaran las lluvias, una vez que éstas llegaron ya no fue necesario, pero lo que urge ahora es brindarles protección debido a que la maleza, verde aún, les supera en tamaño y altura, y una vez que deje de llover se secará y se convertirá en material inflamable, por lo que hay que cortarla para que, en caso de que se provoque un incendio no se quemen estos árboles. Afortunadamente este año ya contamos con una desbrozadora, o popularmente llamada mosquito, con la que haremos el recorte del pasto y ofrecer con ello protección a estos 10 seres vivos; pero en el parque hay cientos de árboles que requieren esta protección, por lo que nos hemos encargado de invitar a que la sociedad civil se sume en este proyecto, y afortunadamente ya han respondido algunas personas, pero nos faltan muchas más, así es que hacemos un atento llamado a que se sumen con nosotros en esta causa. Pueden encontrar las invitaciones de las jornadas en el Facebook de Movimiento Ambiental de Aguascalientes.
Con este trabajo nos hemos dado cuenta que plantar un árbol, o rescatarlo, conlleva una gran responsabilidad, pues un árbol no es una cosa inerte, es un ser vivo que requiere cuidado y atención, especialmente si se tomó la decisión de plantarlo, ya que es como cuando se adopta una mascota o incluso cuando se decide traer un hijo al mundo. Cuando esto último ocurre nos preparamos y compramos las cosas que serán útiles para salvaguardar la vida del bebé: biberones, ropa, cuna, carreola, tina de baño, trastes, etc. En el caso de adoptar una mascota se le habilita con una casita, alimento, collar, veterinario, se saca a pasear. En el caso de que alguien plante un árbol ¿debe invertir en algo para cuidarlo, alimentarlo y protegerlo mientras crece? La mayoría pensaría que no, pero si queremos a nuestro árbol y queremos que crezca SÍ TENEMOS QUE INVERTIR EN ÉL.
Como ya lo hemos comentado, en Movimiento Ambiental de Aguascalientes estamos contribuyendo como sociedad civil en la rehabilitación de árboles nativos resilientes y con ello en la restauración de la naturaleza existente en el Parque México, es por eso que nos hemos dado cuenta que se requiere invertir en herramienta para hacer esta labor, así que hemos comprado picos, azadones, tijeras para cortar ramas y tijeras manuales, serruchos, martillos y recientemente en una desbrozadora; sin todos estos materiales no podríamos llevar a cabo este esfuerzo, pero lo más importante HAY QUE IR A VER EL ÁRBOL PLANTADO O RESCATADO UNA O DOS VECES AL MES, POR LO MENOS y en la temporada de sequía llevarle agua mínimo cada ocho días.
Dicho lo anterior podemos regresar a la pregunta ¿las secretarías que organizan las reforestaciones se comprometen a dar seguimiento y mantenimiento a los árboles plantados? ¿cuentan con el material y el personal para hacerlo? En este espacio hemos criticado y seguiremos criticando que se presuma que se plantan miles de árboles en esta temporada de lluvias, porque ya sabemos el resultado, eso termina en «la crónica de una muerte anunciada de miles de árboles». En fin, si realmente quiere cuidar uno o más árboles, nosotros podemos decirle cómo, sólo venga y participe con nosotros, nosotros sí cuidamos los árboles, “no sólo nos tomamos la foto”.