APRO/Neldy San Martín
El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, aseguró que no es un traidor a su partido y no será un chivo expiatorio, luego de los señalamientos que insinúan o lo acusan de que tuvo que ver con la derrota en la capital mexicana, específicamente en la alcaldía Cuauhtémoc.
En conferencia de prensa tras reunirse virtualmente con los integrantes de la bancada morenista, Monreal fue cuestionado por integrantes de la prensa sobre las especulaciones que han surgido en medios de comunicación sobre el papel que habría jugado en contra de Dolores Padierna, candidata de Morena en esa alcaldía.
“No traicioné al movimiento, textualmente, no soy responsable de nada. No puedo torcer el brazo a los electores de la Cuauhtémoc, están bastante capacitados. No me sumo a los coros del linchamiento ni estoy dispuesto a ser chivo expiatorio de nadie, que cada quien asuma su responsabilidad, que cada uno asuma su propia respuesta frente a los acontecimientos”, respondió el exjefe delegacional en dicha demarcación.
De acuerdo con Monreal, no debe señalársele como responsable de la derrota de Morena en la Ciudad de México porque él no es “dirigente de partido”.
“No tuve responsabilidad alguna partidista en la Ciudad de México, ni en el Valle ni en alguna parte, y no estoy dispuesto a ser chivo expiatorio de nadie”, dijo.
“Morena debe revisar su estrategia, debe revisar sus procedimientos de selección de candidatos; debe revisar su cercanía con los electores y su relación con los sectores de la población”, añadió.
El senador sostuvo que está en contra del sectarismo, de la exclusión y de “reproducir las noches de los cuchillos largos”.
“No actúo en razón del sentimiento o agravio contra algún compañero o compañera. No medro, no me gusta medrar de las situaciones adversas de compañeros o compañeras”.
El exgobernador de Zacatecas reiteró que los resultados electorales del pasado 6 de junio que fueron favorables para Morena, en general, en todo el país, excepto en la Ciudad de México, fueron fruto de las decisiones de los votantes.
“Ahora lo que debemos hacer en los espacios perdidos, es reconstruir nuestra relación con los electores que se fueron, con la clase media, con los empresarios, hay que reconstruir nuestra relación con los sectores sociales, con los grupos económicos, con los grupos de científicos, con los grupos de la sociedad civil, con organismos no gubernamentales”, soltó el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.
También comentó que es consciente del lugar que ocupa y el lugar que desempeña en la autoproclamada Cuarta Transformación, y aseguró que está enfocado en su trabajo en el Senado, donde “los resultados son fáciles de comprobar en mi trabajo legislativo al que estoy cien por ciento dedicado”.
Añadió: “Con el presidente de la República, vivo una etapa de respeto y de compañerismo. Nunca he tenido una expresión de desacuerdo; incluso les puedo decir que frecuentemente me reúno con él, mínimo cada ocho, cada 10 días, para revisar la agenda legislativa. Nunca he tenido un solo punto en el que haya desencuentro, y no lo habrá, no lo habrá”.
Sobre las voces que lo ven como un posible aspirante presidencial en 2024, beneficiado por el choque del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, por la tragedia en la Línea 12 del Metro, luego de que colapsó una estructura, dejando 26 muertos, negó que esté pensando en el 2024, y aseguró que no lo mueve ninguna otra aspiración.
“Estamos a destiempo, que lo único que me preocupa es fortalecer la institución presidencial, que aquel que se atreva a adelantar los ritmos y los tiempos no es sino un suicida político, y yo no lo soy”.
“No nos mueve ninguna ambición vulgar. En este momento lo que necesitamos es construir un país y demostrarle a la gente que tenía razón en apostarle al cambio”, finalizó.