- Todo empezó en octubre del 2020 con las remodelaciones del Tres Centurias
- Ahora habrá un hotel “business class” del que no se ha informado mucho. También se planea un centro comercial
Desde octubre del año pasado los vecinos del emblemático fraccionamiento Ferronales comenzaron a escuchar ruidos constantes acompañados de vibraciones que, según testimonios, se percibían como los de un “temblor natural”, todo ello ocasionado por las remodelaciones que el gobierno estatal estaba haciendo en el Complejo Tres Centurias. Ahí empezó todo. El miedo era latente, algunas casas de esa colonia no tienen cimientos, son de madera y datan de finales del siglo XIX.
A principios del 2021 las molestias aparecieron de nuevo. Durante los primeros meses de este año una de las canchas de la escuela y secundaria de fútbol, que está a un paso de la colonia sobre la calle Servando Canales, sufrió una transformación: ahora es un terreno donde, recientemente se supo, habrá un hotel “business class”, el cual les “quieren imponer como vecino o mejor dicho, como parte de nuestra colonia”, dicen los los habitantes de ahí.
Para esa construcción nunca se les consultó, pidió firmas o si quiera se les avisó. A la fecha todavía no saben qué empresa tiene esa concesión y el gobierno no les ha transparentado esa información.
Ante la falta de respuesta del gobernador Martín Orozco Sandoval, o del director de gobernación, Francisco Javier García Armería, quien ya tuvo diálogo con los vecinos, estos se manifestaron en sus calles organizando una rueda de prensa para visibilizar la falta de diálogo y pidiendo que las autoridades respondan a sus peticiones. Quieren que se les transparente todo el plan de obras y que se les explique qué beneficios traerán al fraccionamiento, así como piden también que se les tome en cuenta asegurándoles que sus casas no tendrán afectaciones estructurales por las obras, pues tampoco se han hecho peritajes.
Con todo y que las inconformidades vienen ya desde hace casi un año, LJA.MX recopiló información de los vecinos para hacer una breve cronología de todo lo que ha sucedido en el caso Ferronales:
Primero, en junio, trabajadores del gobierno levantaron el empedrado de la calle Luis Ramírez y se sustituyó por rodamientos para automóviles “lo que rompe con la estética que caracteriza a la colonia”. Luego, en julio se hicieron perforaciones de las aceras de ambos lados de la calle Servando Canales, se colocaron polines de madera y se hizo una zanja grande sobre la acera a la altura de la planta tratadora de agua para conectar con el arroyo vehicular. Ese mismo mes se empezó a romper el arroyo vehicular de la misma calle. Ante la falta de información de las obras los vecinos decidieron intervenir poniendo sus automóviles en esa zona. Actualmente hay una cerca con hule negro que impide ver qué obras se están realizando, algunas tienen que ver con el hotel que se pretende hacer ahí.
El sábado 17 de julio uno de los vecinos llamó al programa radiofónico Buenos días gobernador, de Radio BI. Al aire se pidió una reunión con Orozco Sandoval para que se les informe de las obras en las calles y en el Tres Centurias. El gobernador respondió: “yo no veo que haya muchísima maquinaria y por qué te tengan que estar molestando en este momento porque no hay mucha obra”. Además, el gobernador aseguró que “cuando haya más actividad de construcción sin duda vamos a hablar con ustedes”. Hasta el cierre de esta edición los vecinos no habían tenido ninguna reunión con el jefe del Ejecutivo estatal. Si bien ya se ha tenido acercamiento con otras autoridades, el gobernador no les ha “dado la cara”.
Ese mismo día, disgustados por la respuesta del gobernador, los vecinos detuvieron a la máquina que estaba rompiendo el pavimento en la calle Servando Canales.
El 19 de julio los vecinos lograron tener diálogo con García Almería, sin embargo, ante la falta de formalidad, los habitantes de Ferronales pidieron una junta formal para el 22 de julio. Llegado el día de la reunión, donde estuvieron presentes representantes del Inagua, de Obras Públicas, de Planeación Estratégica, contratistas y personal de la dirección de Gobernación, les platicaron, a grandes rasgos, de los proyectos en algunas de las calles. En primera instancia las autoridades omitieron por completo la información sobre el hotel y el centro comercial, no obstante, cuando se les cuestionó sobre lo que había sucedido en la cancha de futbol les comentaron un poco sobre el hotel “business class” planeado. No se les dijo más ya que se trata de una obra que lleva a cabo una empresa privada.
El 22 de julio los vecinos pidieron que se les entregaran un documento con toda la información clara de las obras que se pretenden hacer, este les llegó hasta el 4 de agosto, sin embargo, no contenía los planos y los parámetros de referencia que ellos habían solicitado para que, de la mano de peritos especializados, tuvieran la oportunidad de analizar cómo podrían afectar estas construcciones a las casas del fraccionamiento. El acuerdo al que se había llegado era que, una vez que la autoridad diera la réplica, que se les hizo llegar informalmente, se darían cinco días de descanso donde no habrían trabajos de construcción para poder revisar con los peritos, sin embargo, el acuerdo no se respetó y desde entonces, a la fecha, las obras continúan.