Enrique Becker Cuéllar (1939-2021) fue un actor de cine, televisión y teatro, con más de 50 años de trayectoria artística. Nació en el Distrito Federal (hoy Ciudad de México) y su afición por las artes escénicas lo llevó a hacer su debut con la obra Un alfiler en los ojos, de Edmundo Báez, en 1952. Formó parte de la Compañía de Teatro México en América, y en 1961 realizó una gira por Buenos Aires.
Fueron varias puestas en escena en las que triunfó y así lo describieron los críticos de varias épocas; una de ellas: Las memorias de Raquel, de Jacques Kraemer, con adaptación de Gerard Huillier, acompañado por Susana Alexander, Maricruz Nájera, Rafael Sánchez Navarro y Odiseo Bichir, entre otros: “Enrique Becker, como el padre muy bien caracterizado y convincente, igual que Maricruz Nájera en el papel de la madre.” (El Día, 13 de junio de 1979).
En el montaje La cultura me da risa, de Antón Chéjov, con adaptación también de Gerard Huillier, Enrique Becker fue igualmente convincente en su papel: “el actor ofreció sin un gesto de sobreactuación y exageraciones.” (El Día, 7 de noviembre de 1979).
Una de las obras que tuvieron éxito de taquilla fue Cómo ser una buena madre judía, protagonizada por Susana Alexander, en la cual estuvo presente Enrique Becker en dos ocasiones (1979 y 1996): uno de los comentarios acerca de su actuación en el periódico El Día, por Malkah Rabell, fue el siguiente: “El marido, Enrique Becker, habla sin acento, lo que restaba unidad a la representación, pero daba más naturalidad al personaje. Tanto Rafael Sánchez Navarro, como Patricia Ancira y Enrique Becker, realizaban diversos papeles, logrando con mucha gracia las distintas personificaciones.” (El Día, 19 de febrero de 1979). Cuando este montaje se presentó en Aguascalientes, en 1996, en el elenco figuraban, además de Susana Alexander: Alberto Torres, Alejandra Morales, José Antonio Coro y Diego Sieres, en el promocional se decía: “La reaparición de Enrique Becker”.
En Olor de santidad, de Luis G. Basurto, presentada en el Teatro Manolo Fábregas de la Ciudad de México, en 1961, Becker tuvo una actuación sobresaliente: “Muy bien Enrique Becker y Patricia Morán en su joven Anunziata, tan llena de inquietudes.” (Excélsior, 7 de mayo de 1961). Su última participación fue con la puesta en escena Debiera haber obispas, en el Teatro Rafael Solana. ¡Descanse en paz Enrique Becker!
Teatrología
- Un alfiler en los ojos, de Edmundo Báez
- La llorona, de Carmen Toscano
La muerte de Danton, de Büchner
- Los cuervos están de luto, de Hugo Argüelles
- Olor de santidad, de Luis G. Basurto
- El color de nuestra piel, de Celestino Gorostiza
- Nota roja, de Wilberto Cantón
- Hasta que la suerte nos separe, de Fernando Josseau
- Miralina, de Marcela del Río
- La enemiga, de Niccodemi
- Corona de luz, de Rodolfo Usigli
Kean, de Dumas Sartre
- Medea, de Anouilh
- Jezabel, de Anouilh
Un enemigo del pueblo, de Ibsen
- Conquístame con manzanas, de Frances
La jaula de las locas, de Poiret
- ¡Anímame Pepa!, de Salvador Varela
Secretísimo, de Poupette y Jolie
- Se armó la gorda, de Milhura
- Las memorias de Raquel, de Jacques Kraemer
Cómo ser una buena madre judía, de Gerald Huiller
La cultura me da risa, de Antón Chéjov
- Cómo ser una buena madre judía, de Gerald Huillier
- Yo soy una buena madre judía, de Gerald Huillier
- Punto y coma, de Marget Edson
- Debiera haber obispas, de Rafael Solana
Fuentes consultadas
Diccionario mexicano de teatro. Siglo 20. Edgar Ceballos. Escenología, México, 2013, p.52