APRO
Con el propósito de frenar el tráfico ilegal de armas al país, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador inició una batalla legal en los tribunales contra las empresas fabricantes de armas de Estados Unidos.
Según la información difundida por la agencia Reuters, las autoridades mexicanas interpusieron una demanda formal en una Corte de ese país por incurrir en prácticas negligentes a sabiendas de que sus armas son introducidas ilegalmente al país.
México, dice la nota de Reuters, busca una compensación de Smith & Wesson; Barret Firearms; Colt´s Manufacturing Company; Glock Inc; Sturnm, Ruger & Co, Inc., entre otras empresas fabricantes.
Alejandro Celorio Alcántara, consultor jurídico de México, dijo que se trata de un litigio estratégico, y que ya se preparan para responder las defensas legales que puedan presentar los demandados.
Además, señaló que la demanda se realizó en territorio estadunidense, para que las compañías se puedan defender en su propio idioma y bajo su legislación: “Es un ejemplo de práctica negligente, es un derecho constitucional de los estadunidenses poseer y comprar armas, pero hablamos de daños en el territorio mexicanos, que tiene un estricto control de su compra, sino es con la autorización de las autoridades correspondientes”.
Para el legislador morenista, Ricardo Monreal, la demanda en materia civil en una corte de Boston, Massachusetts es “correcta, oportuna, valiente y justa”, al tratarse de un hecho sin precedentes. “México no puede mantenerse ya callado o silencioso” ante dicha problemática.
Demanda civil, no contra el gobierno
La demanda, que fue presentada ante una corte federal en Boston, Massachusetts, no es en contra del gobierno de ese país, explicaron los funcionarios, por lo que no debe ser considerada como un litigio diplomático, insistieron.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, indicó que desde la cancillería se ha trabajado este tema durante al menos dos años, desde que se propuso iniciar una acción legal exitosa, factible, en el vecino del norte, en contra de los productores de armas, “íntimamente vinculadas a la violencia que se vive en México”, indicó.
El canciller explicó que lo que presentan es una demanda civil de daños, con la que se busca que las empresas apuntadas compensen al gobierno de México por el daño causado por sus prácticas negligentes. También que impongan estándares para monitorear y en su caso disciplinar a sus clientes “porque las empresas lo saben”.
Y es que Ebrard aseguró que esas compañías incluso fabrican modelos de armas específicamente para el narcotráfico, que tienen distintas características, “son más valiosas”. Por ese motivo, insistió, las empresas demandadas deben incorporar mecanismos de seguridad en las armas, para poder rastrearlas. “Que las empresas cesen de inmediato las prácticas negligentes que ocasionan muertes en México”, subrayó.
Eso sí, reconoció que del lado mexicano de la frontera también queda un largo camino por recorrer en el tema, que esta demanda no es que sustituya el deber de México, pero, dijo, es de gran avance. “Vamos a ganar el juicio y vamos a reducir el tráfico de armas a México que no puede seguir impune”. (Con información de Reuters)