“Es un gran momento para que la herramienta Contrataciones –y Subastas– Abiertas se ponga en uso en todos los contextos para detectar lo que ha sido históricamente, quizá, el más grande de los veneros de la corrupción: las compras indebidas”
Francisco Javier Acuña Llamas, comisionado del INAI
Estimados Amigos invisibles, el año pasado toqué el tema de las contrataciones abiertas, cuya herramienta electrónica presentó el INAI, un software libre que al ser implementado publicará información relacionada con cada una de los procesos de contratación pública, esta herramienta no tiene costo alguno, es decir, es gratis y debería ser aplicado a la brevedad en Aguascalientes, claro está: si existe voluntad política para su implementación. Le digo lo anterior por la cantidad de compras que hacen los gobiernos tanto estatal como municipal, mismas que debemos dar seguimiento de las bases, es decir, el procedimiento para adquirir el bien del cual se está licitando.
Recuerdo Usted que, una Licitación Pública es un procedimiento administrativo de preparación de la voluntad contractual, por el que un ente público en ejercicio de la función administrativa invita a los interesados para que, sujetándose a las bases fijadas en el pliego de condiciones, formulen propuestas de entre las cuales seleccionara la más conveniente. Cuando es necesario comprar, arrendar bienes y servicios o contratar obra pública, existe leyes que obligan a los entes gubernamentales a seguir un proceso legalmente definido por el derecho administrativo, así como cada una de sus etapas.
Así como se dio a conocer esta herramienta, le digo que en Aguascalientes por primera vez se llevó a cabo una Subasta Pública Abierta para adjudicar la chatarra de lo que alguna vez fueron los juegos mecánicos, Montaña Rusa Tsunami y Río Salvaje, mismos que se encuentran almacenados en la Isla San Marcos. Recordemos que el costo de estos juegos mecánicos fue un poco más de 14,000,000.00, durante la gestión del Gobernador Luis Armando Reynoso.
Una subasta pública es un procedimiento para la venta de un bien a través del cual se pretende determinar el comprador y el precio, según el sistema de competencia entre varios posibles compradores, adjudicando el bien al que mayor precio ofrezca.
Esta subasta se llevó a cabo la semana pasada en la que participaron un total de 26 empresas de las cuales solo 16 presentaron una oferta económica, para hacerse del material subastado con un peso de 1,071,263.04 kgs., muy atractiva la oferta, teniendo en cuenta el precio del acero.
Los datos de la Licitación Pública se dieron a conocer en el Periódico Oficial del Estado, en el que partieron de un precio base, $ 3,016.654.00, a partir de este precio base las empresas ofertaron la compra a través de un sobre cerrado en el que presentaban tanto un cheque de caja por la propuesta económica y otro con la garantía correspondiente que señalaba la licitación. La propuesta más baja fue de 4,050,000.00, mientras que la propuesta ganadora fue de 9,051,000.00. Lo que resta conocer es: ¿en qué se ejercerán esos 9 millones?
En este tenor, estoy convencido que los Sistemas Locales Anticorrupción deben impulsar la adopción de este tipo de herramientas, tanto de compras como de subastas abiertas, con el objetivo de que sea una de las líneas prioritarias del control efectivo de la corrupción.
Estas herramientas contribuirán a potenciar la implementación de la Política Estatal Anticorrupción, permitirá también, publicar todo el proceso de la contratación (desde la planeación hasta la ejecución), o bien, de una subasta pública.
Como bien lo señala la Comisionada Josefina Román Vergara, “una contratación abierta –yo le adicionaría, y una subasta pública– consiste en la divulgación y en el uso de la información completa, abierta, accesible y oportuna sobre las contrataciones del gobierno, a nivel federal, estatal y municipal”.
La importancia de la transparencia en cada una de las etapas de una Licitación o Subasta Pública, generará más garantías y confianza del ciudadano frente a supuestos actos de corrupción.
Lo anterior, permitirá –eso espero– evitar que exista el favoritismo o la arbitrariedad por parte de la entidad adjudicadora, lo que implica que todas las condiciones y modalidades del procedimiento de las licitaciones estén formuladas de forma clara, precisa e inequívoca en la oferta de licitación o en el pliego de condiciones.
Cuando existe la Voluntad Política, queda claro que la autoridad puede ejercer la transparencia en tu totalidad, es decir, si cuando se quiere ser transparente en realidad, se da a conocer la información suficiente para estar enterados de qué, cuánto, a quiénes, y cómo se ejercen los recursos públicos, para llevar a cabo este tipo de actividades.
Le invito a que dé seguimiento tanto a las contrataciones como a las subastas abiertas.
Ya sabe, alguien lo tiene que decir. Y no dejar que unos lo hagan y los demás lo permitamos.
@chazito14