¿Somos hombres o payasos?, es el reto machista con que se obliga a alguien a decidir entre mostrar valor y coraje para afrontar una situación o rehuir el compromiso de una manera ridícula. Ayer, Radio y Televisión de Aguascalientes organizó un encuentro entre los nueve candidatos a la presidencia municipal de Aguascalientes, sólo asistieron siete de los nueve aspirantes, el panista Leonardo Montañez y Arturo Ávila de Morena decidieron no acudir excusándose con bufonadas, intentando ocultar la falta de respeto al electorado, ambos exhibieron su desinterés por la ciudadanía pues responden a intereses de grupo y creen que eso basta para ganar una elección.
Al debate de RyTA asistieron Germán Alejandro Arciniega Muñoz, de Redes Sociales Progresistas; Gabriel Arellano Espinosa, de Movimiento Ciudadano; Ricardo Franco Sierra, del Partido Libre de Aguascalientes; Norma Guel Saldívar, del Partido Revolucionario Institucional; Saraí Ornelas Álvarez, del Partido Verde Ecologista de México; Luis Armando Reynoso Femat, de Fuerza por México; y por el Partido Encuentro Solidario, Jorge Adán Rosas Murillo. Tras el encuentro, cada uno de los candidatos se proclamó ganador del intercambio, y si no lo hicieron de manera oficial a través de un comunicado de prensa, enviaron a sus huestes a mover las redes sociales para promocionar la idea de que habían arrasado con sus contrincantes.
Mucho se ha discutido acerca de lo que un debate debe de ser, el de ayer en Aguascalientes no se distingue de otros criticados ejercicios, por culpa de los partidos no se ha logrado trascender de la simple exposición de ideas para conseguir que se defiendan opiniones, proyectos e intereses entre los candidatos, ¿qué presumen los aspirantes cuando se declaran ganadores?, que fueron hombres, que arrasaron, que tuvieron el valor de señalar el error de los otros, la hombría de levantar una cartulina como demostración de una falta, el coraje de indicar la falta cometida por el adversario… un conjunto de características que en nada se relacionan con la capacidad de gobernar y, sin ir más lejos, con las aptitudes mínimas para exponer y defender una idea.
Lo de ayer entre los candidatos a la presidencia municipal de Aguascalientes no fue un debate y nadie lo ganó, los siete participantes mostraron su incapacidad para transformar las limitaciones de tiempo en la oportunidad para mandar un mensaje claro acerca de las razones por las que debemos elegirnos para administrar el municipio; levantarle la mano la machito envalentonado no tiene nada con portarse como hombre en un debate, nada con reconocer la capacidad intelectual y política de alguno de los siete.
Si se le resta la carga machista a ¿Hombres o payasos?, la frase queda como la decisión entre dos caminos: tomarse un asunto en serio o evadir la responsabilidad, los candidatos que se ausentaron decidieron hacer el ridículo, no tomarse en serio con la oportunidad de convencer a los votantes.
Para justificar su ausencia, el candidato de la Coalición Por Aguascalientes, Leonardo Montañez Castro, indicó que desde que inició su campaña decidió asistir únicamente a los debates que convocara la autoridad electoral, para señalar que asistirá al organizado por el Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes, pero también confirmó que irá al que organiza Coparmex, ¿aunque no sea oficial?, el panista sí ha expuesto sus promesas ante otros grupos, de manera no oficial, en especial con grupos conservadores, no hay pretexto que valga para no tomarse en serio el debate en RyTA.
El candidato de la Coalición Juntos haremos historia en Aguascalientes, Arturo Ávila Anaya, realizó una transmisión desde afuera de las instalaciones de RyTA, para señalar que no asistiría al debate porque, para él, la elección es entre dos y como el adversario elegido para confrontarlo y presentarse como vencedor decidió no acudir, le hizo el feo no sólo al resto de los participantes, también a aquellos que lo querían ver debatir, los electores; quien postula como lema de campaña “sin excusas” eligió el subterfugio de culpar al otro de su irresponsabilidad.
No se puede aplaudir, resaltar que siete candidatos sí decidieron asistir al debate, aplaudir el compromiso que tienen con los electores de difundir sus propuestas es una obligación, no un favor que nos hacen. Aceptar las justificaciones ridículas de los otros dos candidatos es alentar la imprudencia como forma de hacer política.
Coda. Ni hombres, ni payasos, ineptos.
@aldan