- Los ataques del 11 de septiembre se convirtieron en un parteaguas en materia de seguridad nacional e internacional
- De acuerdo con Estados Unidos, los países que más promueven los ataques terroristas son Corea del Norte, Sudán, Siria, Yemen, Afganistán, Pakistán y Daesh
A 20 años de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, María Cristina Rosas González, doctora en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, afirmó que en este largo tiempo a pesar del aumento en seguridad nacional e internacional, el mundo no se ha convertido en un lugar más seguro.
Uno de los puntos más relevantes para entender el terrorismo sería su definición, pero a pesar de los años y los diversos ataques que se han presentado a lo largo de la historia, el catalogarlo como un tipo de violencia política es bastante amplio y nada funcional.
Ante la falta de una definición por consenso de lo que es el terrorismo, el FBI lo caracteriza como el uso ilegal de la fuerza o la violencia contra personas o propiedades para intimidar o presionar a gobiernos, población civil o cualquier segmento de ellos, en la consecución de objetivos políticos y sociales.
El grupo terrorista que atacó el 11 de septiembre y dejó miles de muertos, intentó dar un mensaje al gobierno de Estados Unidos, que era cuestionar la política exterior del país norteamericano en el Medio Oriente.
Además el 11/S reforzó la importancia de los medios de comunicación para los terroristas, pues es gracias a ellos que demuestran el poder que pueden ejercer. “Si las Torres Gemelas no las hubiéramos visto caer en televisión… no hubiera tenido el impacto psicológico que tuvieron a nivel global”, mencionó la también investigadora de la UNAM.
También agregó que para el terrorista, es primordial “magnificar las cosas, hacer sentir su poder sobre Estados Unidos, la primera potencia mundial, el ganador de la Guerra Fría, como un país incapaz de cuidarse solo, ya no digamos de cuidar al mundo”.
En realidad el objetivo de que los terroristas se hagan presentes en medios de comunicación, es que a través de diferentes métodos como explosiones, vandalismo, asesinato y secuestro puedan producir un shock a la población. De esta forma logran infundir un sentimiento colectivo de terror.
Operación terrorista
Sin duda, existe una larga lista de causas por las que se ha ejercido el terrorismo, donde algunas de las más comunes son el fanatismo religioso y los nacionalismos extremos.
Hoy se cree que el terrorismo ha progresado; que además de los movimientos islamistas radicales se les han sumado grupos supremacistas blancos y los famosos “lobos solitarios”, aquellos individuos que perpetran actos de terror por convicción y que no se proclaman aliados de algún grupo.
Otros de los elementos característicos del terrorismo son el factor sorpresa, el tiempo y el momento. De ahí que generalmente el impacto de un conflicto armado se lleve a cabo en una zona urbana, donde se puede ejercer un terror en masa y, por supuesto, un mayor número de víctimas.
Así mismo, por lo general, los terroristas buscan atacar símbolos o figuras políticas, tal y como ocurrió el 11/S con los cuatro aviones comerciales, donde dos de ellos se estrellaron contra un símbolo económico, las Torres Gemelas en Manhattan y uno más en el Pentágono, como referencia al poder militar, “y dicen que el otro avión iba al capitolio o a la Casa Blanca”.
A partir de entonces, el uso de la tecnología para la vigilancia ciudadana se reforzó; estos ataques cambiaron el paradigma de seguridad tanto nacional como internacional y, de igual forma, el presupuesto de defensa ha aumentado considerablemente.
Destacó que el año pasado se tuvo el crecimiento más alto del presupuesto militar en el mundo, desde que acabó la Guerra Fría; sin embargo, “a pesar del tiempo, hay momentos en el que el mundo se sigue sintiendo muy inseguro. Donde vemos el fracaso en Afganistán e incluso una pandemia que se ha convertido en un problema de seguridad internacional”.
Los ataques del 11 de septiembre de 2001 dejaron miles de heridos y muertos pero, sobre todo, golpearon a Estados Unidos que se creía intocable. Estos sucesos cambiaron el ritmo de la historia, porque se entendió que el terrorismo podía atacar en cualquier lugar sin importar las condiciones.
UNAM