Un 26 de junio de 1996 apareció la columna titulada “¡Arriba el telón!” en un diario de Aguascalientes (El Heraldo), y a partir de entonces, la reflexión, la entrevista, el reportaje y, sobre todo, el interés por difundir y hacer presente el Teatro local fue mi inquietud como comunicóloga y ahora periodista teatral.
Esta columna tiene como intención recuperar algunos sucesos que he reportado en estos 25 años, y que forman parte de una hemerografía y un archivo, no tan añejo, pero sí trascendente para el teatro local.
La primera nota que abrió la citada columna fue acerca de la V Muestra Estatal de Teatro, en 1996, en la cual se eligieron 14 grupos: Atrezzo, Bocón, Ce-Ollín, La Columna de Aguascalientes, El Kiosco y Colorín Colorado, entre otros, algunos de los cuales ya no existen. Otro festival que se dio en ese año fue Festiteatro, organizado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y por la Asociación Teatral de Aguascalientes (ATA), cuyo objetivo fue que los grupos independientes se unieran y presentaran sus trabajos. Otro logro que tuvo el estado fue ser sede de la Muestra Regional de Teatro, en la cual participaron entidades federativas, como: Guanajuato, Michoacán de Ocampo, San Luis Potosí, Colima, Querétaro y, por supuesto, Aguascalientes, donde la literatura lorquiana fue una constante en esta muestra. Otro festival que trascendió fue el Festival de Calaveras, y una de las obras que fue un banquete escénico, en su segunda edición: Ya viene Gorgonio Esparza, llevada a cabo por el grupo Colorín Colorado.
Recordar las emisiones de Teatro Escolar, como aquélla en la que Aguascalientes fue anfitrión, y en la que pisaron nuestra tierra grandes críticos del teatro en México, como Fernando de Ita y Olga Harmony. Aguascalientes mostró su carta fuerte: Antígona, versión a cargo de Sandra Félix, Alejandro Trejo y Silvia Martínez, montaje que también circuló en muestras.
Si de festivales internacionales se trata, en Telón Abierto tuve la satisfacción no sólo de disfrutar teatro para niños y jóvenes de excelente calidad llevado a cabo por diversos países expertos en esta materia: Canadá, Estados Unidos, Inglaterra, Dinamarca y qué decir de México, Telón Abierto fue una gran escuela para mí, al poder ejercer el periodismo teatral con las coberturas de talleres, conferencias y obras. La historia fue relatada en algunas de mis notas periodísticas, como fue el caso del Aniversario 111 del Teatro Morelos, designado Patrimonio Histórico de la Nación (octubre de 1996).
Con relación a mis primeras Entrevistas realizadas a personalidades del espectáculo, de las primeras, con Ari Telch: “Mi compromiso es hacer buen teatro”, quien tuvo 400 representaciones de Cuatro equis que, por cierto, fue una de las tantas puestas en escena que se han tratado de censurar por su temática, y así me lo comentó el propio Ari Telch: “La obra ha estado rodeada de censura y les agradecemos mucho que nos permitieran comunicarnos con el público de esta localidad” (septiembre de 1996). Asimismo, Juan Soler señalaba en rueda de prensa: “El teatro comercial es tan digno como el teatro contemporáneo”, y Rebeca Jones y Cynthia Klitbo con su Rosa de dos aromas señalaron: “El matrimonio, complemento no fin”.
De los proyectos con los que aprendí muchísimo de teatro contemporáneo fue con Triciclo, respaldado por grandes figuras, como Margüles, Laura Almela, Giménez Cacho, Gabriel Pascal, Tolita y muchos más. Quienes tuvimos la fortuna de ser espectadores, estas puestas nos marcaron y descubrimos un teatro en toda su expresión creativa: Los perdedores, Cuarteto, son sólo algunos ejemplos. Todo esto en 1996.
“¡Primera llamada, primera!” fue mi segunda columna en El Heraldo, por allá de 1997, a partir de ésta tuve la oportunidad de entrevistar a la comunidad teatral local. Esta columna se estrenó con una actriz llamada Lourdes Delgadillo, quien ganó el premio a la Mejor Actriz en la V Muestra Estatal de Teatro por su participación en El jinete de la divina providencia. Así, continuaron desfilando más artistas, como: Silvia Martínez (Directora), Manuel Ávila (Director), Alain de la Mora (Actor) y varios más.
Los recuentos o anuarios acerca del acontecer teatral iniciaron en 1997, y después fui acompañada en estas reflexiones por Clara Martínez y Miryam Almanza (hasta la fecha se siguen narrando).
En 1999 apareció una de las primeras revistas teatrales en Internet (la mayoría eran impresas) titulada Skene, dirigida por Luis Cisneros desde la Ciudad de México. Clara Martínez y su servidora fuimos las encargadas de relatar el acontecer del teatro en Aguascalientes, el número 4 fue presentado en el estado y nuestra colaboración estaba en la sección Provincia.
Cuatro.com, en 2001, revista virtual aguascalentense a cargo de José Antonio Zapata, fue otro de los medios en los que incursioné. Algunos de los artículos: “Petra Von Kant” (4ª generación de Los Arquitos); “Lo bueno, lo malo y lo feo durante la Feria de San Marcos”.
Tuve la fortuna de ser invitada por el maestro Ambrosio Muñoz a realizar una serie de entrevistas en video para documentar el quehacer de aquellos personajes que formaron parte de un teatro de los años 70 hasta los 90, como: Anastasia Reyes (Actriz), Timoteo Sosa (Actor) y Guillermo Silva (Actor), esto en 2002. Es en ese año, cuando de estar en prensa la vida me llevó al radio, acompañada por Clara Martínez, y surge el programa A Escena: otra forma de comunicar el teatro y difundirlo. El 9 de abril comenzó el reto de posicionar el teatro en las ondas herzianas y se ha logrado a lo largo de 19 años en Radio UAA. Sin duda, un producto estrella como dicen los mercadólogos, proyecto de vida que sigue vigente y en el cual cientos de profesionales han estado inmersos como locutores, operadores, productores, narradores, sin dejar de mencionar a los artistas escénicos.
Una de mis mayores satisfacciones en esta carrera ha sido formar parte del equipo de colaboradores de La Jornada Aguascalientes, a partir del 5 de diciembre de 2008, cuando se publicó por vez primera la columna “La Escena” con el artículo “Andares en las Muestras Nacionales de Teatro”, una crónica acerca de la participación de Aguascalientes en estos festivales. Reportajes, críticas, entrevistas, ensayos y notas han sido los géneros publicados durante 11 años con temáticas, como historia de espacios escénicos, trayectorias de artistas, recuentos, opinión de las obras, entre otros.
Varias revistas culturales de Aguascalientes me otorgaron un espacio editorial para el teatro, y en algunas de ellas se publicaron artículos como: “Cambia la tele por el teatro” (Tiempo de Aguascalientes, 2002), “Hacia una literatura dramática en Aguascalientes del siglo XIX” (Paso de gato, 2005), “La unión de los titiriteros” (Parteaguas, 2013), “Entrevista con Rebeca Jones” (Vertiente, 2004).
La revista A Escena, fundada en 2008, ha sido un medio que ha conservado la memoria teatral de la entidad y de otras latitudes en notas, entrevistas y fotos, siendo consultada por el gremio artístico local y nacional, como una fuente hemerográfica, sin dejar de darle importancia a las redes sociales: Facebook e Instagram, que cumplen una misión específica en la promoción de la cultura, o el canal de Youtube (A Escena Ags), que ha evolucionado en un programa de entrevistas. La televisión también forma parte de este recuento periodístico con dos temporadas en TVUAA.
Sin duda, cada uno tenemos una misión en esta vida, y me quedó muy claro desde que vi el trabajo artístico local en una de las tantas muestras estatales, a finales de los 90, lo que quería hacer toda mi vida: investigar, difundir y promover el teatro en Aguascalientes. Todo en equipo es más fácil y enriquecedor, por lo que reconozco al Grupo Informativo A Escena por unirse a esta labor. Asimismo, doy las gracias a aquellos que me abrieron sus espacios como instituciones: Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (IMAC), Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), Archivos del Estado y Municipal; Diarios: El Heraldo y La Jornada Aguascalientes, así como las revistas antes señaladas y otras más. Familia, amigos, periodistas, teatrófilos y comunidad artística: mi Agradecimiento por siempre, y reitero mi costumbre al despedirme: ¡Nos vemos en el Teatro!
