Cuando hablamos de Juegos Olímpicos podemos hablar de Usain Bolt, Simone Biles, el Dream Team de Estados Unidos, etc, pero no se nos puede olvidar el apodado “Tiburón de Baltimore”. Hoy es el cumpleaños del atleta más condecorado en todos los tiempos, ya que tener 28 medallas olímpicas no lo hace cualquiera y menos en natación. Además de eso, cuenta con los récords de más medallas de oro en eventos individuales, más medallas de oro en eventos masculinos y más medallas de oro en las olimpiadas.
Michael entró en la natación a los 7 años para controlar su hiperactividad, sin imaginarse ser uno de los mejores atletas, esto hizo que en el 2000, con 15 años, se convirtiera en el nadador estadounidense más joven en llegar a unos Olímpicos, fue en ese momento que se empezaría a hablar de él, lo que no sabían es que en Atenas 2004 ya todo mundo lo reconocería y es que consiguió 8 preseas doradas, cosa que ningún atleta ha conseguido tantas medallas en una sola competición.
En Río 2016 gracias a sus excelentes actuaciones fue el abanderado de la delegación de Estados Unidos: “En Sidney (2000) solo quería estar en el equipo. En Atenas quería ganar el oro para mi país. En Beijing quería hacer algo que no había hecho nadie. En Londres quería hacer historia”, afirmó. “Y ahora quiero desfilar en la ceremonia de apertura, dejarlo todo, representar a Estados Unidos de la mejor forma posible y hacer que mi familia esté orgullosa” fueron las palabras del nadador.
Aunque su fortuna llegaba a rondar de 5 a 10 millones de dólares, pelea con la depresión al borde del suicidio desde hace más de 3 años tras anunciar su retiro de la máxima justa veraniega, aunque otra causante sería por la pandemia porque con el COVID-19 muchos establecimientos donde entrenaba permanecían cerrados pra evitar el contagio así que no tenía lugar donde sacar todas sus emociones: “Había una parte de mi que no quería estar viva”, declaró en su momento, pero eso no quita que el tiburón de 36 años, sea el mejor atleta olímpico.