37.9% de las periodistas fueron violentadas por la ciudadanía, relación laboral, personal o familiar con alguna candidata, candidato, partido político o funcionarios de casilla
El 27.5 por ciento de las comunicadoras fue agredida por candidatos a cargos de elección
Durante el proceso electoral de 2021, el Programa de Libertad de Expresión y Género de Comunicación e Información de la Mujer (Cimac) registró 29 agresiones contra mujeres periodistas que cubrieron esta fuente de información, de las cuales 9 ocurrieron el día de los comicios.
La mayoría de las periodistas (37.9 por ciento) fueron violentadas por la ciudadanía, personas que si bien no tenían un cargo público, sí tenían relación laboral, personal o familiar con alguna candidata, candidato, partido político o eran funcionarios de casilla y 27.5 por ciento de las comunicadoras fueron agredida por candidatos a cargos de elección.
De acuerdo con la información analizada por Cimac y retomada del monitoreo que realizaron las Células de Reacción de Atentados contra la Libertad de Expresión (Cereal) y la Red Rompe el Miedo, del 8 de enero al 6 de junio de 2021 se registraron 29 agresiones contra mujeres periodistas, en 14 estados del país.
Candidatos a gobernadores agredieron periodistas
Los registros indican que la entidad donde se registraron más agresiones hacia periodistas fue San Luis Potosí con 13.7 por ciento de los casos. En esta entidad se documentaron actos de bloqueo informativo e intimidación por parte de candidatos a la gubernatura del estado o del equipo de trabajo de los partidos políticos.
Por ejemplo, el pasado 25 de mayo la reportera Martha Isela Arriaga Meza cuestionó al candidato a la gubernatura de San Luis Potosí por el partido Redes Sociales Progresistas, José Luis Romero Calzada, conocido como El Tecmol, sobre presuntas irregularidades en sus gastos de campaña. El aspirante le respondió “yo no contesto mamadas”.
En la misma entidad, el 28 de abril de este año la directora del medio digital OctopusMX Periodismo Comunitario, Ana Dora Cabrera Vázquez, fue hostigada por el equipo de trabajo del candidato del PAN, PRI, PRD y el partido Conciencia Popular al gobierno de San Luis Potosí, César Octavio Pedroza Gaitán.
Durante una entrevista realizada por el conductor Omar Niño a Pedroza Gaitán, en el programa Switch, el comunicador señaló a la directora de insistir en investigar gastos de campaña e hizo comentarios misóginos sobre su vida personal, mientras que el candidato apoyó los comentarios, desacreditando y minimizando el trabajo de la periodista.
Las otras entidades donde se registraron agresiones fueron Ciudad de México, Jalisco, Puebla, Veracruz, con 10 por ciento cada una; Baja California, Coahuila, Morelos y Sinaloa, con 6.8 por ciento cada una; y Chihuahua, Colima, Estado de México, Sonora y Tamaulipas, con 3.4 por ciento cada una.
Simpatizantes también ejercieron violencia
Durante la jornada electoral, el 6 de junio, la reportera Edna Gabriela López Domínguez fue víctima de intimidación y toma de fotografías sin su consentimiento por parte de Horacio Carrasco, hermano del candidato de Morena a la regiduría de José Azueta, en el estado de Veracruz, Orlando Carrasco. La periodista se encontraba entrevistando personas cuando fue abordada por el agresor, quien la fotografío y grabó y la acusó de “inducir al voto”.
Otro caso fue el de la directora del portal “Los Conjurados en Puebla”, Erika Rivero Almazán, quien publicó una columna sobre la negativa de Movimiento Ciudadano de darle una candidatura a Manlio López, un empresario de dicha entidad. Después de publicar aquella opinión recibió amenazas y mensajes intimidatorios por parte del aspirante, quien en su cuenta de Twitter publicó que “la pondría en su lugar” para que pisara la cárcel.
Cimac documentó que en 27.5 por ciento de los casos quienes agredieron a las periodistas fueron candidatos, mientras que en 17 por ciento se trató de personas sin identificar; en 13.7 por ciento fueron equipos de partidos, militantes o simpatizantes y en 3.4 por ciento se trató de funcionarios estatales y municipales.
Comentarios misóginos y sexistas contra reporteras
En los ataques contra mujeres periodistas que cubrieron el proceso electoral resalta el uso recurrente de la violencia psicológica, violencia que estuvo presente en 96.5 por ciento de los casos registrados, mientras que la física ocurrió en 6.8 por ciento, de acuerdo con el reporte.
Hubo periodistas que después de publicar información sobre el proceso electoral recibieron amenazas de muerte, mensajes sexistas e insultos misóginos y discriminatorios por parte de usuarios de redes sociales y cuentas anónimas, a través de mensajes directos en su cuentas de Twitter.
Este tipo de agresiones tienen impactos importantes que repercuten de forma negativa tanto en el ámbito personal como en el laboral de las periodistas ya que, debido a este tipo de violencias, muchas de ellas deciden mantener perfiles bajos, dejar de publicar o detener sus investigaciones así como disminuir su actividad laboral.
La intimidación se presentó en 48.2 por ciento de los registros. Una muestra es la violencia que vivió la camarógrafa Abril Baez en Tijuana, Baja California. La comunicadora cubría afuera de la casilla donde el candidato a la gubernatura del estado por el Partido Encuentro Solidario (PES), Jorge Hank Rhon, acudió a votar, cuando una persona le gritó “que se fuera” y la empujó.
Descrédito a la labor informativa
El descrédito de la labor de las periodistas es la segunda agresión más común. Esta violencia se presentó en 24 por ciento de los casos. Por ejemplo, el 4 de mayo, antes de la elección, tras la caída de los vagones de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, en la Ciudad de México, la conductora de televisión Mariana Escobedo publicó opiniones en su cuenta de Twitter sobre el proceso electoral y las actuaciones de políticos durante este tipo de siniestros.
“Ni los políticos más extremistas de Estados Unidos citaron a rueda de prensa en la zona cero tras los atentados en las Torres Gemelas y menos un día después de la tragedia”, escribió la comunicadora.
A este comentario respondió la candidata a diputada local del Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México, Ana Jocelyn Villagrán Villasana, quien en la misma red social desacreditó y cuestionó el ejercicio periodístico de la conductora.
“Trabajas en el 11 y en 22 AMLO te da de comer. Tú no perteneces a `esa prensa vendida´ ¿verdad?. Seguro ganas bastante bien para atacar a la oposición y no cuestionar la tragedia por omisión de tus patrones”, escribió.
El hostigamiento, que se presentó en 24 por ciento de los casos, se dio en su mayoría en el espacio digital (41.3 por ciento del total de las agresiones), donde el anonimato fomenta que las agresiones alcancen niveles graves con características misóginas y sexistas.
Otro caso de hostigamiento en el espacio digital sucedió el pasado 28 de mayo, cuando la reportera María Dolores Guerrero Pérez, en el estado de Coahuila, realizó publicaciones sobre la falta de cumplimiento de los candidatos de la “Declaración 3 de 3 contra la Violencia de Género” y de la firma de un convenio en contra de la violencia de género de dos candidatos a la alcaldía de Monclova.
Tras la difusión de sus notas, recibió mensajes directos en su perfil personal de Facebook por parte de una cuenta desconocida en donde hacían referencia a su vida personal y la insultaban.
Amenazas en redes sociales
El bloqueo informativo y las amenazas estuvieron presentes en 20.6 por ciento de los casos. Entre éstos, el día de las elecciones funcionarios de casillas pidieron a reporteras y fotógrafas no hacer registro fotográfico o de video en las casillas electorales. En un caso la solicitud fue de integrantes de una comunidad indígena.
Entre los casos documentados de amenazas está el de la escritora y columnista, Alma Delia Murillo, quien el pasado 28 de mayo denunció amenazas de muerte, hostigamiento y actos de intimidación con connotación sexual y misógina por parte de usuario de redes sociales y personas sin identificar. Las amenazas llegaron después de publicar columnas de opinión en donde cuestionó la candidatura del morenista Félix Salgado Macedonio a la gubernatura del estado de Guerrero, por tener denuncias de violación sexual.
El reporte de Cimac indica que la violencia institucional sigue siendo la más alta con 13 casos, es decir, 44.8 por ciento, seguida de la digital, con 12 casos, lo que equivale a 41.3 por ciento y después la comunitaria, con 4 casos, lo que significa 13.7 por ciento.
El 17 de mayo, la conductora Francis Enríquez Ruiz cuestionó en su programa de YouTube la propuesta del candidato de Morena a la alcaldía de Villa Pesqueira, en el estado de Sonora, Miguel Robinson Bours del Castillo, sobre la promesa de una abrir una “casa del estudiante”, ubicada en una propiedad de la familia del político y sobre los recursos con los que se mantendría dicha institución.
La periodista cuestionó si la renta del inmueble la pagaría el mismo ayuntamiento o cómo le harían para cubrir los gastos, pregunta que provocó el enojo del candidato morenista pues dijo que se estaba metiendo con su familia.
En un video, se ve como el candidato le dijo que ese edificio estaba en una colonia llamada “El Choyal” que era popular y que no era residencial. “Documéntense bien, porque lo que hicieron fue meterse en la privacidad de mi familia y eso, cualquier abogado lo sabe: es demandable, es ganable… la transformación, la cuarta, viene y ojalá se alinee, señora, porque si no, se le va a acabar”, expresó el político.
El programa de Libertad de Expresión y Género de CIMAC continúa documentando los atentados contra periodistas en el contexto electoral. En este primer corte encontró que la mayoría de las agresiones fueron las siguientes:
Anayeli García Martínez|Cimacnoticias