APRO/Juan Carlos Cruz Vargas
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) hizo un llamado al Gobierno Federal para detener “el huachicol fiscal”.
“Coparmex rechaza cualquier negocio basado en prácticas ilegales; apoyamos las acciones emprendidas por el gobierno federal en contra de la corrupción, pero exhortamos a las autoridades del sector energético a coordinarse y sumar esfuerzos para erradicar prácticas como el ‘huachicol fiscal’ que siguen sin ser atendidas”, señaló en un comunicado.
De acuerdo con el organismo empresarial, dicha actividad ilícita se realiza por parte de personas físicas y morales que evaden el pago de impuestos en la importación de combustibles y venden productos a precios por debajo del mercado.
Una de las principales modalidades bajo las cuales opera el “huachicol fiscal”, apuntó, es la importación de diésel por fronteras y puertos con fracciones arancelarias incorrectas, por ejemplo, se importa Diésel Ultra Bajo Azufre (producto sujeto al pago de IEPS), pero se reporta la importación como si fuese de lubricantes (producto no sujeto a IEPS).
Otra forma es la importación de combustibles bajo fracciones arancelarias correctas, pagando solamente una parte del producto, es decir, se importan 300 mil barriles de diésel, sin embargo, al llegar al punto de importación, únicamente se registra el pago de impuestos correspondiente a 150 mil barriles.
Según la Coparmex, los principales “huachicoleros” son empresas que emiten facturas a favor de sus clientes y legitiman sus operaciones con permisos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y pedimentos de importación que no corresponden a sus verdaderas actividades.
Las principales consecuencias de dichas prácticas –apuntó– son la afectación a Petróleos Mexicanos (Pemex) y empresas privadas que operan legalmente y pierden mercado frente al contrabando de combustible ilegal; evasión de impuestos; distorsión de los precios de mercado; corrupción en aduanas, y complicidad de consumidores.
Conforme a la Ley Federal para Prevenir y Sancionar Delitos en Materia de Hidrocarburos y la Ley Nacional de Extinción de Dominio, las empresas que adquieren combustible de origen ilícito incurren en el delito de posesión ilegal de hidrocarburos, con el riesgo de revocación de permisos, clausura de actividades y sanciones privativas de la libertad.
“En los últimos meses se ha observado que el ‘huachicol fiscal’ ha seguido en el mercado del diésel y ha ido avanzando en el mercado de gasolina, lo cual perjudica severamente a las empresas que importan de manera legal”, acotó la Coparmex.