Amigos aficionados al arte en el que se funden las baquetas, los ixtles y los metales, con mitos, verdades, alegres fantasías y desgraciadas, trágicas y rotundas realidades, para bien o para mal, para júbilo de unos y, tal vez, para ira y desacuerdo de otros, el charro es uno de los más notados símbolos de lo que nos queda de patria.
Hoy los hombres de sombrero de anchas alas celebran su día.
El sonorense Abelardo L. Rodríguez, siendo ocupante oficial de la silla del águila, fue quien decretó el 14 de septiembre, a partir de 1934, como Día del charro.
Por ello es que en toda la República Mexicana los charros festejan su onomástico con innumerables eventos de toda índole: competitivos, sociales y culturales.
En Aguascalientes estos festejos se retrasaron, según asuntos de la logística y la pandemia, para el venidero sábado 18.
La jornada sabatina propuesta por el PUA Manuel de Jesús Esparza tendrá como central diligencia una cabalgata que iniciará en la mutilada y petrificada Villa Charra y concluirá en el Rancho del Charro, allá, en el dorso del Deportivo IV Centenario.
Mientras tanto sobre la corteza arenosa del lienzo charro y plaza de toros Mariano Ramos Narváez de la guayabera municipalidad de Calvillo, pueblo mágico, el domingo se ofreció jornada charra. Con dos encuentros se le dio marco destacado a la ceremonia de entrega de premios a los equipos que avalaron sus sitios de los tres primeros lugares en el pasado Campeonato Estatal. Tales, serán los que den el rostro por Aguascalientes en el venidero LXXVII Congreso y Campeonato Nacional Charro. Se trata de Puerta de Oro, Rancho El Potrillo y Las 3B. Aquellos primero mencionados fueron los que dieron la mejor parte estadística, quedando por encima del resto de conjuntos con 292 rubricados. Por su lado las 3B firmaron foja con 269 y Rancho El Potrillo con 227.
Puerta de Oro manifestó obertura con una cala de caballo evaluada con 19 según las maneras de manejar la rienda de su cabalgadura de Germán López; en su momento Marco Antonio Ruiz desembobinó la de ixtle hasta en dos de sus oportunidades para dejar en la manga la humareda de dos piales tasados con 41 totales.
En la tercera faena, la de tumbar reses, no estuvieron tan decorosos, empero cerrada la puerta grande Antonio Contreras le pudo extraer a su oponente en la jineteada de toro, 10 bonos; llegaría una de las mejores partes de su actuación pues la terna deslumbró el anillo: Abraham Barba se responsabilizó del lazo cabecero, cobrando por ello 30 puntos, mientras que Marco Antonio Ruiz buriló el pial de ruedo siendo, además de aplaudido, calificado con 31 tantos.
Ya en las diligencias con las greñudas, Uriel Reyes desgajó 20 tantos de su jineteada; en bien eslabonada acción, su compañero Abraham Barba, plantado en la frontera de los cuatro metros, hizo ver una mangana a pie de 19 más 3 de tiempo para sumar 22; llegando la hora de las manganas a caballo, apareció en escena Marco Antonio Ruiz, joven de sombrero ancho que se descubrió con dos de sus oportunidades, dando al equipo 48. Para cerrar la sobresaliente incursión, en pelo se apersonó Uriel Reyes, quien hizo el paso de la muerte y generando que se anotaran a la madera los últimos 20 bonos.