- Área protegida aledaña al Centro Ecológico Los Cuartos ahora será zona habitacional
- Cabildo autorizó además varios proyectos similares en zonas forestales
Cambio de uso de suelo aprobado por el cabildo de Jesús María para la construcción de un fraccionamiento podría traer consecuencias lamentables al lugar que era una zona de conservación en la que habitan mil 300 árboles, informó Israel Roque, director de Educación Ambiental del Centro Ecológico Los Cuartos.
A pesar de que se le había dado seguimiento al propósito de uno de los miembros de la fundación Miguel Ángel Barberena Vega, quien anunció que gestionaría el terreno aledaño a Los Cuartos para la construcción de casas habitación; aunque consideraron que esto no avanzaría por tratarse de una zona de conservación, por lo que el Cabildo de Jesús María no aprobaría el cambio de uso de suelo, lo cual finalmente sucedió a principios de este año.
Tras este aprobación, ya comenzó el derribo de árboles que también se autorizó, y aunque al momento desconocen el número de especies que se han derribado, detalló que el inventario del Centro Ecológico habla de mil 300 especies que habitaban en cerca de diez hectáreas, de las cuales consideran que hay todavía muy pocas en pie, además de las que sobrevivieron, se tratan de árboles de mezquite, huizache y otras especies nativas.
“Ahorita se están viendo los posibles recursos jurídicos por parte de la Fundación Miguel Ángel Barberena a fin de que se actúe y se logren resarcir esos daños…el proyecto lo aprobó el Cabildo y lo firmó el alcalde en marzo de este año”, expresó Israel Roque.
Lamentó que por parte de las autoridades ambientales la manera de resarcir el daño sólo consiste en reponer los árboles en otras zonas, por ello se busca la manera en que se frene este proyecto para que el impacto no sea en la magnitud que consideran va a repercutir en el medio ambiente, no solo de ese municipio, sino del estado.
Destacó que esa zona antes protegida fue promovida por Los Cuartos, de la mano de muchísimas empresas y organizaciones de la sociedad civil, y ahora se encuentran exigiendo el inventario de árboles en pie, así como la evaluación del impacto ambiental que debió presentarse para lograr el cambio de uso de suelo, pues, además, el Cabildo de Jesús María aprobó otros proyectos similares en zonas forestales de forma desmedida. “Al ser una zona de conservación cumple con cierta fragilidad al momento de hacer estos cambios, y en estas condiciones hay muchos espacios”, advirtió el activista.