¿La vida, la naturaleza, Dios? Quien haya sido, nos quitó este tiempo esperado por muchos; este tiempo de licencia más o menos controlada, o más o menos descontrolada, que es la Primavera en San Marcos, con toda su carga poética; hedonista y lúdica. Quien haya sido nos la cambió por esta otra primavera enferma que vivimos, dolorosa, que ha enlutado a miles de hogares, y llenado de miedo al cuádruple. Primavera nefasta, perdida.
Y sin embargo la vida sigue; la esperanza se renueva, y así como para no olvidar, ¡nunca!, que este es el tiempo de la gran fiesta, se llevan a cabo algunas actividades. Por ejemplo, entre el cielo y la tierra, es decir, entre Catedral y el Teatro Morelos, se ha montado una exposición de corazones pintados, alusivos a los pueblos mágicos de México; se realizó a cabo una corrida de toros, además de una exposición fotográfica en un centro comercial del norte, con imágenes de algunas reinas. Finalmente, en el Palacio de Gobierno se ha montado una exposición a la que pertenece esta imagen, que recuerda las principales actividades de nuestra verbena: la institución real, desde luego, los toros, la jugada, los charros, las exposiciones. Felicitaciones, ampliaciones para esta columna, sugerencias y hasta quejas, diríjalas a carlos.cronista.aguascalientes@gmail.com.