Si tú sientes que te pica la colita, seguramente, eres panista y armas un relajito por cualquier cosa, como les gusta decir ahora: literalmente, por cualquier cosa, como un tuit de Marko Cortés, dirigente nacional, en el que felicita a Aguascalientes porque, según él, “seguirán muy bien representados por Acción Nacional” y van unidos y fuertes a cambiar el rumbo del país con Teresa Jiménez Esquivel, el tuit iba acompañado de una imagen en la que el dirigente departía con la alcaldesa que regresa la siguiente semana a su cargo; eso bastó para que se encendiera el senador Antonio Martín del Campo y contestara “Presidente, no olvide que en 2018 lo que llevó al PAN a su debacle fue el uso de la institución para apoyar intereses personales. La Victoria en Ags es de muchos, no de una persona. Espero esté a la altura de evitar una división del PAN en el estado que nos lleve a la derrota”, aysh.
Otro prendido fue Gustavo Báez Leos, quien tuiteó: “Presidente Marko Cortés, recuerde siempre que nuestra responsabilidad como dirigentes es mantener la imparcialidad y los tiempos correctos de nuestro partido”, el dirigente estatal no supo “mantener” la cabeza fría y se canteó a esta exhibición vulgar de calentura, por que la reacción de Martín del Campo es francamente innecesaria, ni viene al caso, ni es el momento de dividir al panismo, que, otra vez, se quiere comer la torta antes de tiempo, pues no se han sentado a analizar los resultados de esta elección y les basta creer que la mayoría en el Congreso local y el haber conseguido las tres diputaciones federales son suficientes para considerar que son una aplanadora. Calmantes montes, fiebrosos, en serio.
Patadas de ahogado. Ayer se presentaron 33 impugnaciones a la votación de Aguascalientes, 12 en contra de los resultados de los distritos federales y 21 a los distritales locales y de los ayuntamientos. Quienes no tienen que preocuparse serán quienes ganaron en tres municipios que no fueron impugnados, tienen vía libre en Asientos, José Manuel González Mota de Morena; en Pabellón de Arteaga el priista Humberto Ambriz Delgadillo; y en Rincón de Romos el de Nueva Alianza, Francisco Javier Rivera Luévano. Aunque a decir verdad, en los otros municipios, poco se espera que logren los impugnadores, mire usted, a Leonardo Montañez lo impugna el peculador sentenciado Luis Armando Reynoso Femat, cuando con Fuerza por México apenas logró rebasar los 7 mil votos; a Daniel López en Calvillo, Morena impugna, cuando no logró ni la mitad de los votos que el panista; en Cosío, Enrique Delgado aventaja por casi mil votos a sus impugnadores del PAN; en El Llano, también los panistas impugnan a Cézar Pedroza cuando la ventaja es determinante; los de Morena quién sabe qué quieran sacar en Jesús María, no sólo porque Antonio Arámbula les metió una arrastrada casi de 2 a 1 en las urnas, además ya lograron colar como regidora plurinominal a la candidata Karla Espinoza; en San Francisco de los Romo, el PAN no acepta que Margarita Gallegos los arrastró por el suelo; y los casos más sorprendentes son en San José de Gracia y Tepezalá, porque Movimiento Ciudadano es el partido que impugna los resultados, cuando el cacique Armando Rodríguez les ganó por más de 10 a 1, pues mientras que el de Fuerza por México obtuvo más de mil 400 votos, la de Movimiento Ciudano, Zenyaze Jacqueline Alba Figueroa, sólo tuvo 31 votos, ¿en serio?; y sobre el triunfo cerrado de Leticia Olivares del Verde, Gema Evangelista Herrera lo impugna cuando sus 148 votos caben 31 veces en los que obtuvo quien ganó la alcaldía. O sea, qué ridículos.
Impugnaditos también en el Congreso quienes ganaron en cinco distrito, Fernando Marmolejo del PT, y cuatro de la coalición PAN-PRD: Nancy Macías, Sanjuana Martínez, Luis Enrique García López y Salvador Maximiliano Ramírez; llama la atención es que entre los perdedores que impugnan están Heder Pedro Guzmán y Mario Armando Valdez, quienes fracasaron en su intento por reelegirse, en el caso del miembro del magisterio, pues, digamos que se lo merece, ni siquiera salió a hacer campaña, mientras que al morenita, los resultado de la elección lo colocaron en su lugar, un arribista que se aprovechó de la imagen de Andrés Manuel López Obrador y sin experiencia, proyecto o idea, llegó al Legislativo, para desde ahí soñar con la grande, que en su caso es la chica, soñador Heder Pedro Guzmán creyó que podía ser candidato de Morena a la alcaldía capitalina, ese mismo delirio de grandeza, el de suceder a Teresa Jiménez Esquivel que mareó a Quique Galo, quien a la hora de la hora, con la cola entre las patas, tuvo que asumir que al momento nomás le alcanza para reelegirse.
Sin comunicado oficial y tal parece que por la puerta de atrás Blanca Estela López, ahora excoordinadora del Centro de Justicia para las Mujeres, deja su cargo, de lo cual sólo quedó constancia en su Facebook en donde publicó que dejó de trabajar en el Centro desde el 14 de junio. De su salida se habían escuchado rumores en radiopasillo, pero se le veía tan contenta en la visita que LJA.MX realizó hace unas semanas al Centro de Justicia que hicimos caso omiso. Y es que fuimos invitados por Blanca Estela López después de que no le gustara que en este mismo editorial criticáramos el curso de automaquillaje que impartieron en el Centro a mujeres víctimas de violencia, así que nos invitaron amablemente a un recorrido por las instalaciones del CJM para ver si cambiábamos de opinión, pero no. Nos recibió una Blanca Estela López preparada con un guión que no respondió a nuestras preguntas, pero sí a lo que ella necesitaba comunicar, y del que se encargó de enfatizar dos cosas, una, que el Centro de Justicia para las Mujeres es exclusivamente para “empoderamiento femenino”, de ahí que se impartiera el curso de automaquillaje, lo que de entrada ya nos ocasionó conflicto, pues creeríamos que el Centro de Justicia se encarga de la procuración de justicia y bien pensaríamos también en la reparación del daño, porque para “empoderar” también está el Instituto Aguascalentense de las Mujeres, aunque organice cursos de yoga en universidades, lo que también nos ha ocasionado conflicto al pensar la clase de políticas públicas que tiene el estado para la erradicación de estereotipos y violencias de género en todos los contextos y latitudes del estado. Segundo, Blanca Estela López no se cansó de alabar al fiscal general Jesús Figueroa por su comprometida labor con el Centro, pues al carecer este de presupuesto y depender totalmente de la Fiscalía, es el fiscal el que diariamente, según la excoordinadora, envía la comida para el refugio temporal que alberga a las mujeres víctimas de violencia, como si de eso se tratara únicamente tener presupuesto. Es decir, el Centro de Justicia para las Mujeres bien podría ser la analogía de una mujer que sufre violencia económica, depende por completo del marido y por eso no tiene autonomía, no decide, no hay nada que pueda hacer si no es con el aval y los dineros de su dueño, el que controla todo. Quien corroboró la carencia de personal y de presupuesto fue también Carmen Aranda, titular de la Unidad Especializada en Delitos Sexuales, quien nos recibió y nos contó un poco de la labor exhaustiva que hacen en esta unidad siempre ante la falta de más personas que atiendan el excesivo número de casos de violencia que reciben diariamente las 24 horas del día. Eso es Aguascalientes al final, los números que insisten en el incremento de la violencia intrafamiliar y sexual que viven las mujeres y para las que no hay dinero para atenderlas, por más que el personal se esfuerce no se dan abasto, como nos comentó Carmen Aranda. Ojalá que en esta ocasión, la nueva coordinadora sea elegida a través de un comité seleccionador que se encargue de avalar la experiencia para dirigir un centro como este, no quisiéramos pensar que la designación está en manos sólo de Jesús Figueroa, que bien haría en aprovechar este aire fresco como para pelear los dineros y mejorar las condiciones y los ofrecimientos del Centro de Justicia, más allá de prestar ministeriales o entregar comidas. Ojalá también que la nueva administración realice el informe de actividades que demuestre su enorme trabajo en pos de la transparencia y la rendición de cuentas, que realice evaluaciones del personal, exámenes de control y de confianza a sus colaboradores, porque fue precisamente durante la gestión de Blanca Estela López que se despidieron a trabajadoras del Centro en plena pandemia, a lo que bien valdría la pena saber si no estaban capacitadas o fue de manera arbitraria e injusta que un centro de justicia las despidiera. Que la Justicia no se diga, se haga.
La del estribo. Otra patada de ahogado para despedirnos, la declaración del delegado presidente del PRI, Antonio Lugo Morales, dando permiso a que cualquiera pueda levantarse sobre el montón de piedras que dejó la elección, y hasta le da permiso a Norma Guel para que se pueda postular a la dirigencia estatal… Cñor, ya siéntese.
@PurisimaGrilla