- Sifia y Nafin duplican fondo de garantías líquidas para llegar a 1,209 mdp
- Se ofrecen tasas de interés preferenciales a los beneficiarios y se apoya a empresarios que no cuentan con garantías hipotecarias
El Fondo de Garantías Líquidas mediante el cual Nacional Financiera (Nafin) y el Sistema de Financiamiento de Aguascalientes, disponen de recursos para facilitar el financiamiento de la banca privada al sector empresarial, será duplicado este año para llegar a 1,209 millones de pesos; así lo anunció el director de Sifia, Andrés Díaz Larios.
Informó que, en sintonía a la política de crecimiento económico, se reasignaron recursos con lo que este fondo incrementará en más del 100% su capacidad para apoyar a los empresarios que deseen acceder a créditos bancarios y que no cuentan con garantías hipotecarias.
Detalló que Sifia aportará 33.3 millones de pesos y Nafin 549 millones que se sumarán a los 626 mdp que se destinaron durante 2020.
Lo anterior, dijo, en el marco de la puesta en marcha de la segunda etapa del Programa Impulso para el Desarrollo Industrial y Regional del Estado de Aguascalientes, en el que participan todos los bancos de “primer piso” en coordinación con Sifia y Nafin, y cuyo objetivo es apoyar la política industrial y tecnológica enfocada al crecimiento y desarrollo del país.
Andrés Díaz explicó que pueden ser beneficiarios de este programa, todas aquellas personas morales o físicas con actividad empresarial, dedicadas a la industria, el comercio o servicios que requieran de financiamiento hasta por 5 millones de pesos con una tasa máxima del 13% anual.
Informó que en el año 2020 en Aguascalientes se registraron 284 beneficiarios quienes obtuvieron más de 500 millones de pesos en créditos para capital de trabajo, maquinaria y equipo.
Para acceder al programa, indicó, es necesario que el interesado acuda al banco de su preferencia a preguntar sobre los requisitos y características de los proyectos productivos del programa Impulso, y ahí podrán recibir orientación.
De esta forma, dijo, se da seguimiento a una política de crecimiento económico en la que se aprovecha la capacidad de colocación de créditos y de atención que tiene la banca privada, en beneficio de quienes desean invertir en sus negocios con proyectos productivos viables y que no tienen posibilidad de dar una garantía hipotecaria.
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