Hay un hilo conductor perfectamente definido en el segundo programa de la primera temporada presencial de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes en este año 2021 que se celebró el pasado viernes 11 de junio en el Teatro Aguascalientes, ese hilo conductor fue Don Juan, varios compositores a lo largo de la siempre inconclusa historia de la música se han ocupado de tan singular personaje y no solo la música, en general el mundo del arte lo ha escogido como gran protagonista de todo tipo de historias. Se ha derramado mucha tinta ocupándose de las aventuras de Don Juan.
En este caso fueron tres compositores los que, convocados por el director huésped para este segundo concierto de temporada, el maestro Francisco Hernández Bolaños, fueron los protagonistas de este segundo programa.
El concierto inició con la ejecución de la Obertura de la ópera don Giovanni de Wolfgang Amadeus Mozart, continuó después con una selección de la suite Don Juan, un ballet de Gluck y terminó con la Sinfonía Op.12 La casa del diavolo del compositor italiano Luigi Boccherini, la parte final de esta intensa sinfonía de Boccherini nos habla justamente de la condenación de don Juan y su angustiante llegada al averno y de cómo en su desesperación se arranca los cabellos mientras los diablos bailan malévolamente alrededor de él portando antorchas en sus manos mientras el fuego devora al don Juan por toda la eternidad.
De hecho este movimiento final es muy importante en la sinfonía, no solo por marcar el destino del personaje que finalmente tendrá que pagar todos sus engaños y trucos para seducir a todas las mujeres que se le ponían enfrente, sino que la música de Boccherini adquiere ese dramatismo del que nos habla esta suerte de poema sinfónico, no es solo la intensidad y el drama, sino la evidente desesperación al encontrarse el protagonista con su destino final. Ese mismo Boccherini que suele acariciar nuestros oídos con sus sinfonías y conciertos para violoncello, ahora se transforma en la más grande angustia y desesperación, angustia y desesperación que el maestro Hernández Bolaños supo entender perfectamente y convencer de esos sentimientos a los integrantes de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, la interpretación que hizo el maestro, que no es exactamente lo mismo que una simple lectura, la lectura con toda seguridad la hizo durante los ensayos, aquí se trata de adueñarse de la partitura e interpretarla, darle identidad y sello personal, en efecto, la ejecución de este movimiento final tenía esa intensidad y se percibía, casi podíamos tocar toda la angustia y la desesperación del protagonista, y aquí es en donde reside justamente el trabajo del director, en saber darle a la partitura que tiene en su atril la identidad propia, interpretar, no solamente leer, la simple lectura no es suficiente.
Tuve la oportunidad de platicar con el maestro Francisco Hernández Bolaños el pasado jueves durante el receso del ensayo en el Teatro Aguascalientes, es decir alrededor de las 11:15 de la mañana, charlamos poco más de 20 minutos en donde, además de hablar, por supuesto, del programa, que por cierto él mismo diseñó, también hablamos de su formación y trayectoria como músico, específicamente como director de orquesta.
Respecto al programa me decía que considerando la situación de la contingencia sanitaria en donde se ponen varias reglas para que el concierto pueda realizarse, buscó un programa que pudiera presentar con no más de 30 músicos en el escenario contando al director y haciendo esta selección de obras, el programa finalmente fue tomando forma, es decir, él no lo diseñó a partir de este personaje, don Juan, las cosas se fueron dando y finalmente quedó así confeccionado lo que por supuesto celebramos. Sin duda había otras opciones considerando al mítico don Juan, como el poema sinfónico de Richard Strauss, por ejemplo, pero eso obligaba a tener un contingente mucho mayor de músicos en el escenario lo que hacía imposible su programación, así que buscando aquí y allá, el programa quedó definido de esta manera con un perfil temático que no fue considerado originalmente.
En cuanto a la formación musical del maestro Hernández Bolaños, llama la atención su juventud y rompe los acartonados esquemas que teníamos de que si un director no es de por lo menos 50 años no es un buen director, es como pensar que si una soprano no pesa 90 kilos no es una buena cantante, eso se creía anteriormente, ya sabemos que esas ideas no tienen vigencia y una soprano delgada puede abordar el repertorio belcantista más exigente y un director joven puede tocar cualquier cosa, la Sinfonía Fantástica de Berlioz o el Concierto para orquesta de Bartók.
El maestro se formó en la Universidad Veracruzana, me imagino que fue en donde conoció al maestro Lanfranco Marcelletti que como sabemos, dirigió la llamada decana de todas las orquestas, la Sinfónica de Xalapa en dos períodos, cada uno de cuatro años. El maestro Hernández Bolaños dirigió en nuestra ciudad un ciclo de conciertos didácticos en el verano del 2016, pero esta es la primera vez que se presenta con la OSA ya en un concierto formal de temporada.
La próxima semana, en el tercer concierto de temporada, disfrutaremos la Marcha para la Real Sociedad de Músicos de Haydn, La Sinfonía No.32, K. 318 en sol mayor de Mozart, el aria Ah pérfido de Beethoven, el poema sinfónico Sensemayá de Revueltas en versión para música de cámara y finalmente la Suite Op.4 en si bemol mayor de Richard Strauss, participa la soprano Lorena Flores y la dirección del titular de la OSA, el maestro Lanfranco Marcelletti. La cita con su majestad la música es el viernes 18 de junio a las 20:30 horas en el Teatro Aguascalientes.
