- Los ejes de las políticas para movilidad deben ser sostenibilidad, seguridad, salud y socialización, expone el director de la AMMA
- En México el 40 por ciento de la población usa transporte público, sin embargo, el 75 por ciento de la inversión se ha hecho en infraestructura para automóviles
Desde el 2020 en México se aprobó que la movilidad se contemplara como un derecho constitucional, lo cual daría pauta para que a raíz de eso comenzaran a diseñarse legislaciones y políticas públicas para mejorar desde la ley las condiciones y las alternativas de movilidad para los mexicanos.
Si bien ya se logró dar este primer paso, el camino para crear una política pública integral que deje de priorizar la movilidad de quien tiene vehículo automotriz, en aras de contemplar mejor infraestructura para el transporte público o para los usuarios de bicicletas, todavía es largo.
Así lo expuso Alejandro López Franco, director de la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMMA), en su participación dentro del Primer Foro Nacional de Autoridades Mexicanas de Movilidad.
La ponencia en la que participó el también director del Instituto Queretano de Transporte fue referente al panorama nacional de movilidad y transporte y planteaba los cuestionamientos “¿dónde estamos y hacia dónde nos apuntamos?”.
El primer punto que abordó López Franco fue la necesidad de que ya se publique la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, con lo cual se podrían ir sentando las nuevas prioridades que los gobiernos tienen que atender en estos tópicos.
Por ejemplo, el director de la AMMA dijo que la planeación de nuevas políticas públicas y programas para sistemas de movilidad alternos debe tomar en cuenta los principios de sostenibilidad, seguridad, salud y socialización.
Añadió que también se debe apostar por una movilidad “triple cero”, que es “cero muertes viales, cero exclusiones y cero divisiones”, puntos que actualmente siguen afectando a quienes son más vulnerables en las vialidades, como los peatones y los ciclistas.
“La visión es una base para la acción, ahora es urgente conectar las prioridades y consensos para avanzar en corto y mediano plazo hasta esa visión (…) El derecho a la movilidad obliga a México a planear e invertir en un futuro sustentable en donde el transporte público y la movilidad activa sean alternativas cada vez más atractivas que el auto privado”, manifestó López Franco.
Algunos de los datos duros que compartió, fue que en México cerca del 40 por ciento -unos 50 millones de habitantes- se mueve a diario en el transporte público, pese a las deficiencias que este tiene en cada entidad federativas, lo anterior se observa mientras que sólo el 15 por ciento de los viajes del país se realizan en autos privados. Sin embargo, agregó, aún con ese panorama “el 75 por ciento de la inversión en movilidad de los últimos años se ha hecho en infraestructura para el automóvil”.
“De seguir a este paso, con mejor infraestructura para el auto y el descuido de las demás opciones de movilidad, cada día más mexicanos optarán por trasladarse en vehículo privado, alejando al país de un futuro más sustentable”, sentenció.
Aguascalientes, a contracorriente de las políticas vanguardistas en movilidad
Pese a que el estado es uno de los cuales ya publicó su propia Ley de Movilidad, las políticas públicas entorno a este tema todavía no logran dejar de priorizar a los vehículos automotrices, incluso, la administración del gobernador Martín Orozco Sandoval -que fue la que publicó esta nueva ley- ha seguido invirtiendo miles de millones de pesos en vialidades que priorizan a los automóviles antes que a los ciclistas y a los peatones.
Claro ejemplo de ello es el proyecto bandera del Flujo Continuo en el Segundo Anillo, para el que se construyeron numerosos puentes peatonales y vehiculares pese a que las tendencias vanguardistas no contemplan esta clase de obras como prioridad.