APRO/Ezequiel Flores
El presidente Andrés Manuel López Obrador expuso sus razones por las que sus antecesores deberían ser sujetos de un juicio penal, aunque recordó que desde que tomó posesión del cargo, fijó su postura de no participar en la consulta planteada para el 1 de agosto “pero tampoco quiero pasar a la historia como tapadera, alcahuete”, advirtió.
En la conferencia mañanera, el titular del Ejecutivo federal consideró que el expresidente Carlos Salinas de Gortari debería ser juzgado por “entregar los bienes de la nación a particulares”, es el periodo considerado como la privatización de empresas del Estado.
Al exmandatario, Ernesto Zedillo Ponce de León, dijo, por convertir “la deuda privada de unos cuantos en deuda pública”, episodio conocido como el Fobaproa.
Mientras, al expresidente de la alternancia Vicente Fox Quezada por “traición a la patria”, ya que el panista confesó que “cargó los dados para imponer a Felipe Calderón, es un atentado a la democracia”, indicó AMLO.
Luego, dijo que el expresidente Felipe Calderón Hinojosa debería ser enjuiciado porque desató la guerra contra la delincuencia “sin atender las causas” y se llevaron a cabo masacres.
“Había instrucciones de rematar a heridos y ahí están los datos de niveles de letalidad, dos años de enfrentamientos y había más muertos que heridos o detenidos, agréguenle que el secretario de Seguridad (Genaro García Luna), está preso en Estados Unidos”, recordó el tabasqueño.
Del expresidente Enrique Peña Nieto, dijo que sería juzgado por “los actos evidentes de corrupción, ahí está de testigo protegido el que estaba de director de Pemex (Emilio Lozoya), declarando que por órdenes superiores se entregaba dinero a legisladores para aprobar reformas como la energética”, señaló el presidente López Obrador.