Los municipios del estado de Aguascalientes tienen el promedio más alto del país en el Índice de Capacidades Funcionales Municipales (ICFM), aunque su valor promedio (0.508) se encuentra lejos de los valores más altos del ICFM, lo que significa que aún hay un largo camino por recorrer para fortalecer las capacidades de los municipios de Aguascalientes.
*San Francisco de los Romo y Aguascalientes lograron un ICFM muy alto.
* Jesús María, Calvillo, Tepezalá y Rincón de los Ramos alcanzaron un ICFM alto,
*Pabellón de Arteaga, Asientos y El Llano tuvieron un valor medio; en cambio,
*San José de Gracia y Cosío obtuvieron un ICFM bajo, de apenas 0.086 y 0.068, respectivamente. Estos dos municipios cuentan con capacidades muy limitadas para llevar a cabo acciones que mejoren el desarrollo humano de sus habitantes.
En las cinco dimensiones del ICFM, el promedio de los municipios de Aguascalientes es mayor al nacional, pero hay contrastes.
*La capacidad mejor evaluada es la relativa a presupuestar, gestionar e implementar proyectos (0.743); le siguen la capacidad para formular políticas y estrategias (0.669); la capacidad para diagnosticar (0.508); la relativa a evaluar programas y proyectos (0.331) y la capacidad para involucrar actores relevantes (0.290).
El bajo desarrollo de las capacidades para involucrar actores contrasta con su importancia para los gobiernos locales, que enfrentan problemas compartidos con otras demarcaciones, muchas veces pertenecientes a otras entidades, donde las soluciones más efectivas requieren la coordinación entre gobiernos y actores privados y sociales.
La desigualdad entre las capacidades de los municipios es amplia. La diferencia entre los municipios con mayor y menor ICFM (San Francisco de los Romo y Cosío) es de 62 puntos.
En los cinco componentes del Índice, las diferencias entre los municipios con los valores extremos van de 100 puntos en la capacidad para formular políticas, a 50 puntos en la capacidad para involucrar actores relevantes.
En Aguascalientes, hay una alta correlación entre el Índice de Desarrollo Humano y el ICFM (0.732). Dicha correlación posee implicaciones prácticas que pueden ayudar a las autoridades y a los electores a identificar y priorizar el tipo de capacidades e iniciativas para el desarrollo sostenible que es conveniente impulsar en cada municipio.
En cuanto a la Región vecina a Aguascalientes, tenemos que se presentan 13 lugares entre Querétaro y San Luis Potosí en materia de proporción de municipios con capacidades funcionales muy altas y altas con relación a aquellos que, estando dentro del mismo estado, presentan capacidades funcionales medias o bajas.
Los estados de la Región califican en índice de capacidades funcionales entre el primer lugar (Aguascalientes) y el lugar 22° (Zacatecas) teniendo los lugares 4,7,8 y 9 para los estados de Guanajuato, Querétaro, Jalisco y San Luís Potosí.
La región consta de 325 municipios de los cuales 52 cuentan con un ICFM muy altas y 120 altas, para un total de 172 o el 52% con ICFM de buen nivel. El 48% restante alcanza: o un nivel “medio” que es el caso de 112 de ellos, o un nivel bajo, que lamentablemente presentan aún 43 municipios, de los cuales 14 son de Zacatecas y 19 pertenecen a Guanajuato y Jalisco.
Muchos de estos municipios han sido gobernados por personajes que no han profesionalizado las funciones municipales, llevando a ocupar las direcciones clave a colaboradores improvisados y que literalmente han estancado a los municipios al grado de presentar calificaciones cercanas a “cero” en materia de Capacidades Funcionales Municipales”. Es pertinente hacer un llamado al electorado para elegir personas con experiencia, profesionalismo y probidad en las próximas elecciones del 6 de junio.
En Zacatecas, hay una correlación media entre el Índice de Desarrollo Humano y el ICFM (0.579). Esta correlación tiene implicaciones prácticas que pueden ayudar a las autoridades y electores a identificar y priorizar el tipo de capacidades e iniciativas para el desarrollo sostenible que es conveniente impulsar en cada municipio.
En San Luis Potosí, hay una alta correlación entre el Índice de Desarrollo Humano y el ICFM (0.713). Esta correlación tiene implicaciones prácticas que pueden ayudar a las autoridades y electores a identificar y priorizar el tipo de capacidades e iniciativas para el desarrollo sostenible que es conveniente impulsar en cada municipio.
La correlación entre el Índice de Desarrollo Humano y el ICFM es sustantiva y por ello tiene implicaciones prácticas que pueden ayudar a las autoridades y electores a identificar y priorizar el tipo de capacidades e iniciativas para el desarrollo sostenible que es conveniente impulsar en cada municipio.
En Guanajuato, hay una correlación moderada entre el Índice de Desarrollo Humano y el ICFM (0.680), la cual tiene implicaciones prácticas que pueden ayudar a las autoridades y electores a identificar y priorizar el tipo de capacidades e iniciativas para el desarrollo sostenible que es conveniente impulsar en cada municipio.
En Jalisco, hay una correlación importante entre el Índice de Desarrollo Humano y el ICFM que tiene implicaciones prácticas que pueden ayudar a las autoridades y electores a identificar y priorizar el tipo de capacidades e iniciativas para el desarrollo sostenible que es conveniente impulsar en cada municipio.
Así, el 16% de los municipios de la Región cuentan con ICFM muy altas. Cierto que muchos de ellos corresponden a las capitales de los estados, pero otros, como San Francisco de los Romo, en Aguascalientes, el municipio de Corregidora en Querétaro, Guadalupe en Zacatecas o Celaya en Guanajuato, así como Zapopan en Jalisco o Soledad en SLP, son municipios que se han venido destacando y mejorando sus capacidades funcionales de forma sustantiva. Se trata de que los municipios lleven a cabo acciones que mejoren el desarrollo humano de sus habitantes.
Los Municipios tienen facultades exclusivas y concurrentes para llevar a cabo políticas, programas o proyectos con efectos para la Agenda 2030. Su ejercicio tiene relación directa e indirecta con los indicadores de los ODS. Es notable que los municipios pueden influir, por medio de sus facultades, en al menos 129 de los 232 indicadores que miden el progreso en las metas de los 17 ODS’s, es decir, en un 56% del total.