Existe una legítima preocupación por la pérdida de la calidad de la educación en Aguascalientes como consecuencia de la pandemia.
Las clases a distancia han sido útiles para enfrentar la pandemia, sin embargo, es importante no perder de vista que las condiciones óptimas para realizar el proceso de enseñanza y aprendizaje, es dentro de las aulas, en los laboratorios y con maestras y maestros frente a grupo.
Sin embargo, el primer valor que se debe privilegiar es el de la vida y la salud, por tanto, el regreso a las aulas deberá ser ordenado, bien planeado y en el momento en que las circunstancias sanitarias lo permitan.
¿De qué sirve regresar a las aulas y luego volver a la educación a distancia como sucede en otros estados?
Sería oportuno que funcionarios del IEA y representantes del SNTE, acudan a Campeche y a Nayarit, para que conozcan de primera mano estos casos en los que ya habían regresado a las aulas y ahora metieron freno a la medida.
Es importante conocer qué fue lo que sucedió en aquellas entidades, qué fue lo que dejaron de hacer o hicieron mal, para que Aguascalientes no cometa esos errores y que la reanudación de las clases presenciales sea exitosa y segura.
Es preocupante también el hartazgo en la sociedad por no poder regresar plenamente a la vida que se tenía antes de la pandemia.
El encierro, la suspensión de clases, el desempleo, la disminución de ingresos, desaparición de empresas y otra serie de efectos que ocasionó la pandemia, “nos tienen postrados y desesperados, sin embargo, la recuperación de la vida cotidiana, deberá hacerse de forma responsable de todos.
Todos quisiéramos regresar a la normalidad, sin embargo, ese momento va a tardar todavía más tiempo por eso es importante que tengamos conciencia de la gradualidad con la que iremos recuperando lo que dejamos atrás por la pandemia.