Sayed Sadaat trabaja como repartidor en bicicleta para una empresa de pedidos por aplicación en Lepzig, Alemania. Antes de mudarse a esta ciudad en diciembre de 2020, había sido ministro de comunicaciones del gobierno de Afganistán.
El anterior funcionario público, de 49 años, dejó su trabajo en el gobierno afgano en 2018, debido a desacuerdos que tuvo con el círculo cercano al presidente. A pesar de su experiencia y estudios superiores en comunicaciones, le ha sido muy difícil encontrar un trabajo en ese ramo, por lo que decidió desempeñarse como repartidor. De acuerdo a lo que comenta, el idioma ha sido su principal impedimento, pues no habla alemán, sin embargo es fluido en inglés.
De hecho, Sadaat tiene doble nacionalidad, pues también cuenta con pasaporte británico. No obstante, al salir de Afganistán decidió ir a Alemania aprovechando que el Reino Unido todavía es parte de la Unión Europea y pensando que este país tendría mejor desarrollo de la industria en tecnologías de la comunicación.
Esta historia tiene mayor resonancia después de los acontecimientos que se han vivido los últimos días en el país de medio oriente. Después de la ocupación militar por décadas por parte de los Estados Unidos, ahora el Talibán ha ganado el control del país. En consecuencia muchas personas han buscado desesperadamente salir de este territorio y buscar refugio en otras naciones.
Regresando a Sayed Sadaat, su rutina diaria consiste en tomar cuatro horas de clases de alemán, seguidas de seis horas de trabajo como repartidor en bicicleta. Posiblemente se vean más casos como este en los próximos meses, dado que miles de personas emigran a países europeos en búsqueda de una vida digna y segura a causa de conflictos y contextos como los ocurridos en Afganistán.
Vía Reuters