- Entrevista a Antonio Nieto sobre El Cártel chilango
- Una investigación periodística basada en carpetas oficiales, archivos, que incluye el testimonio de primera mano con personas que pertenecieron a este grupo criminal
Durante varios años las autoridades negaron que en la Ciudad de México actuaran Cárteles del narcotráfico. A pesar de que las acciones de lo que ellos llamaban “grupos delincuenciales” o “pandillas” eran cada vez más violentos, cada vez más espectaculares, cada vez más descarados. Para el periodista mexicano Antonio Nieto, estos grupos no son meras pandillas, sino que al contrario son verdaderos cárteles del narcotráfico con extensiones en otras actividades del crimen organizado. El más importante y el que ha logrado dominar el mercado de drogas ilícitas en la capital del país es el grupo denominado como la Unión de Tepito, el verdadero Cártel Chilango, que ha dado título a su más reciente libro publicado por la editorial Grijalbo.
Para el periodista de investigación sobre el crimen organizado Antonio Nieto (Guadalajara, 1984), la Unión de Tepito surge en la capital en el año de 2009, organizado por un narcotraficante del barrio de Tepito, con vínculos con la organización Beltrán Leyva, conocido como el Abuelo y cuyo nombre es Juan Juárez Orozco. Este sujeto logró alinear a varias de las familias y grupos tradicionales dedicados al narcomenudeo del barrio bravo de la capital y conformar una “unión” entre todos ellos. Así surgió la Unión Tepito. En contrapartida el narco norteamericano y jefe de sicarios de los Beltrán Leyva, Edgar Valdez Villarreal la Barbie había buscado hacer lo mismo. De ahí surgiría el grupo conocido como la Unión Insurgentes. Así es como surgen estos dos grupos antagónicos, que iniciaron una pelea a sangre y fuego. Es de ahí también en donde surge la confusión que prevaleció tanto entre las autoridades como los medios de comunicación sobre el origen, el desarrollo, la estructura y los liderazgos.
Cártel Chilango no es sólo una profunda investigación, realizada durante varios años por Antonio Nieto, a partir de documentos y archivos oficiales, además de investigación en campo y entrevistas exclusivas con antiguos miembros de la Unión de Tepito, sino que el libro de Nieto es una investigación sobre el crimen y la delincuencia organizada en la Ciudad de México, que ha sido campo de batalla entre varios grupos locales, con vínculos profundos con otras organizaciones y Cárteles nacionales. Por el libro de Nieto podemos ver circular los nombres de la Anti-Unión de Tepito, grupo que tuvo vínculos y apoyo del Cártel Jalisco Nueva Generación, o grupos como el Cártel de Tláhuac que ha tenido vínculos con La Familia Michoacana.
Conversamos con Antonio Nieto, quien es periodista de investigación, especializado en delincuencia organizada y coautor del libro Narco CDMX (2018) y quien nos comentó sobre el origen del libro: “Tengo más de 11 años investigando sobre el tema del crimen organizado en la Ciudad de México. Empecé como reportero de investigación en 2009 y unos meses después surgió la Unión de Tepito, y les he estado siguiendo la pista a este grupo criminal. Pero ya para la cuestión específica del libro del Cártel Chilango, empecé a buscar más información, después de que fui a tomar un curso de periodismo de investigación que fue impartido por la Columbia Journalism School, que se llevó a cabo en Colombia. Aunque yo ya tenía información sobre el tema porque ya tenía el tema del libro en mente y lo presenté en el Premio Javier Valdez, y de ahí se publica bajo el sello de Grijalbo”.
Javier Moro Hernández (JMH): Las autoridades de la Ciudad de México en el sexenio de Miguel Ángel Mancera se refirieron a la Unión de Tepito como una pandilla, un grupo delincuencial menor, tu investigación lo que nos revela todo lo contrario, la Unión de Tepito es un cártel del narcotráfico.
Antonio Nieto (AN): No se conocían las dimensiones de esta organización criminal, no eran públicas, y se reducían su operación a unos cuantos puntos de la Ciudad de México, incluso solo a la alcaldía Cuauhtémoc. Con esta investigación, se concluye que también traficaban cocaína hacia los Estados Unidos y que, a través de su fundador, que es un individuo al cual apodan como el Abuelo, también logré desentrañar la red de lavado de activos del grupo, que tienen como punto de origen el estado de Veracruz, pero se expande de sur a norte del país, hasta Tijuana. La operación de la Unión ya no se reduce solo a una alcaldía, y mucho menos solo a la Ciudad de México, sino que opera en otros estados del país.
JMH: ¿Las actividades de la Unión de Tepito son transnacionales y nacionales?
AN: No sabemos si la operación de pasar droga a los Estados Unidos continuó después de la extradición del Abuelo, es una investigación en curso, que todavía no acaba, por lo tanto no sabemos si se ha continuado con este proceso en donde sabemos que se acusó al Abuelo de enviar droga hacia el país del norte, pero no se acusó a otros miembros del grupo criminal, por lo cual hasta ahora ignoramos si las redes que se tejieron a principios del 2009 hacia los Estados Unidos, que ya tenía el Abuelo que es un personaje y bagaje criminal, pero no sabemos que si cuando él fue extraditado a los Estados Unidos las operaciones se detuvieron o fueron continuadas. Lo que sabemos es que a partir del 2015 el Betito se queda con el grupo criminal, y sabemos que compró avionetas para descargar cocaína en Cancún, pero no sabemos si esto forma parte de investigaciones más actuales de la Fiscalía General de la República o del Departamento de Justicia.
JMH: En varias notas periodísticas publicadas en los últimos años se mencionaba que la Unión de Tepito fue una creación del narcotraficante Edgar Valdez Villarreal la Barbie. Pero tu libro nos revela algo completamente distinto.
AN: El dato de la creación de la Unión por parte de la Barbie no es una investigación que se oponga a los resultados que yo obtuve, porque es cierto que la Barbie llegó al barrio de Tepito para alinear a las familias, esto sí ocurrió. Pero la confusión que se generó entre si el Abuelo o la Barbie habían fundado lo que es la Unión Tepito es por el surgimiento de la Unión Insurgentes, otro grupo criminal al que se le denominó así por parte de las mismas autoridades, lo cual generó confusión. Por ejemplo, las mismas investigaciones estaban enredadas, porque no es hasta la investigación que realizo para el libro de Cártel Chilango, que se revela que la Barbie contaba como aliados al Kikin y el Tortas. El Kikin era una persona completamente arraigada en el barrio. Sin embargo, esa línea no es la misma de la cual se fortalece la actual Unión de Tepito, que encabeza actualmente el Betito. Ya no hay otra versión sobre la conformación y la evolución de este grupo criminal.
JMH: Tu investigación está basada en carpetas oficiales, archivos, pero también tuviste acceso de primera mano con personas que pertenecieron a este grupo criminal.
AN: Te puedo decir que estuve en contactos con estas personas y que fueron fundamentales para aclarar muchas cosas, muchos detalles, que no vienen en las carpetas de investigación, sobre todo en el tema de las motivaciones que tienen los criminales para cometer un crimen, las identidades, las verdaderas jerarquías que sólo se saben al interior del grupo o al interior del cártel. Esas precisiones no las puedes tener con archivo muerto, con documentos, por más oficiales que sean. Para el Cártel Chilango obtuve una copia de más de 20 páginas de un archivo de lo que era el Cisen, pero definitivamente no alcanzan, porque en esos informes viene el dato de que la guerra que se desata contra el grupo de la Anti-Unión, dirigido por el Tortas, inició porque un hermano de este sujeto se negó a ser extorsionado. Esa es la versión en el informe oficial, pero la versión que yo conocí a partir de ex miembros del cártel es que en realidad fue otro hermano menor, diferente al que se menciona en la versión oficial, el que secuestraron miembros de la Unión, y que fue un problema por una mujer. Una versión completamente distinta a la que las autoridades habían tenido, y esto no se puede obtener de otra manera. Te puedo decir que yo tengo las fotografías de los dos hermanos y es imposible confundirlos, uno tiene más de 45 años y el otro tenía veintitantos años, es imposible que puedas confundirlos. Pero cuando yo platiqué con los exmiembros de la Unión me dicen que al que secuestraron era un chavito. Son detalles que el trabajo periodístico de profundidad permite obtener. Por ejemplo, tengo un organigrama conforme se han ido actualizando y al compararlo con los organigramas que tienen las autoridades, te das cuenta de que sus datos son completamente erróneos. Los que tenían jerarquía muy alta no aparecen o aparecen muy bajos, y ahora resulta que los que están en una jerarquía más alta son personajes que las autoridades aún no pueden identificar.
JMH: Quería tocar el tema de las identidades de los líderes del grupo criminal, por ejemplo, el Betito y sus falsas identidades logró confundir durante varios años a las autoridades.
AN: No sabemos si fue una pifia de las autoridades o un acierto en la estrategia criminal que tenía el Betito, o un poco de los dos, pero también son cosas que no obtuve de oídas, porque yo mismo fui de manera extraoficial, pero grabada, con un funcionario que me aseguró que la persona que tenían detenida era el Betito, cuando no lo era. Después salió la verdadera identidad, y entonces no sabemos bien en qué punto las autoridades tropezaron con la misma piedra al no poder identificarlo, pero hay que mencionar, que las autoridades tardaron en identificar a varios miembros del cártel, y a otros miembros de los grupos antagónicos del cártel, como a los hermanos de Jorge Flores el Tortas.
JMH: Si se piensa como una estrategia para ocultar su identidad es muy interesante las acciones que llevaba el Betito para hacerlo.
AN: No es el primero que lo hace de esta manera, pero es una actividad o una búsqueda de criminales de este siglo, pero sí creo que uno de los casos más emblemáticos fue el del Betito, porque desde que apareció el apodo en los medios fue alguien muy mediático, al que se nombraba casi todos los fines de semana, después de algún evento deportivo, por ejemplo, una función de lucha libre que hubo en la Doctores y en donde él estuvo involucrado directamente en una balacera. Es decir, era un líder que se daba a notar, salía en las noticias, muchos medios estábamos detrás de alguna fotografía de él, tuvimos fotografías equivocadas de él, que afortunadamente nunca se publicaron, pero sí las tuvimos en las manos. Se hacía un mito alrededor de este personaje. Pero pasaba lo mismo con el Tortas, y aquí cabe recalcar que esto no es un libro solo del Cártel de la Unión de Tepito, sino también de sus enemigos, como lo es la Fuerza Anti-Unión o en su momento Edgar Valdez Villarreal, la Barbie y todos los aliados que tuvo y que dejaron una estela de sangre profusa en la Ciudad de México, como el grupo criminal de La Mano con ojos, que durante varios años azotó la zona metropolitana. Si creo que el Betito es un emblema para entender el narcotráfico actual en la zona centro del país, pero también hay otros personajes que orbitan en torno a él muy importante, sobre todo el Tortas, que durante un tiempo disputó el control del Reclusorio Oriente con otro individuo apodado El Duke.
JMH: Durante mucho tiempo las autoridades de la Ciudad de México negaron la presencia de cárteles, se decía que la ciudad se utilizaba como paso de droga, como lugar de lavado de dinero, pero no había cárteles, tu libro que nos habla del Cártel Chilango, como bien dices, pero también de la presencia de otros cárteles del narcotráfico.
AN: Separar el narcomenudeo del fenómeno del narcotráfico ha sido un error por parte del gobierno y de algunos especialistas y de varios medios de comunicación porque es una cara distinta de la misma moneda, no se pueden entender separados, y uno no puede entender a personajes como el Tortas sin comprender el fenómeno del narcotráfico que gira en torno a este personaje, Yo considero que hay pocos capos capitalinos, pero uno de ellos es el Tortas, y entonces no se puede entender el fenómeno de violencia que aqueja a la ciudad, y que ha ido escalando en la capital del país, sin entender quiénes son los líderes del narcotráfico en otras partes del país, en Nayarit, en Jalisco, en Michoacán, en Nuevo León, Tamaulipas, Sonora, no se pueden entender porque estos personajes en la capital tienen contacto directo con los capos que controlan el narcotráfico en otras partes del país. Hay otros personajes importantes que están íntimamente relacionados con los que operan en la Ciudad de México, porque al final de cuentas son operadores y existen alianzas, existen enemistades, hay hechos delictivos que así lo refieren.
JMH: Esta burbuja se rompió hace mucho tiempo. Hay interrelaciones con la violencia que se vive en otras partes del país.
AN: El objetivo del Cártel Chilango no era solamente revelar la verdadera cara de uno de las organizaciones más mediáticas del país, y justo es aquí es en donde se había negado la existencia de un cártel con este poder, en la capital, que es la sede de los poderes, es el lugar en donde reside el presidente, pero otro de los objetivos del libro era revelar el verdadero fenómeno que se está viviendo en el país con respecto a la delincuencia organizada, porque un personaje tan mediático como la Barbie tuvo departamentos en Bosques de las Lomas, oficinas en la Zona Rosa, acudía a antros en Polanco y Paseo de Reforma, era un personaje que tejió redes con las familias de Tepito. Este libro busca romper la idea de lo que sucedía realmente en la ciudad con respecto a la delincuencia organizada. La organización que ha llevado este ejemplo a límites que no se conocían es La Unión, pero en realidad hemos estado padeciendo esto como cualquier otra entidad desde hace varios años.
