Aguascalientes no cuenta con un libramiento carretero completo, por lo que los automóviles que transitan por esta parte del país se ven obligados a cruzar el estado para continuar su camino. Esto provoca mayor tránsito en las calles de esta entidad, así como un retraso en los tiempos de traslado de las personas viajeras.
Este problema fue detectado hace varios años, sin embargo hasta ahora no ha podido encontrar una solución definitiva. La construcción se ha retrasado numerosas veces, puesto que varias situaciones con la licitación y otros actores han impedido que culmine esta obra.
Inicio del proyecto
Durante la administración de Felipe González González se inició la construcción del primer tramo del libramiento, el cual consiste en 21 kilómetros que van de la carretera 45 sur a la salida a Calvillo, conocida como la parte sur poniente. No obstante, para completar esta autopista harían falta 24 kilómetros de la parte norponiente.
Para solucionar esta situación, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes concesionó al gobierno estatal la construcción y gestión de la parte faltante en 2009, con una vigencia de 30 años a partir de ese momento. El gobierno del estado solicitó a su vez la concesión a un tercero, una o varias empresas privadas, la cual fue aprobada por la SCT. No obstante, todo este proceso ha estado envuelto en varios cambios e irregularidades, que terminaron por retrasarlo durante varios años.
Retrasos y cambios en la concesión
Durante el gobierno de Luis Armando Reynoso Femat se publicó la licitación correspondiente que fue otorgada a un consorcio de constructoras. Sin embargo, en ese momento no se pudo concretar el proyecto, por lo que quedó en manos de la administración de Carlos Lozano de la Torre.
En este periodo el grupo que recibió la licitación sufrió varias modificaciones. Las empresas involucradas cambiaron y la participación quedó en manos de pocas compañías. Fueron varias veces que esto sucedió, hasta que la mayoría de las acciones terminaron en manos de un empresario que sería cercano a Lozano de la Torre.
Con la llegada de Martín Orozco se decidió revocar esta licitación y volver a publicar la convocatoria, pues el gobierno actual percibió irregularidades en el proceso. La llegada de la pandemia de COVID-19 retrasó este concurso, que hasta 2020 tuvo un nuevo fallo.
Concesión final y conclusión de la obra
Finalmente, la concesión fue otorgada a la empresa Promotora y Operadora de Infraestructura S.A. de C.V. (PINFRA). Esta es la encargada de rehabilitar los 21 kilómetros de la parte sur poniente y construir el tramo de 24 kilómetros en el norponiente, terminado así una obra que ha tardado más de una década y varias administraciones gubernamentales en consolidarse.
No obstante, se han presentado otros conflictos que han puesto en duda la entrega en tiempo y forma de este libramiento. Estos han ocurrido principalmente con ejidatarios en Jesús María, que reclaman no haber sido tomados en cuenta. Asimismo, trabajadores sindicalizados han expresado problemas en cuanto a sus pagos, los cuales han sido mediados por el gobierno estatal.
Las autoridades federales han señalado que la conclusión del esta vía no está en riesgo y que en pocos meses estará funcionando completamente. Incluso, durante la reciente visita de Andrés Manuel López Obrador al estado, Martín Orozco invitó al presidente a asistir a la inauguración que se llevará a cabo en noviembre.