Este es el camino, puso de moda decir la serie The Mandalorian, y nosotros aprovechamos para repetirla para dar acuse de un mensaje de Salvador Farias en el que nos comentó que los abogados organizados de Aguascalientes presentaron su punto de vista al Congreso local respecto a la continuidad de la magistrada de la Sala Penal, Edna Edith Llado Larrañaga; en un oficio dirigido al secretario general del Poder Legislativo, Juan Carlos Raya Gutiérrez, se les responde a los diputados que, tras un sondeo entre los miembros del Consejo Consultivo de los Abogados de Aguascalientes, no tiene la simpatía del gremio, pues “un magistrado debe de contemplar muchas características que la hagan cercano a los justiciables, desde la academia, la docencia, la participación en foros con temática legal, así como la constante interacción con el gremio de litigantes que representamos”, lo que no ha sucedido con Edna Edith Llado Larrañaga.
Lo importante del comentario de Salvador Farias es que da la máxima publicidad a una solicitud de los diputados y en la respuesta transparenta los criterios bajo los cuales se evalúa a un magistrado; todo lo contrario a lo que ha ocurrido en el Congreso local cuando personajes como Luis Enrique García López azuza a los diputados para entrometerse con otro Poder; quién sabe cuál fuera la razón de los legisladores para solicitar la opinión de los expertos, pero, insistimos, ese debería ser el camino; para eso se organizan los profesionistas, ¿o no?, preferimos pensar que los colegios y las asociaciones se constituyen para compartir de manera gremial el conocimiento.
Por cierto, recientemente se formó la Comisión Estatal de Abogados y Profesionales de Aguascalientes, Rubén Rosales fungirá como comisionado general, enhorabuena, sobre todo porque señalan que van a portar “la bandera de Defensa de la Sociedad desde las oficinas de la F.T.I.”, buena suerte con eso; ahora lo que sigue es difundir con mayor precisión sus intenciones para conocer sus alcances.
Difusión, a pesar de que el gobierno de Martín Orozco Sandoval dijo sí al regreso de las clases presenciales, desde el primer momento en que le puso fecha la administración de Andrés Manuel López Obrador, muchos insisten en no darse por enterados y echar abajo el retorno a las aulas; será que hace falta difusión a lo que se está haciendo en el sistema educativo estatal, o que los medios no buscamos a los dirigentes sindicales más que para sacarles opiniones en contra de esa medida. Todo indica que no nos queremos dar por enterados de que propuso un sistema híbrido y que, en cualquier momento, se puede echar reversa a esa medida, que todo depende de la forma en que se comporte el número de contagios.
Insistencia, todo indica también que nos hemos acostumbrado a destacar (o buscar) desavenencias entre las autoridades, ayer el secretario general de la Sección 1 del SNTE, Ramón García Alvizo, indicó que se reuniría con el titular del IEA, y esa reunión de trabajo con Ulises Reyes Esparza se difunde como un posible desencuentro porque el dirigente sindical adelantó que es necesario que los padres de familia lleven a los niños a la escuela, pues de otra manera, los maestros no tendrán a quiénes darles clases… sí, así de obvio. Lo que la pandemia no ha logrado es intentar ser un poco más responsables con las posturas de los funcionarios, en vez de buscar puntos de contacto, resaltar la coordinación con que se está intentando establecer una “nueva normalidad”, seguimos torciendo las declaraciones en busca de los contrapuntos; a veces, nomás no le atinamos, confundimos pluralidad con diversidad y le soltamos los micrófonos a cualquier bestia, como el diputadito Pedro Heder Guzmán Espejel, quien ya se siente seguro de que va a repetir en el Congresito y, al ver a los reporteros, se abalanza sobre de ellos para atosigarlos con sus declaraciones bobaliconas, está claro que al ¿morenita?, le hace falta quién le agarre la correa, para no andar a tontas y locas… en fin.
Color de rosa. Con bombo y platillo, la directora del Instituto Municipal de las Mujeres de Aguascalientes, Zayra Rosales Tirado, anunció que en breve se inaugurará la Casa Rosa de Atención para las Mujeres, luego aclaró que pues no se trata de una nueva política pública, sino el cambio de nombre de la conocida como Unidad de Atención a la Violencia de Género y Familiar (UAVI), al considerar que con ese nombre se revictimiza a las mujeres que van a buscar el servicio; de esta manera la administración de Teresa Jiménez Esquivel y el equipo del IMMA pretende dar el mensaje que al usar el color rosa (agentes rosas, policías rosas) es suficiente para dar confianza a las ciudadanas y se acerquen a recibir un servicio, con perspectiva de género, que tardó años en posicionarse como UAVI (una política pública implementada en la administración de Lorena Martínez) y ahora bajo otro nombre se busca imprimir el sello personal sin importar que lo importante es que al brindar el servicio las usuarias no se sientan revictimizadas y que esa atención realmente las ayude a dejar el contexto de violencia en el que viven, sin que sean solo un registro en el record de servicios de la institución que tanto le gusta informar a la directora. Ojalá la atención a las violencias fuera tan simple como parchar el rosa a los nombres de las dependencias.
Violencia. Cuando los Congresos plantean estrategias para erradicar la violencia de género, por lo general son pensadas alrededor del punitivismo, el castigo a los delitos y el aumento de penas. Ejemplos, hay muchos, uno de ellos sería la Ley Quemón que propuso la priista Norma Guel contra los evasores de las pensiones alimenticias, sin embargo, no se establece el interés superior de las infancias, cómo los menores recibirán los adecuados cuidados al cubrirse sus necesidades más básicas, sino sólo el castigo y la exhibición al deudor. Por eso mismo es necesario que los legisladores comiencen a plantear iniciativas y reformas alrededor de la redistribución, sobre todo cuando hablan de perspectiva de género, un enfoque en reforzar la salud, la vivienda, la comunidad, la seguridad y los cuidados antes que pensar en cárceles, policías, armas y militarización, como ocurre ahora que la Guardia Nacional atiende llamados de violencia intrafamiliar. Lo traemos a colación porque en la Cámara de Diputados, las diputadas de Morena, PAN, PRI, MC y PRD presentaron una propuesta para reformar diversas disposiciones del Código Penal Federal para fortalecer la redacción que define el delito de violación sexual con un aumento en la pena de 10 a 30 años de prisión. Y no es que este aspecto se deje de lado, es necesaria la tipificación de delitos que nunca antes se habían considerado, como lo fue el feminicidio, o incluso el transfeminicidio, que en ningún lado aparece y que ayudarían a clasificar y recabar la magnitud del problema en estratos sociales como un nuevo paradigma en la justicia enfocada al género. El problema con solo retomar el aumento de penas, el castigo, es que se deja de lado la prevención y las diversas intersecciones multiculturales, como la raza, el género, la condición de pobreza, y se enfoca a castigos y más castigos en un país como México en donde las desigualdades son el pan de cada día. Por eso mismo, partidos como el Verde Ecologista tiene slogans que piden pena de muerte a secuestradores, cadena perpetua a violadores, sin plantear ninguna estrategia de prevención, además de incidir en una cultura de la venganza antes que de la justicia entre la población. ¿De qué sirve tener 60 años a un feminicida si ya arrebató la vida de una mujer?, ¿qué no sería mejor, sí, delimitar las penas, reformar el sistema penal y carcelario, pero también enfocar un esfuerzo mayor en el bienestar de las mujeres y niñas, y en la prevención del delito? En 2020, una recién llegada Nancy Gutiérrez al Instituto Aguascalentense de las mujeres hizo un llamado al Congreso para disminuir y erradicar la violencia de género a través de una reforma para el aumento de la pena por violencia doméstica, ¿qué no sería mejor que el IAM estableciera programas a partir de análisis de las necesidades de las mujeres, con resultados medibles y comprobables? Ya es hora de picar piedra a la hora de romper paradigmas.
La del estribo. En LJA.MX lamentamos el fallecimiento de Juan Manuel Díaz, cronista deportivo con una larga historia en Aguascalientes, a sus compañeros, amigos y familiares los acompañamos en su dolor y les deseamos pronta resignación… ánimo.
@PurisimaGrilla