- Se han debilitado las redes de apoyo comunitario y de colonos
- Falta de actividades tradicionales ha afectado la cohesión social
El individualismo y la falta de cohesión social han sido consecuencias de la pandemia, esto ha debilitado las redes comunitarias y afectan directamente la dinámica de una sociedad.
La pandemia del covid-19 ha provocado que cambiemos la manera de relacionarnos con la sociedad: con la familia, amigos, compañeros de trabajo y demás. También se han tenido que cerrar varios espacios públicos, postergar eventos sociales o con gran afluencia, todo esto ha afectado la cohesión social.
Un estudio coordinado por la dra. María Eugenia Perea Velázquez, profesora investigadora de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) reveló que estos cambios en la dinámica social han provocado que todos tengamos una visión individualista de la realidad.
Las colonias Villa de Nuestra Señora de la Asunción, Pericos, Progreso, Palomino Dena, Cumbres III, Insurgentes, los Arellano, López Portillo, San Marcos, España, Hermanos Carreón, las Flores, Fraccionamiento México y en la Unidad Habitacional Ojo de Agua fueron la muestra de la investigación.
La docente observó que en estas demarcaciones se detectó un mayor individualismo y que cada integrante sólo ve por su familia. “De ahí la existencia de redes de apoyo familiares, pero no comunitarias o de colonos”, señaló. Las festividades y tradiciones en colectivo también se han visto disminuidas por mucho, afectando también la cohesión social.
“Digamos que la gente se pasa ensimismada en vivir el día a día y eso nos va fragmentando, individualizando más, lo que Zygmunt Bauman nombraría como la sociedad líquida. Es decir, esta despersonalización nos va alejando uno de los otros”, comentó.