Buscando algo nuevo y fresco para el fin de semana encontramos en la plataforma de FilminLatino la película Tesoros escrita, dirigida y producida por María Novaro.
María Novaro es una cineasta muy activa y galardonada en festivales internacionales desde 1989 que salió a las pantallas su ópera prima Lola.
En los años 70’s María estudió Ciencias Políticas en la UNAM y después de participar en la realización de cortometrajes documentales en 16 mm con el Colectivo Cine Mujer decidió estudiar cine en el Centro de Estudios Cinematográficos (CUEC), a principios de los años 80’s.
Después de ganar varias becas para continuar formándose (incluyendo una en Cuba donde participaban Gabriel García Márquez y Robert Redford) en 1989 estrenó su multipremiada primera película Lola.
Tal vez la película Lola no es representativa para usted pero si lo es Danzón ese filme donde María Rojo interpreta a Julia, una linda bailarina de danzón que decide ir en busca de su pareja de baile, cuando ésta desaparece.
Danzón, sin duda alguna, se convirtió en una película representativa de lo que se denominó el nuevo cine mexicano y en una de las películas más reproducidas en los 90’s.
Decíamos entonces que de 1989 a la fecha María Novaro ha realizado muchas películas galardonadas en el extranjero, pero sin duda alguna nunca había incursionado en el cine infantil.
Tesoros es la historia de unos niños que viven en Barra de Potosí y quienes, gracias a la tecnología, se embarcan en la aventura de encontrar un tesoro de un barco pirata que pasó por ahí cuatro siglos atrás.
La historia nos permite ver cómo viven los niños en Barra de Potosí, sus actividades cotidianas y sus pasatiempos. Reconozcamos que aunque es una zona turística, en realidad es una comunidad muy pequeña, donde los niños no tienen mucho acceso al internet ni gadgets como los chicos de ciudad, así que su entretenimiento es jugar y nadar.
La historia es narrada por Jacinta, una pequeña hija de biólogos quien vive en la reserva de Barra de Potosí y quien nos cuenta que ahí hay los lugareños tratan de salvar a las tortugas, los manglares y las ballenas, pues gracias a ellos es que la biodiversidad se mantiene y ellos pueden sobrevivir.
Así que, como existe la reserva, parte de las actividades escolares de los niños de Barra de Potosí es participar en el cuidado y custodia de las tortugas y el entorno en general. Claro que los pequeños tienen una escuela ideal desde nuestra perspectiva, gracias a vivir en el centro de México, ya que el patio de recreo es la playa.
Como sucede en las comunidades rurales, los protagonistas tienen un salón de clases comunitario donde todos los grados están en el mismo espacio y el director-maestro también enseña a sus propios hijos.
Un día, llegan a vivir a Barra de Potosí tres niños hijos de un inglés y una mexicana, Andrea, Dylan y Lucas.
Andrea, al ser la mayor no quería mudarse a un lugar tan recóndito y estaba enojada mientras que Dylan estaba divertido con la idea, pues ese lugar tenía mucho parecido al videojuego que jugaba de piratas. Un día, el pirata Francis Drake se le apareció en la noche y le dijo que saliera a ver el mar, entonces se dio cuenta ¡que era el mismo lugar! Al llegar a la escuela la mañana siguiente les contó a sus nuevos compañeros que había un tesoro perdido en el mar, así que lo más importante era encontrar el mapa que los dirigiría directamente a él.
Sin importar la edad, los niños se unen con la ilusión de encontrar el tesoro y de convencer a los adultos para que los ayuden.
Mientras buscan el lugar exacto del tesoro aprenden a recolectar sal de mar, a pescar, atrapar jaibas y hasta bucear.
Tesoros es una dulce historia donde los niños son niños con un uso mínimo de tecnología y le dan rienda suelta a su imaginación para jugar, mientras crecen en una pequeña comunidad.
Para saber si encontraron o no el tesoro definitivamente tiene que ver la película completa y acompañar a estos pequeños en su travesía.
Tesoros es una película infantil real y palpable, sin efectos especiales exuberantes, poderes extraordinarios y con una muy buena dirección de cámara y de actores, en verdad los niños actúan muy bien y nos llevan a ese mundo donde alguna vez estuvimos cuando éramos pequeños.
Esta última película de María Novaro cuando se presentó en Europa en 2017 fue bien aceptada por los niños que acudieron a ver la exhibición. En Berlín, al terminar de ver la película los niños bailaron al son de la música, se llenaron de alegría y le preguntaron a la directora sobre Barra de Potosí y cómo se llega ahí.
Cuando una película transmite felicidad y se conecta con su audiencia entonces es una buena película, que nos presenta una experiencia única cuando la vemos por primera vez, o en cada ocasión que tenemos oportunidad de reproducirla.
Por lo pronto este próximo fin de semana volveré a ver la película Tesoros y espero que usted no se la pierda.
Laus Deo
@paulanajber