- México podría convertirse en el mercado de energía solar más grande de América Latina
Dentro de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU se ha propuesto que para 2030 las ciudades sean inclusivas, seguras, residentes y sostenibles. México se ha unido a diferentes acuerdos y tratados para lograr esta meta.
Gustavo Rodríguez Arrieta, presidente de la Comisión de Desarrollo Sustentable y Energía de Coparmex, realizó un análisis de los retos y oportunidades del país para convertirse en una ciudad sostenible en la conferencia virtual Ciudades Sostenibles, presente y futuro de la humanidad, como parte de la celebración del 55 aniversario de la Universidad Tecnológica de México.
México fue el primer país en desarrollo en presentar su compromiso en virtud del Acuerdo de París en 2015, en donde establecía una reducción de emisiones y gases de efecto invernadero, así como la implementación de una estrategia de adaptación y mitigación climática, pero a partir de las políticas energéticas en pro de los hidrocarburos, México no cumplirá con sus objetivos de emisiones para 2030.
“La Ciudad de México se ha comprometido a comprar solo autobuses eléctricos, a partir del 2025. En noviembre de 2017 se unió a un grupo de 25 ciudades que se comprometieron a convertirse en carbono neutral para el 2050. Actualmente, el metrobús mitiga las emisiones de C02 de 110 mil toneladas métricas al año, generando una reducción de 122 mil viajes diarios menos en vehículos privados”.
México es el país número 11 a nivel mundial en emisiones de contaminantes que aumentan el calentamiento global, siendo el transporte la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero y consumo de energía en el país. Para mitigar estos impactos climáticos se invierte aproximadamente el 2% del PIB anual y el Foro Económico Mundial ha declarado que el cambio climático es la amenaza principal para la economía mundial.
Los costos y consecuencias que el carbono provoca, entre ellos: inundaciones, incendios forestales, sequías, daños causados por tormentas, acidificación del océano, pérdidas en infraestructura, refugiados climáticos, especies en extinción, derretimiento de glaciares, hambruna, escasez de agua, pérdida de ecosistemas, enfermedades infecciosas, aumento del nivel del mar, entre otros.
En el país, nueve de las principales ciudades exceden el límite de contaminación recomendado por la Organización Mundial de la Salud, entre ellas Ciudad de México, Puebla, Toluca, Guadalajara, Monterrey, León, Silao, Irapuato y Salamanca.
Desde 2004 y hasta 2018, la generación de energía eólica en México había crecido a una tasa promedio de 86% por año y en 2016 la energía eólica fue la segunda fuente de energía renovable más grande, representando el 3.28% de la generación de electricidad del país, mientras que en 2017 se generaron más de 4 GW de capacidad de energía eólica. Sin embargo, expertos indican que México enfrentará un desplome de 61% de las inversiones en energía eólica en 2021.
“México tiene la mayor capacidad solar distribuida de Latinoamérica, actualmente cuenta con energía solar para alimentar aproximadamente 211,000 hogares. La Comisión Reguladora de Energía dice que en México tenemos 1.5 GW de capacidad instalada en generación distribuida, es decir unos 211 mil contratos de paneles solares en casas y Pymes, pero si el gobierno invierte en transmisión y distribución de la energía, nuestra capacidad nacional podría aumentar al triple”.