- En Aguascalientes, Condusef atiende en promedio a tres personas a la semana por esto
- Sipres es la herramienta de la condusef para verificar la confiabilidad de estas empresas
Advierten sobre instituciones financieras fraudulentas que ofrecen medios de ahorro o inversión a través de redes sociales, recomiendan que se acerquen con instituciones financieras consolidadas y registradas para ello.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) hace un llamado a la población para que eviten invertir su dinero en mecanismos informales de ahorro o de inversión, ya que podrían ser víctimas de fraude. Incluso ahora estos esquemas piramidales o Ponzi son ofertados a través de redes sociales.
José Antonio Mejía Lozano, delegado de la Condusef, informó que en promedio reciben entre dos o tres personas por semana. “Tienen algún tipo de problema con aquellos que se ostentan en redes sociales como financieras y que realmente no lo son, más bien ofrecen un servicio de búsqueda de servicios”, comentó.
Explicó que estas instituciones engañan a los usuarios, pues a pesar de que prometen un crédito a los usuarios, en los contratos señalan que solo auxiliarán al solicitante a conseguir uno. En la gran mayoría de los casos cobran de manera anticipada los honorarios de ello. Por esto, recomienda que se acerquen con instituciones consolidadas.
Resaltó que está disponible el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres) en la página de internet de la Condusef donde la ciudadanía puede validar el registro de instituciones financieras y está disponible la información de contacto, domicilio y el registro ante el organismo.
Actualmente son 23 las instituciones registradas y activas en Aguascalientes; son ocho las que se encuentran canceladas y disueltas.
Ahora, si como usuario se cayó en un esquema informal, podría acercarse con la Condusef para orientación del procedimiento a seguir, sin embargo, este organismo no podría llevar una controversia o intermediación con las instituciones que no estén registradas. Ahí podrían ser canalizados a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por la prestación de algún servicio, o a la fiscalía por un probable fraude.